MUERE EL PERSONAJE, NACE EL MITO
La muerte del cantante estadounidense Michael Jackson a los 50 años de edad acaecida el pasado 25 junio del 2009 ha
conmocionado al mundo entero, especialmente entre los millones de
seguidores del artista que hay en todo el planeta. Según el informe
médico-forense, la muerte tuvo lugar a las 14.30
hora local californiana (las 23.30 hora peninsular española) por una
parada cardiorrespiratoria. Antes de su muerte, un equipo de paramédicos
trasladaron el cuerpo de Michael Jackson en una ambulancia desde su
vivienda alquilada en el lujoso barrio angelino de Bel Air, en donde tuvo la crisis cardiaca, al hospital de la Universidad
de Los Ángeles (California, EE.UU.), ingresando en estado comatoso.
Allí fue intervenido por los médicos al practicarle una reanimación
cardiopulmonar, que no dio ningún resultado. La noticia de su muerte fue
certificada por el personal sanitario del hospital. Lo que parecía ser
un rumor se convirtió finalmente en realidad. Michael había fallecido.
De su muerte se han hecho eco casi todos los medios de comunicación del
mundo, los cuales habían informado sobre este acontecimiento desde el
primer momento, en vivo y a cuenta gotas. La
reacción de la gente al conocer la trágica noticia no se ha hecho
esperar. Numerosos fans se concentraron fuera del hospital, junto con
una gran cantidad de medios de comunicación. Alrededor del planeta hubo
actos de concentración y oración espontáneas para homenajear al cantante
fallecido.
La
autopsia que se le practicó al cadáver reveló que la muerte por paro
cardiaco fue causada por una sobredosis letal de morfina, como el
propofol y demerol, que le fue suministrado al cantante por parte de sus
médicos en su domicilio en Los Ángeles. Michael Jackson llevaba tiempo
con una fuerte adicción a la morfina y a los fármacos, por lo que su padre Joe Jackson intentó llevar a su hijo a un centro de rehabilitación en Palmdale
(California). Varios miembros de su familia advirtieron que el famoso
cantante no estaba en condiciones de poder actuar, debido a su delicado
estado de salud, a los próximos conciertos en su gira en Londres.
Michael tenía programado realizar una última gira de 50 conciertos a
partir de julio del 2009 en Londres, después de estar apartado de los
escenarios y de la vida pública desde 2005, año en el que saltó a la luz
pública el escándalo sobre sus presuntos abusos sexuales a menores. El
anuncio de su regreso a los escenarios tuvo lugar en Londres, donde
realizó una rueda de prensa el 5 marzo del 2009 para promocionar su gira
conocida como “This is it”. Con
esta gira, el cantante quería recaudar dinero para pagar parte de una
elevada deuda, según diversas fuentes, que él tenía y poner fin a su
carrera artística.
Michael
Jackson nació el 29 de agosto de 1958 en Gary, (Indiana, EE.UU.). Desde
los primeros años de su infancia era un niño prodigio, mostrando un
gran talento y genialidad con el paso del tiempo como cantante,
compositor y bailarín. Su prometedora carrera artística comenzó formando parte, como vocalista, junto con sus hermanos, de la mítica y exitosa banda The Jackson Five durante la década de 1970. En la década de 1980 se convertiría en la superestrella del pop de más éxito a nivel mundial, “el nuevo rey de la música pop”, gracias al extraordinario y descomunal impacto de su álbum “Thriller”,
el disco más vendido de la historia de la música, con más de 109
millones de copias vendidas en todo el planeta. Por lo tanto, con la
edición de su álbum “Thriller” se consagraría como la estrella indiscutible de la música pop. En su repertorio musical, a parte del pop, incluye subgéneros como soul & funk, rhythm & blues, disco & dance.
De la edición de todos sus albums se vendieron más de 750 millones de
discos en todo el planeta. Sin lugar a dudas, la dilatada vida
profesional y artística de este cantante ha sido intachable y
excepcional. Ha sido una persona
polifacética, ya que también destacó como productor, actor, escritor,
coreógrafo, además de bailarín, compositor y cantante. Michael fue una
estrella fulgurante que alcanzó su cúspide comercial y la fama antes de
cumplir los 30 años de edad. Michael ha destacado por encima de los
demás artistas musicales por su
inagotable capacidad de reinventarse, por la espectacularidad de sus
campañas de promoción, por su versatilidad en sus estilos musicales, por
la extraordinaria forma de crear una nueva tendencia en la forma de
bailar (por todos es famoso el “moonwalk”), por la capacidad innovadora y vanguardista de sus videoclips (el video musical más largo de la historia fue el de “Thriller”),
por la puesta en escena y los vestuarios en sus conciertos, por ser un
pionero en sus múltiples novedades coreográficas y visuales que han
marcado tendencia en el mundo de la música, especialmente en el género
del pop.
Se
ha convertido este artista en auténtico ídolo mundial de masas, siendo
comparado con el legendario Elvis Presley, considerado como el Rey del
Rock, y con la mítica banda The Beatles.
No
obstante, su vida personal estuvo llena de luces y sombras. Casado en
dos ocasiones, con Lisa Marie Presley (hija del cantante fallecido Elvis
Presley) y Deborah Rowe, de la cual tuvo 3 hijos, Michael Jackson saltó
igualmente a la fama debido a sus excentricidades, por el derroche de
dinero, por sus continuas operaciones de estética, por las acusaciones
de pederastia que él presuntamente había cometido a menores, de las
cuales salió absuelto por sentencia de un tribunal, etc. Por lo tanto,
se podría decir, que su exitosa e incomparable vida artística y
profesional estuvo mezclada con tristes y dramáticas circunstancias
personales. La duras exigencias de su profesión, su afán de
perfeccionamiento y superación, y el acoso de la prensa y de los medios
de comunicación, fueron factores que unido a su extrema timidez y
sensibilidad, la causaron un fuerte estrés y otros problemas serios de
salud que se agravaron en la década de 1990 por los problemas que tuvo
con la justicia. A todos estos
problemas hay que sumarle los traumas que Jackson arrastraba por una
infancia demasiado volcada en su profesión, impuesta principalmente por
su padre, lo que explicaba sus raros comportamientos, sus gustos
excéntricos, sus obsesiones y su desgaste físico final.
De
cualquier modo, Michael Jackson será siempre recordado por su
humanidad, sensibilidad y solidaridad por los más débiles y necesitados,
al donar centenares de millones de dólares de su patrimonio a ONGs,
logrando formar parte del libro de los Récords (Guinness Book of World Records). El
artista apoyó con donaciones y patrocinios ni más ni menos que a 39
organizaciones caritativas. Igualmente, Michael contribuyó a fundar la Heal The World Foundation, generándose millones de dólares para paliar el hambre en África con el éxito colectivo “We are the World”, compuesta por él mismo.
En
el corazón de todas las personas que admiraban a este incomparable e
increíble artista está el recuerdo de su enorme calidad humana y de su
brillante, pletórica y extraordinaria vida profesional y artística.
Un
artista que pasará a los anales de la historia por ser quizás el
personaje musical más importante, brillante y controvertido de la
historia de la música. No cabe la menor duda que todo su trabajo quedará
siempre para la posteridad.
¡Donde quiera que estés, Michael, siempre se te recordará!
¡Michael, descanse en la paz del Señor! (R.I.P.)
FUENTES CONSULTAS:
Foto de inicio (Presentación de Michael Jackson de la gira “This is it” en Londres)
Biografía Michael Jackson
Noticia de la muerte de Michael Jackson
ENLACES EXTERNOS
Presentación de la gira This is it en Londres de Michael Jackson ante los medios y su despida ante sus fans
Enlace:
Canción Thriller (el disco más vendido de la historia de la música)
Canción Morphine –Demerol-
Michael Jackson 911 call-Demerol
Enlace
Los éxitos de Michael Jackson, en 4 minutos
Madonna homenajea a Michael Jackson
Emotiva despida a Michael Jackson en el Staples Center de Los Ángeles
SPORT
EL REAL MADRID HA SIDO PROCLAMADO MEJOR CLUB DEL SIGLO XX POR LA FIFA
El
Real Madrid, el club de fútbol más importante, prestigioso y famoso del
planeta, ha sido designado el 11 de diciembre del 2000 por la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociación) como el Mejor Club de Fútbol del Siglo XX en base a una encuesta realizada a lectores de la revista bimestral de dicha organización, FIFA World Magazine, en diciembre del 2000. Es
el único club de fútbol en el mundo que tiene esta distinción y se
prevé que tendrán que pasar 92 años para que otro club pueda igualarlo.
El trofeo lo recibieron Florentino Pérez (presidente del Real Madrid) y
Alfredo Di Stefano (presidente honorífico del Real Madrid) de manos del
presidente de la FIFA, Joseph Blatter.
Por otra parte, según la clasificación que realiza la IFFHS (Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol)
en el 2002 el Real Madrid fue designado como el mejor equipo del fútbol
mundial. En el año 2009, el mismo organismo nombró al club merengue
como el mejor club del siglo XX en Europa.
El
Real Madrid se fundó en 1902. Desde entonces, se ha convertido en el
equipo de fútbol más laureado, reconocido y con mejor palmarés del
mundo. En sus vitrinas cuenta con 9 Copas de Europa (5 de ellas han sido
de manera consecutiva), 2 Copas de la UEFA,
3 Copas Intercontinentales, 1 Supercopa de Europa, 31 Ligas Españolas,
17 Copas del Rey, 8 Supercopas de España, además de miles de trofeos no
oficiales. Es el club que mayor número de aficionados y simpatizantes
tiene no sólo en España (32, 8 % de los aficionados al fútbol en España
son simpatizantes del Real Madrid, según el Centro de Investigaciones
Sociológicas), sino en todo el mundo, sobre todo en Asia. El Real Madrid
C. F. es posiblemente la firma o marca española más internacional,
famosa y reconocida en el mundo.
A continuación expondré en este cuadro el resultado de la encuesta realizada a los lectores de la revista FIFA World Magazine
en diciembre del 2000. En esta encuesta se valora todos los títulos a
nivel nacional e internacional de todos los clubes de fútbol a nivel
mundial.
1
|
Real Madrid
|
España
|
47,35 %
|
2
|
Manchester United
|
Inglaterra
|
7,69 %
|
3
|
FC Barcelona
|
España
|
6,18 %
|
4
|
Bayern Munich
|
Alemania
|
5,61 %
|
5
|
Ajax Amsterdam
|
Países Bajos
|
5,10 %
|
5
|
Santos
|
Brasil
|
5,10 %
|
7
|
Juventus
|
Italia
|
2,55 %
|
8
|
Peñarol
|
Uruguay
|
2,04 %
|
9
|
Flamengo
|
Brasil
|
1,53 %
|
9
|
AC Milan
|
Italia
|
1,53 %
|
9
|
River Plate
|
Argentina
|
1,53 %
|
12
|
Arsenal
|
Inglaterra
|
1,02 %
|
12
|
SL Benfica
|
Portugal
|
1,02 %
|
12
|
Boca Juniors
|
Argentina
|
1,02 %
|
12
|
Botafogo
|
Brasil
|
1,02 %
|
12
|
Independiente
|
Argentina
|
1,02 %
|
12
|
Internazionale
|
Italia
|
1,02 %
|
12
|
Liverpool FC
|
Inglaterra
|
1,02 %
|
Otros
|
Como
se puede apreciar el Real Madrid aplastó a todos sus rivales,
acaparando cerca del 50 % de los votos. El Manchester United ocupa el
segundo puesto, con 7, 69 % de los votos, muy lejos del Real Madrid. El
tercer puesto lo ocupa otro equipo español, el F.C. Barcelona, con un
6,18 % de los votos.
Finalmente, debo decir que el Real Madrid es por quinto año consecutivo el club más rico del mundo, según adelantó el prestigioso rotativo británico Financial Times, en base al estudio 'Football Money League', elaborado por la firma auditora de servicios profesionales Deloitte. En
el segundo puesto de la lista de los clubes del fútbol más ricos del
planeta figura el F.C. Barcelona y, en el tercer puesto, el Manchester
United. El
Madrid es el único club que ha superado los 400 millones de euros de
ingresos en una sola temporada. Parte de esos ingresos los obtiene por
los contratos de imagen, la publicidad o por los derechos televisivos
firmados con Mediapro. El Real Madrid es, sin lugar a dudas, el club de
fútbol con mejor marketing en el mundo. Actualmente, la liga española es
la que más títulos continentales acapara, seguida de la liga inglesa
(Premier League) y de la liga italiana (Calcio).
Esos son los datos de la gloriosa historia del Real Madrid.
FUENTES CONSULTADAS:
Real Madrid mejor club de fútbol del siglo XX según la FIFA (Foto de inicio y cuadro de clasificación del ranking FIFA de los mejores clubs de fútbol del siglo XX)
Real Madrid es el club más rico del mundo
ENLACES EXTERNOS
GOLES DE LEYENDA
HOMENAJE AL MEJOR CLUB DEL SIGLO XX
REAL MADRID NUEVE AÑOS COMO EL MEJOR CLUB DEL SIGLO XX
7ª COPA DE EUROPA DEL REAL MADRID
8ª COPA DE EUROPA DEL REAL MADRID
9ª COPA DE EUROPA DEL REAL MADRID (Cadena Ser)
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SCIENCE & THEOLOGY
LA TEORÍA CIENTÍFICA EVOLUCIONISTA CONTRA LA TEORÍA TEOLÓGICA CREACIONISTA
«Para un creyente, Dios está al principio de sus reflexiones. Para un científico, al final de sus investigaciones»
Max Planck (Físico alemán. Premio Nobel de Física. Colocó las bases de la moderna disciplina científica conocida como Física Cuántica)
«Cuán grande es Dios, y nuestra ciencia, una pequeñez»
A. M. Ampere
Entramos
en un nuevo milenio en este mundo lleno de contrastes, donde unos pocos
ricos lo tienen todo, pudiendo hacer lo que se les antoje, mientras la
mayoría de la población del Tercer Mundo pasa hambre. Un mundo en donde
impera el materialismo, la lucha de clases, la discriminación sexual, la
intolerancia racial, el terrorismo, las guerras, la mala política
internacional, las desigualdades sociales, la degradación
medioambiental, etc. Vivimos en un planeta en donde impera la ley de la
"selva", un planeta en donde la cuestión es ser más que el prójimo, en
donde se valora más el usufructo del dinero y de las riquezas materiales
que otras cuestiones primordiales. Cuestiones que tienen que ver con la
dignidad humana, valores morales y éticos como el amor, la amistad, la
justicia, la paz, la solidaridad, etc., que empiezan hoy en día, en esta
sociedad de consumo, a ser relegados por cuestiones más triviales y
banales. Hoy el mundo vive una crisis de ética y espiritualidad en la
que se ha perdido la fe en la justicia social, en la igualdad de clases,
en la libertad ideológica, en la paz mundial, pero
lo peor de todo es que se está perdiendo la fe en Dios, en Nuestro
Creador, al considerarlo como el gran culpable de esta vorágine de
lacras sociales que de modo mecánico mueve el corazón del mundo. No nos
damos cuenta de que el verdadero culpable de esa situación es única y
exclusivamente del hombre por quebrantar las leyes naturales y morales
impuestas por nuestra Divina Providencia. Vivimos en un mundo "insano",
dirigido por políticos "insanos", que buscan fines que son también
"insanos". Un mundo en donde prevalece cualquier tipo de dirigente que
gobierna fuera de los límites de lo “políticamente correcto”. En un
mundo lleno de paradojas, en donde en ciertos países hay un alto índice
de obesidad (o anorexia como muchas modelos de pasarela que se preocupan
por su imagen), mientras por otro lado la población del Tercer Mundo
pasa hambre, en donde los países más ricos se preocupan en rearmarse
nuclearmente, mientras en otros sitios del mundo viven en condiciones
infrahumanas careciendo de una vivienda digna, alimentación, agua
potable, de medidas higiénicas y sanitarias, de acceso a la educación y
elevada explotación laboral infantil. Vivimos en un Nuevo Orden
Internacional (NOI), diseñado bajo la ideología del neoliberalismo,
hecho para beneficiar a los más poderosos y ricos. La actual
globalización mundial, esencia del capitalismo, basada en el libre
mercado, favorece a las oligarquías financieras corporativas, a las
empresas multinacionales y al complejo industrial militar, y perjudica
claramente a los países pobres del Tercer Mundo. Pero mi objetivo en
este artículo no es hacer una reflexión sobre lo que está pasando en el
mundo, sino que mi fin es centrarme en el tema siguiente: "La teoría
científica evolucionista contra la teoría teológica creacionista".
Es paradójico que en EE.UU., la nación más poderosa del planeta haya un
gran escándalo público por el simple hecho de que su presidente George
W. Bush defendiese la postura de que ambos corrientes de pensamiento
(evolucionista y creacionista), se impartiesen en los centros de
enseñanza de todos los estados de América. ¿No deberían de
escandalizarse y avergonzarse más por el mero hecho de que su presidente
les llevó a una guerra ilegítima y despiadada contra Irak? ¿No es esto
un claro signo de hipocresía en la sociedad americana? ¿No es acaso más
legítimo censurar esa política de avasallamiento de América sobre otros
países más débiles que el mero hecho de debatir una simple ley de
reforma educativa? Como mi cometido no es, como ya comenté, hacer una
reflexión sobre las injusticias del mundo o una crítica destructiva
contra los EE.UU. en este capítulo, me centraré en el tema que ocupa
dicho capítulo, explicando en qué se basa la Teoría Científica Evolucionista y la Teoría Teológica Creacionista.
La teoría de la evolución a
través de la selección natural fue postulada por el científico inglés
Charles R. Darwin y se basa en que todos los organismos y seres vivos de
este planeta están de algún modo vinculados por una descendencia común.
Hay una infinidad de especímenes porque los organismos mutan de
generación en generación y diferentes linajes se van transformando en
distintas formas. Aquellos especímenes que comparten un ancestro
reciente son más semejantes que aquellos con un ancestro remoto. Esto se
ha llegado a extrapolar para explicar la conexión, tanto en la
constitución como en su estructura genética, entre los humanos y los
monos. Según los partidarios del evolucionismo, si hay algo de lo que
toda la comunidad científica está de acuerdo es que el origen evolutivo
de las plantas (flora) y de los animales (fauna) es un hecho demostrado
que va más allá de cualquier duda razonable. La teoría evolucionista no
sólo trata de explicar que el origen de la vida en la Tierra
de los distintos especímenes fue fruto de una evolución de una especie a
otra, sino que también aplica esta teoría al explicar que el origen del
Universo fue fruto de una gran explosión o "Big Bang", a partir del
cual se fue formando los distintos planetas, entre ellos la Tierra, surgiendo de ese modo las distintas galaxias que hay en el espacio infinito.
La teoría de la creación definida por la teología, particularmente la Biblia Cristiana, se basa en que el origen de la vida en la Tierra,
tanto de humanos como de animales, fue fruto de una Inteligencia Divina
o Dios que así lo programó. Pero antes, narra el primer capitulo de la Biblia dedicada al Génesis, Dios crearía el universo en seis en días y al séptimo día descansaría. Una vez que ha creado la Tierra,
sería entonces cuando decidiría poblar el planeta de animales y crear
al primer hombre, Adán, "a su imagen y semejanza" a través de un trozo
de barro, y luego de moldearlo soplaría sobre el mismo un viento que
representaría el espíritu eterno e inmortal. De la costilla del hombre
crearía a la primera mujer, Eva, de la misma condición y naturaleza que
Adán. A través de su relación, fruto del acto sexual, surgirían los
primeros descendientes, Caín y Abel, y así sucesivamente hasta poblar la Tierra. La
cuestión clave en esta teoría es que todo cuanto existe no fue fruto de
una evolución debido al azar, como intenta defender la tesis
evolucionista, sino que todo está perfectamente diseñado y programado
por un Ser Supremo o Divina Providencia que así lo decidió.
Después
de exponer la tesis de cada corriente de pensamiento, quisiera rebatir
ambas posturas, principalmente la evolucionista, para dar conocer cuales
son sus ventajas e inconvenientes.
La
teoría de la evolución de Darwin tiene la ventaja de que explica de
manera racional y científica cómo se formaron las distintas especies,
fruto de la evolución que éstas sufrieron a lo largo de los tiempos. Si
bien es cierto que esta teoría no demuestra de manera rotunda y
convincente que el origen del ser humano provenga directamente del mono,
ya que existen varios interrogantes que nos plantean. Uno de esos
interrogantes es el siguiente: Si existe una total vinculación genética
entre el mono o el último homínido (Homo Sapiens) con el hombre, como
acepta la ciencia ¿es posible que el ADN de una especie animal mute por
sí solo, desafiando leyes biológicas o genéticas, para convertirse en
una especie diferente de mayor orden, por ejemplo en un humano?
Esta teoría tiene sus defectos:
1º La Teoría Evolucionista viola la 1ª Ley de la Termodinámica:
la ley de la conservación de la energía. Esta ley se basa en que la
energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma (el archifamoso
físico Albert Einstein era un ultradefensor de esta tesis). Por lo
tanto, la energía necesaria para una posible evolución avanzada e
innovadora, por ejemplo un pez desarrollando alas para posteriormente
escapar del agua volando quebranta la inviolable ley de la física y de
la genética. La teoría creacionista defiende que un Ser Supremo o Dios
creó el universo y a los seres vivos. Una vez que Dios ha finalizado su
obra creadora, la energía, por consiguiente, ya no es creada.
2º La Teoría Evolucionista quebranta la 2ª Ley de la Termodinámica:
la ley de la disipación de la energía. Esto se basa en que la energía
tiende disiparse. Algunos sistemas estructurados avanzan de una forma
más ordenada y compleja, a una forma más desordena y aleatoria. A esto
se le define como "entropía". En base a esta ley, todos los organismos
vivos evolucionan irreversiblemente hacia el deterioro.
3º La tesis evolucionista quebranta la Ley de la Bio-Génesis:
Los partidarios de evolucionismo mantienen la idea de que la vida salió
de la no-vida, la materia de la nada (vacío energético) y que los seres
humanos procedemos de los animales, sin embargo cada una de esos
aspectos es harto imposible, es decir, su probabilidad científica es
nula. Esta ley, la de la Bio-Génesis
asegura que la vida procede de la vida, al contrario de lo que opina la
tesis evolucionista. Hasta el organismo más simple de vida está
compuesta por miles de millones de partes conjuntadas en un ser vivo, la
probabilidad de que se forme al azar o casualidad es abismalmente baja,
por no decir nula. Es por tanto absurdo pensar que la vida venga de la
nada o de la materia inerte. Por otro lado, si nos referimos al origen
del universo, la probabilidad científica de que todo el cosmos haya
surgido por azar de una fluctuación cuántica del vacío es de 1 contra
1000000000...000 (130 ceros), es decir, que es materialmente imposible.
4º
Otro grave defecto que tiene esta teoría es que no se ha encontrado ni
siquiera alguna evidencia científica en el registro fósil que acredite
la evolución. Según la teoría evolucionista, la evolución básica de la vida en la Tierra
que va desde la materia hasta el hombre es la siguiente: materia
inerte, a protozoarios, a metazoarios, a peces vertebrados, a anfibios,
reptiles, aves, cuadrúpedos con piel, simios y finalmente en esta escala
evolutiva se encuentra el hombre. El inconveniente radica en la
ausencia de registro fósil de muchas de las distintas especies que han
evolucionado en esa escala evolutiva. Es más, la evolución de unas
especies a otras está en numerosos casos completamente ausente de
registro fósil.
5º
Otro defecto importante es que el registro fósil ha errado en
documentar un único "eslabón perdido" que pudiese verificar y confirmar
la vinculación del mono con el hombre.
La cuestión es que no se ha encontrado una evidencia científica que
demuestre de manera rotunda, concluyente e irrefutable la vinculación
entre el mono y el hombre (en todo caso se han encontrado indicios
fragmentarios y dudosos de tal conexión). Es cierto que ha habido
descubrimientos positivos de un "eslabón perdido" anunciados por los
científicos casi de manera periódica, sin embargo, finalmente se han
visto envueltos en una oscura controversia, siendo revisados y denegados
por los propios antropólogos, arqueólogos y paleontólogos. Si el origen
del hombre es fruto de la evolución del mono, entonces seguiría la
línea de descendencia que a continuación enumero: el primero de ellos
podría ser el Ramapithecus, de hace entre 5 y 13 millones de años;
posteriormente sería el homínido Australopithecus, muy parecido al
hombre actual; el siguiente sería el Homo Erectus, quien utilizaría
herramientas y conocería el fuego; el Homo Neanderthalensis, quien
tendría una vida de cazador y recolector; y finalmente en esta escala
evolutiva del mono aparecería como antepasado del hombre el Homo Sapiens
Sapiens, de hace unos 40.000 años. Esa sería el origen y evolución del
hombre, de ser cierta esta teoría, cosa que es muy dudable y no muy
evidente.
6º La teoría científica evolucionista ha errado en dar una explicación de la existencia tan siquiera de una "célula simple".
Se basa en que el organismo unicelular más simple contiene en sus genes
y cromosomas una cantidad casi infinita de información. En cada célula
se encuentran miles y miles de genes. La inmensa mayoría de los
especímenes tienen esas células complejas en perfecto orden. Es
inconcebible que a través de un proceso aleatorio, fortuito y herrático
se pueda ordenar y organizar tanta información masiva.
7. La selección natural a través de mutaciones es incapaz de convertir un organismo en otro de mayor orden.
Toda la información contenida en los genes de un animal se halla
codificada en el ADN de sus antecesores. Por ejemplo, un gato puede
verse sometido a diversos factores que le afecten en su tonalidad de
pelo, forma de las orejas, su rabo, tamaño de sus patas, etc. pero
siempre seguirá siendo un gato. Si
en su ADN está codificado que sea un gato, se podría concluir que es
materialmente inconcebible e imposible por las leyes de la genética y de
la biología que ese gato pase a ser otro tipo de animal o especie.
8º
Si la evolución es un proceso continuo, en el que los animales
evolucionan de una especia a otra, entonces esas especies o animales en
proceso de formación los deberíamos apreciar en cada instante, o incluso
deberían de existir en la actualidad seres mixtos entre vegetales y
animales, entre animales acuáticos y terrestres.
9º En base al principio antrópico, en el universo, más concretamente en la Tierra,
deben darse las condiciones estrictamente necesarias para la
supervivencia de los seres vivos, tanto de vegetales, animales y humanos.
Me parece descabellado pensar que, dado las interacciones entre
Tierra-Sol, todo halla sido fruto del azar. Esas precisas, perfectas y
calculadas interacciones que existen entre nuestro planeta y el Sol,
indispensables para la supervivencia de la Tierra y de todas sus especies, apuntan claramente a una intervención divina.
10º Si tenemos en cuenta el argumento cosmológico, Dios existe porque el universo existe.
Esto implica que para que exista el universo tuvo que haber de un modo u
otro una Primera Causa (Dios) en dicho proceso de creación. Por lo
tanto, la existencia del universo presupone la existencia de Dios como
primera causa de toda la creación (ley de la causalidad). Igualmente, si
bien los científicos atribuyen el origen del universo al Big Bang, para
muchas personas esa “Gran Explosión” puede ser fruto “de un simple
chasquido en los dedos de Dios”, alegóricamente hablando.
11º
En base al argumento teleológico, el universo, tanto en sus más
pequeñas unidades estructurales de los seres vivos (átomos, células,
etc.), como en la vastedad del cosmos, parece reflejar de manera
implícita un DISEÑADOR INTELIGENTE.
Para ver más claro este punto, tomemos por analogía el ejemplo de un
reloj. A nadie se le ocurre que todo es producto de una mezcla de piezas
y componentes, como si su complejidad y “diseño” fuese un proceso
impersonal y mecánico, sino que atribuimos la existencia de ese objeto a
un diseñador. Esto lo podemos extrapolar al referirnos al origen del
universo, el cual fue creado por un LEGISLADOR o DISEÑADOR. Por lo
tanto, el argumento teleológico (“telos” viene del griego y significa
“fin”), basado en el orden, complejidad y diversidad de los seres vivos y
del cosmos, implica que el orden observable en el universo entero fue
fruto de un DISEÑO INTELIGENTE, hecho sumamente innegable para cualquier
persona que tenga un mínimo de inteligencia y tenga una mentalidad
abierta.
Estos
defectos demuestran a mi modo de ver que no existen evidencias
científicas sólidas, concluyentes y plausibles que respalden la tesis de
la evolución en los términos que en que se basa la ciencia.
Ahora
veamos las evidencias que aporta la tesis del Diseño Inteligente
(creacionista) en las complejas y perfectas interacciones entre la Tierra y el Sol:
1. Por el correcto posicionamiento de la Tierra respecto al Sol que le permite recibir la cantidad apropiada de calor que hace posible el sostenimiento de la vida.
2. Cualquier cambio apreciable en el ritmo de rotación de la Tierra,
aunque sea minúsculo, haría imposible la vida en nuestro planeta,
afectando principalmente a las plantas en su proceso de fotosíntesis.
3º
Por el mero hecho de que las variaciones o oscilaciones de temperatura
sean mantenidas dentro de los límites razonables, principalmente debido a
la órbita casi circular de nuestro planeta que gira alrededor del Sol.
4º Un exceso de temperatura de la Tierra
se ve moderado por la presencia de vapor de agua y dióxido de carbono
en la atmósfera, produciendo de este modo el conocido efecto
invernadero.
5º Por el perfecto posicionamiento de la Luna respecto a la Tierra, lo que facilita las mareas sobre la Tierra. Si el satélite lunar estuviese más separado de la Tierra provocaría que los continentes estarían completamente sumergidos al menos dos veces al día.
6º
Por el perfecto diseño del grosor de la capa terrestre y de las
profundidades de los océanos, lo que facilita la vida animal y vegetal
en la Tierra. Un
aumento minúsculo de ese grosor, aunque sea cuestión de centímetros,
haría imposible la vida a cualquier ser vivo, principalmente a plantas y
animales.
7º Por la precisa y correcta inclinación del eje de la Tierra
que gira alrededor del Sol, lo que produce las estaciones del año que
son absolutamente fundamentales para cultivar las provisiones de
alimentos.
8º
Por la presencia de la capa de Ozono que está ubicada en la
estratosfera, la cual sirve de escudo protector o mecanismo de defensa
ante la radiación ultravioleta emitidos por el Sol, evitando la
aniquilación de la vida en la Tierra.
9º Por el mero hecho de que la atmósfera sirva para protegernos ante la presencia de cualquier meteorito que pudiese caer en la Tierra. Sin esta protección el peligro de extinción de cualquier ser vivo en esta planeta crecería exponencialmente.
10º
Por el tamaño físico exacto y de su masa que facilita el sustento de la
vida. Esto posibilita un correcto equilibrio entre las fuerzas
gravitacionales y la presión atmosférica.
11º Por la perfecta distribución de nitrógeno y oxígeno que componen la atmósfera terrestre, lo que permite la vida en la Tierra.
12º
Otro crucial hecho lo encontramos en el campo magnético de nuestro
planeta, lo que posibilita una protección ante la perjudicial radiación
cósmica.
13º
Por el preciso aprovisionamiento de agua natural, un bien
imprescindible para la existencia de cualquier ser vivo en nuestro
planeta por sus propiedades físicas extraordinarias y esenciales.
Estas
y otras más combinaciones, complejas, interrelacionadas, perfectamente
diseñadas, calculadas y planificadas, con un sentido del propósito, las
cuales son indispensables para la existencia y supervivencia de
cualquier ser vivo en la Tierra
(científicamente hablando se sabe que nuestro planeta tiene 4.500
millones de años de antigüedad) apuntan claramente a una creación
universal obra de una INTELIGENCIA SUPERIOR o DIOS. Por lo tanto, sería
completamente absurdo, irracional e incoherente que todas esas perfectas
combinaciones que rigen el
sistema Tierra-Sol, sean fruto de un mero cambio, de una evolución, o
mejor dicho, debido al azar. Es más, tengo poderosas razones para creer
que todo es debido a ley de la "causalidad" mencionada por famoso
filósofo Immanuel Kant, que una mera casualidad o capricho de la suerte.
Eso sí, una ley de "causalidad" que no excluya a Dios como principal
artífice en la creación universal. Como afirmó Albert Einstein, Premio
Nobel de Física por su descubrimiento del efecto fotoeléctrico y mejor
científico del siglo XX según la prestigiosa revista estadounidense Time:
en el universo existe un orden implícito o causa (Dios) y orden
explícito o efecto (Creación). El mismo Albert Einstein, quien
revolucionó nuestro entendimiento del tiempo, del espacio, de la
gravedad y de la conversión de la materia en energía, creía que "Dios no
jugaba a los dados" en el sentido de que nada podía en el universo ser
fruto del azar. Esa famosa frase de Einstein contiene, sin lugar a
dudas, una connotación claramente teológica.
Por
otra parte, el célebre físico, matemático y astrónomo inglés Sir Isaac
Newton, quien "reorganizó" nuestro entendimiento sobre el universo y sus
leyes, descubriendo el secreto de la fuerza que movía los astros con la
postulación de la ley de la gravitación universal, era un ferviente
creyente. Este personaje, considerado por muchos como el mejor
científico de todos los tiempos, creía que todo cuanto existía en el
universo (incluyendo la Ley de la Gravedad)
tenía que ser, dado su meticulosa, calculada y metódica perfección,
obra de una INTELIGENCIA SUPREMA o un DIOS. Su ley de la gravedad
relaciona la intensidad del campo gravitatorio terrestre con la masa de la Tierra y con el radio de la misma. En otras palabras, esta ley se basa en la fuerza de atracción que efectúa la masa de la Tierra
sobre los cuerpos situados en el campo gravitatorio terrestre. Esa
fuerza produce la caída de los cuerpos hacia la superficie terrestre con
una aceleración más o menos constante, conocida como aceleración de la
gravedad. Sin embargo, el gran Newton no se conformaba con una simple
explicación científica sobre la existencia y las consecuencias de su ley
formulada, sino que fue al trasfondo de esa explicación científica para
preguntarse ¿QUÉ ORIGINA REALMENTE ESO?, ¿POR QUÉ EXISTE? y ¿QUIÉN ES
EL LEGISLADOR DE TODAS LAS LEYES QUE RIGEN EN EL UNIVERSO? Por más que
no choque, tanto nosotros como el propio Newton no sabríamos responder a
esas preguntas. Pero si hay algo indiscutible es que ese campo
gravitatorio terrestre sí existe realmente. Por eso, el más grande de
los grandes, Newton, es un ejemplo a seguir por los demás científicos,
ya que él no sólo se limitaba con formular y demostrar una teoría a
través de la aplicación de determinados parámetros o principios, sino
que iba al trasfondo de esa explicación científica, sin excluir en todo
momento a Dios como posible mentor de todos los principios y leyes
físicas que regían y rigen en el universo. Un hombre que tenía una mente
mucho más avanzada y lúcida que todos los científicos de su tiempo,
incluso más que la de sus contemporáneos. Sin duda un científico de una
enorme categoría e importancia que tenía siempre la mente abierta a
cualquier posibilidad, sin rechazar o aceptar cualquier teoría de
antemano hasta que no fuese demostrada o refutada de manera empírica y
objetiva, al contrario del "modus operandi" de casi todos los
científicos mecanicistas, que aferrados a dogmas materialistas en
defensa del ideal ateo, rechazan de entrada cualquier tema que pudiese
plantear una explicación meramente trascendental, en el sentido de
teológico o metafísico. Esa era la grandeza de Isaac Newton, el carecer
de ese signo de “inflexibilidad mental” tan propio de los científicos
agnósticos y ateos. Esa actitud sabia, inteligente e inconformista de
Newton de buscar una explicación que trascendiera lo meramente
científico en su ley postulada, le valió para acercase a Dios, a venerar
su creación universal. Esa búsqueda del trasfondo de la explicación
científica también debería de aplicarse para explicar:
a) El Origen de la vida humana.
b) El Origen del universo en través del famoso Big-Bang.
Origen de la vida humana
Desde
el momento previo a la concepción hasta el propio nacimiento el ser
humano tuvo que librar la batalla más importante de toda su vida: la
lucha por la existencia o supervivencia. Para lo cual, decenas de
millones de células de esperma fueron partícipes en esa gran batalla y,
no obstante, únicamente una de ellas ganaría: la que hizo al hombre.
Fue una grandiosa carrera para lograr un único objetivo: un valioso
óvulo con un minúsculo y diminuto núcleo. Ese objetivo por el que
competían los espermatozoides tenía un tamaño menor al de una cabeza de
alfiler, es decir, un tamaño "microscópico". Y cada espermatozoide era
tan diminuto que haría falta que fuese ampliado miles de veces para que
nuestro ojo humano pudiera percibirlo. Y, sin embargo, a ese nivel
microscópico se libraría la lucha más importante y decisiva por el
derecho a la existencia del ser humano. La cabeza de cada uno de los
millones de espermatozoides contenía en su haber una carga de
exactamente 24 cromosomas, del mismo modo que, en el minúsculo núcleo
del óvulo, habría también 24 cromosomas. Cada cromosoma está compuesto
por un conjunto de corpúsculos que tienen apariencia de gelatina. Cada
bolita contendría cientos de genes a los que la comunidad científica
imputan todos los factores de la herencia del futuro concebido. Los
cromosomas del espermatozoide (masculino) incluirían todas las
tendencias y material hereditario aportado por el padre y sus
antepasados o ancestros; por el contrario, los cromosomas del núcleo del
óvulo (femenino) estarían integrado por los rasgos heredados de la
madre y también de los ancestros. El padre y la madre representan para
el futuro concebido la culminación de 2.000 millones de años de victoria
en la batalla de la supervivencia. Y entonces un determinado
espermatozoide -el más veloz, el más sano, el triunfador- se unió con el
óvulo que estaba a la espera para crear con éste una minúscula célula
viva. De ese modo, se iniciaría la vida del ser viviente más importante
de la historia: la del hombre.
Ese
es el proceso biológico pormenorizado de la concepción humana fruto de
la fecundación del óvulo por el espermatozoide a través del acto sexual
entre la mujer y el hombre. Esa sería la explicación científica de cómo y
por qué se produce la reproducción humana. Sin embargo, veo la
necesidad de mirar en el trasfondo de esa explicación científica para
preguntarme: ¿quién diseñó ese proceso biológico de concepción de manera
tan perfecta? y ¿qué chispa de energía hizo concebir el "milagro" de la
vida humana?. Esto me lleva pensar inevitablemente que el "milagro" de
la concepción humana fue obra sin duda de una ENERGIA SUPREMA, de un
DIOS. Hay muchas razones para creerlo, no sólo por proceso biológico de
la concepción, sino por la complejidad del ser humano y por estar dotado
de inteligencia, a diferencia de los otros seres vivos. Una
complejidad, perfección y hermosura la del ser humano que va más allá,
tal y cómo consideran los científicos materialistas, de una simple
reducción o composición de tejidos, células, órganos, sistemas, aparatos
y poco más. Todo parece indicar que sólo un Dios puede crear al ser
viviente más importante que habita en la Tierra:
el hombre. Sólo Dios pudo hacer que todas las leyes biológicas (y
físicas) sean tan perfectamente diseñadas y planificadas. No es
necesario ver a Dios para creer en su existencia, basta ver la grandeza,
hermosura, orden y perfección del universo para darse cuenta de que
todo no fue fruto del azar. Sólo una Inteligencia Superior pudo crear
todo ello con un claro sentido de propósito. Aunque para muchos creer en
la existencia de Dios es dogma de fe, para mí no lo es por lo que acabo
de exponer en este capítulo. Opino que creer en Dios como principal
protagonista en la Creación Universal es de sentido común y lógica.
Origen del universo
La
teoría del Big-Bang se remonta a millones de años atrás, concretamente
entre unos 13.000 y 18.000 millones de años, en donde supuestamente toda
la materia debió aparecer concentrada en un volumen muy minúsculo
creando lo que se ha denominado "huevo cósmico", el cual tenía un radio
de 130 millones de kilómetros. En este “huevo” la densidad alcanza un
tamaño realmente desproporcionado, provocando su inestabilidad (la
aparición de ese “huevo cósmico” se produjo por la unión de poderosos
fuerzas energéticas y de partículas subatómicas). A causa de ello se
produciría una enorme explosión de ese "huevo cósmico", lo que
simbolizaría el origen de la creación de galaxias con sus planetas,
estrellas, cometas, nebulosas, vías lácteas, etc., del todo el universo y
su expansión eterna e infinita. Esta teoría se basa en un universo
abierto. Sin embargo, hay otra teoría que define que el universo es
pulsante o cerrado.
Esta
teoría, la del universo cerrado o pulsante, defienden que ese "huevo
cósmico" es el resultado de una concentración de toda la materia de un
supuesto universo anterior. De esta tesis surge la idea de que el
universo llegará a un punto en que dejará de expandirse para luego, a
través de poderosas fuerzas gravitatorias, se contraiga a sí misma para
formar una sola masa con densidad infinita.
Esa
es la explicación científica del origen del universo a través del
famoso Big-Bang. Sin embargo, a pesar de las legítimas explicaciones
científicas que han presentado los científicos durante muchas
generaciones para definir (o explicar) el origen el universo (sobre todo
la visión de la tesis evolucionista de que todo se formó a través de
una gran explosión o Big-Bang), sigue habiendo muchos interrogantes que
nos plantean algunas de esas explicaciones. Algunas de ellas son: ¿qué
chispa de energía hizo crear el universo a través de esa explosión?;
dada la perfección intrínseca y extrínseca del universo ¿cómo es posible
que de manera aleatoria se pudiera formar la distintas galaxias?; si el
tiempo y el espacio tal y como predice la
ciencia es finito, es decir, que tuvo un comienzo, ¿quién lo creo y
cómo?. Esto me lleva a pensar de manera inequívoca de que todo cuanto
existe en el universo, por su complejidad, su perfección y su propósito,
es obra de una INTELIGENCIA SUPREMA. Puede ser alguien, un Dios, o
algo, una Energía Suprema u Orden Superior. Tanto da como se le
indentifique, sólo basta creer que todo fue fruto de una fuente Divina o
Sobrenatural, que trasciende las leyes físicas conocidas y por conocer.
¿Qué me hace pensar que todo es obra de un SER SUPERIOR?. Por el mero
hecho de que los representantes de la ciencia han postulado desde sus
orígenes un sin fin de teorías, entre ellas la del origen del universo,
muchas de la cuales tuvieron que ser redefinidas. Véase como ejemplo
cuando en la Edad Media se creía que la Tierra
era el centro de universo, para que después viniese Galileo Galilei
para refutar esa creencia afirmando que existen otros planetas en
diferentes galaxias y sistemas solares. Otro ejemplo lo tenemos cuando
el filósofo alejandrino Tolomeo quien postuló la teoría geocéntrica que
consistía en que tanto el Sol como los demás planetas giraban en torno a
la Tierra, al contrario de la creencia de otro gran filósofo de la talla de Pitágoras, que creía que la Tierra,
los cometas y los demás planetas giraban alrededor del Sol. Sin
embargo, sería la tesis de Copérnico (defendida igualmente por Galileo
Galilei) quien sepultaría la teoría geocentrica para otorgarle el
protagonismo al Sol como astro central, tal y como defendía el
mencionado Pitágoras. Tres cuartos de lo mismo ocurre cuando se creía
que la Tierra
era plana o que el universo era infinito para que al final dotados
científicos demostraran que era redonda o que tal universo era finito.
Por lo tanto, cada teoría que formula la ciencia está expuesta a una
posterior redefinición debido a lo que a mi parecer se le conoce como
"Ley de la ulterioridad del conocimiento". No sólo tiene ese
inconveniente la ciencia, sino que además tienes al menos 4
limitaciones:
1ª
La ciencia no es el único camino o método de trabajo para tener un
conocimiento válido. Es lo que es, muy útil y válido para aplicar en
aquellos campos que se rijan a través de una serie de parámetros como la
material, lo empírico y lo tangible, pero es claramente insuficiente en
el estudio de otros campos de lo inmaterial, como la metafísica y la
teología.
2ª
A pesar de los grandes avances de la ciencia en muchos campos que han
mejorado la calidad y esperanza de la vida de muchas personas, su
conocimiento en temas primordiales, como el origen del universo, si hay
vida inteligente en otros planetas, sobre la muerte, sobre el origen del
hombre y de cuándo comenzó aflorar su inteligencia, sobre cómo funciona
el cerebro humano, o si la mente es igual al cerebro, etc., sigue
siendo de una ínfima parte. No digamos cuando nos referimos a todos los
fenómenos que se encuadrarían en la rama de las ciencias ocultas o
parapsicología (ECM, PES, fenómenos OVNI, las presuntas reencarnaciones,
casos de xenoglosia, sobre las apariciones, los fenómenos teleplásticos
y psicofónicos, etc.), donde queda patente la falta de conocimiento por
parte de la ciencia para explicar esos fenómenos. Sin embargo, a la
ciencia materialista, en su campaña de desprestigio y descrédito, no le
costó barrer de un plumazo todas las pruebas que corroboraban la
existencia de lo sobrenatural aportando argumentos superficiales,
estériles y carentes de raciocinio. Por lo tanto, podemos concluir, a
pesar de los trascendentales avances acontecidos en las últimas décadas,
diciendo que seguimos viviendo en un mundo de tinieblas en donde
desconocemos muchas cosas que nos rodean. Sigue habiendo casi tantos
misterios por resolver que en tiempos pasados, principalmente porque el
grado de evolución intelectual del hombre es muy bajo todavía,
concretamente se estima que el grado de desarrollo intelectual del
hombre hasta el momento sólo es de un 10%.
Ante ello me pregunto: Si el grado de evolución intelectual del hombre
fuese muy superior al actual en un futuro no muy lejano ¿es posible que
tengamos las respuestas sobre aquellas preguntas primordiales que
siempre inquietaron al ser humano? Yo pienso claramente que sí. Por eso,
hoy por hoy debemos reconocer, dadas nuestras limitaciones, que somos
unos grandes ignorantes del mundo que nos rodea.
3ª
La ciencia cae en el error de deducir modelos que explican la realidad,
lo cual es taxativamente lo contrario a explicar la realidad o
demostrar cualquier teoría tal cual como es. Por ejemplo, la teoría del
origen del universo a través de un Big-Bang es aceptada por casi toda la
comunidad científica, sin embargo, eso no quiere decir que esa teoría
sea la correcta. Es posible que científicos de generaciones venideras,
con una mente más desarrollada y avanzada, postulen teorías que refuten y
rebatan la tesis actual del origen del universo. Lo mismo pasa con la
teoría de la gravitación universal en donde se sabe que hay una ley y
unas consecuencias de esa ley, pero la cuestión clave, como ya expresé
anteriormente, es trascender esa explicación científica para preguntarse
el porqué de su existencia. Por lo tanto, la ciencia a la hora explicar
el origen del hombre y del universo utiliza más bien la intuición, es
decir, que estaríamos hablando de un tipo de ciencia intuitiva,
especulativa y relativista más que empírica y demostrativa.
4ª
La ciencia, sobre todo materialista, en su visión mecanicista y secular
del universo ha utilizado abusivamente el Principio Racionalista según
el cual no se debe creer en nada
(o dar por sentada una teoría) cuya verdad no esté lo suficientemente
demostrada. Esto me lleva inevitablemente a plantearme las siguientes
preguntas: ¿Es legítimo y necesario aplicar el Principio Racionalista a
todo tipo de creencias?; y ¿para tener la creencia sobre algo debemos
esperar siempre hasta que dispongamos de pruebas concluyentes? La verdad
es que eso no es así, sino véase la gran cantidad de creencias que
sostenemos los humanos en nuestra vida cotidiana sin disponer de la
necesaria evidencia. Por ejemplo, en el matrimonio, cuando el marido o
esposa cree en la fidelidad de su pareja sin tener todas las pruebas
necesarias que demuestren que tal fidelidad es un hecho corroborado. Si
me basase en el Principio Racionalista tendría muchos motivos para
rechazar tal creencia, sin embargo el marido (o mujer) cree en la
fidelidad de su pareja concediéndole el beneficio de la duda razonable y
sin necesidad de esperar a tener todas las pruebas necesarias para
creer sin ningún género dudas en ello. Si fuese lo contrario, es decir,
esperar hasta disponer de todas las pruebas que demuestren más allá de
cualquier duda razonable la fidelidad de su pareja, la relación
matrimonial acabaría finalmente rompiéndose debido a los celos,
sentimientos enfermizos y a cualquier tipo de tensión innecesaria entre
ambos cónyuges. Por eso, en muchos casos es mejor o sería más correcto
aceptar la cuestión con pocas pruebas o evidencias que tratar de
demostrarla científicamente. Esto se podría extrapolar para explicar el
origen del universo o del hombre. Si es cierto que no tenemos una
evidencia científica irrefutable de la existencia de Dios, si tenemos
indicios o pequeñas pruebas que nos hacen creer en su existencia. ¿Qué
pruebas tenemos? Sólo basta admirar la perfección, grandeza, hermosura,
complejidad, orden, el sentido de propósito y la metódica planificación
del universo y del ser humano para darse cuenta que sólo un Dios pudo
crear todo ello. No tenemos todas las pruebas necesarias para creer en
Dios, pero si tenemos indicios que nos hacen sustentar tal creencia. Lo
mismo pasa con la creencia de la inmortalidad del alma. No tenemos todas
las pruebas necesarias para creer que dicha inmortalidad está
demostrada. Basta con unos pocos indicios o pruebas para creer en ello
sin tenerlas todas consigo. Por ejemplo, las experiencias cercanas a la
muerte (ECM), las apariciones, las psicofonías, las experiencias
extracorpóreas (EEC), las presuntas reencarnaciones, etc., son pequeños
indicios que nos llevan a creer que existe vida después de la muerte. Es
verdad que no tenemos todas las pruebas necesarias para apoyarnos
ciegamente en tal creencia, pero es que no es necesaria. Todas esas
disciplinas juntas ya son suficientes para tener una evidencia
científica objetiva que demuestra de manera rotunda, incuestionable y
concluyente la existencia de una eventual vida postmórtem. Ahora bien,
también nos plantea otra cuestión: ¿pruebas o consecuencias?. ¿Qué
consecuencias conllevaría una visión materialista del mundo, del
universo y del destino de la existencia humana? Pues claramente
conduciría a la desesperación, a la falta de sentido por la vida, a la
frustración y la impotencia. En cambio ¿qué consecuencias tendría una
visión teológica o “espiritualista” del universo y de la existencia y
destino de la condición humana? Al sentido de la vida, a la fe y la
esperanza, a la felicidad, a comprometernos a practicar valores morales y
éticos como el amor, la paz, la justicia, etc., a la serenidad y
confianza ante la muerte, a una visión positiva intrínsecamente del
contexto del hombre con el universo, de su relación con el espacio y el
tiempo, con la inmortalidad, etc.
Para continuar este artículo quisiera decir que el principal defecto que tiene la Teoría Teológica Creacionista según los partidarios del evolucionismo es el hecho de basarse en la fe o superstición, pero es que es cuando la Biblia hace mención a Dios como Creador de todo cuanto existe se considera como una Verdad Revelada. No competa a la Teología
demostrar su tesis, ya que son verdades sagradas reveladas por Dios,
sino que a la ciencia le compete demostrar lo contrario. Por lo tanto, la Teoría Creacionista
se presumirá como válida mientras la ciencia no demuestre lo contrario y
hasta ahora no le ha hecho de manera plausible y convincente. Otro
error en que caen los evolucionistas y aquellos que son partidarios de
la abolición de la teoría creacionista es el hecho de interpretar los
textos de las Sagradas Escrituras de manera literal, en vez de hacerlo
de un modo simbólico. Por supuesto que suena fantasioso y imaginativo
que Dios creara el universo en seis días, descansando al séptimo día tal
y como nos revela la Biblia Cristina.
Lo mismo ocurre con la creación del hombre a partir de un trozo de
barro, formando a la mujer con la costilla del primer hombre. Yo mismo
reconozco que es muy creativa y fantasiosa esa teoría (una de esas
alegorías famosas es aquella que considera que las estrellas y las
esferas de los planetas son sostenidas en la ingravidez del espacio por
ángeles para preservar el orden y la armonía en el universo). Sin
embargo, hay que tener en cuenta que cada religión tiene su particular
visión sobre la Creación Universal
y del origen del Hombre, convergiendo en la ideal central de que sólo
un Dios pudo crear todo cuanto existe. Tanto da como lo interpreten o
como sea la forma, si en el fondo es lo mismo, comparten la misma
creencia. Por lo tanto, la Creación Universal
por parte de Dios se debe interpretar de manera simbólica. Nadie sabe
cómo se les arregló ese SER SUPREMO para crear todo lo que existe. Un
error muy común ya no sólo de los evolucionistas, sino de la gente en
general, es considerar a la Teología,
y principalmente a la religión, como “el opio del pueblo” (este término
lo acuñaron Karl Marx y Friedrich Engels quienes eran partidarios de la
abolición de la religión). Sin negar dicha afirmación pero sí
matizándola, considero que la Teología y la Religión
no son sólo un sistema de creencias, dogmas y preceptos, es además un
sistema de valores (morales, éticos y humanos) que sirven de instrumento
para que este mundo convulso en donde prodigan las injusticias y lacras
sociales sea un mundo mejor a través de la practica del amor, la
esperanza, la fe, la justicia, la compasión, la solidaridad, etc. Siendo
más concreto y explícito, por ejemplo cuando la Biblia Cristiana
y los Santos Evangelios hablan sobre la vida de Jesús de Nazaret, quién
vivió su vida en clave de parábola, lo que se trata de transmitir en
cada acto simbólico de Nuestro Mesías es la importancia de practicar el
amor incondicional hacia nuestro prójimos durante nuestras fugaces vidas
terrenales, la importancia del perdón de los pecados, la compasión
hacia quien sufre, la fe ante las adversidades, la esperanza en un mundo
mejor, la justicia, etc. Por lo
tanto, al margen de las creencias que profesen cada religión, considero
que dicha religión desempeña en la sociedad mundial un papel decisivo
para que haya más orden, paz y justicia. Puede ser el “opio del pueblo”,
pero en todo caso sí sería necesaria, legítima y fundamental para el
equilibrio de nuestro planeta. Ahora bien, que algunos fanáticos,
fundamentalistas y descerebrados, que no religiosos, ya que ninguna
religión ampara la violencia, malinterpreten su fe para causar la muerte
de seres humanos, eso ya es fruto de la inhumanidad, crueldad y
atrocidad del hombre, nunca de Dios. El hombre, por tanto, ha pecado
clamorosamente abusando del don del “libre albedrío” concedido por Dios. Otro
grave error en el que caen evolucionistas y materialistas es el hecho
de negar la existencia de Dios por el simple hecho de no poder
percibirlo con sus sentidos. Hay
muchas cosas que existen, sin que podamos percibirlo con nuestros
medios sensoriales ordinarios. Por ejemplo, el esperma. Nadie ha visto
con sus propios ojos un espermatozoide, sin embargo, nadie discute su
existencia gracias al uso del microscopio. Eso demuestra que tenemos la
vista limitada. Lo mismo pasa con el viento, nadie lo puede ver. O el
electrón, los rayos ultravioleta, los rayos gamma y los agujeros negros,
nadie los ha visto pero la ciencia acepta su existencia. Sin
ir más lejos, dada la compleja composición y funcionamiento del
universo, la ciencia ha planteado la existencia no sólo de un modelo de
realidad tridimensional, sino que ya está cimentando las bases para
creer que el universo está formado por un modelo de relatividad del
espacio y el tiempo tetradimensinal (4-D). Concretamente la Física Cuántica
defiende la idea de los universos múltiples y paralelos, lo que
demuestra que la realidad puede ser más amplia de lo que en principio
parece. Como dijo el científico Ronald Mallet, doctor en filosofía por la Universidad de Connecticut y profesor de astrofísica: "Podría
haber más dimensiones que las clásicas tres. La relatividad tiene
cuatro dimensiones espacio-temporales. En nuestro afán por encontrar
teorías del campo unificadas hemos descubierto que el espacio podría
tener dimensiones adicionales y que seremos incapaces de entender otras
fuerzas como la electromagnética sino añadimos una quinta dimensión, lo
que implica que la realidad podría ser mucho más compleja de lo que
habíamos imaginado. Lo que vemos a nivel cotidiano no es más que un
pálido reflejo de una realidad mucho más amplia" (Ronald Mallet, Vida
después de la vida). Compartiendo la misma opinión que este científico, pienso que
la realidad tridimensional que nosotros vivimos de manera cotidiana
puede ser un pálido reflejo de lo que percibimos con nuestros limitados
sentidos. Dicho con otras palabras, la realidad tridimensional del plano
físico puede ser tan sólo un mundo "virtual" creado por nuestra mente,
la cual puede acceder a otras realidades virtuales de la existencia,
como ocurre en los estados alterados de consciencia. En base a eso,
opino que hay que ser sensatos y no dar por sentadas muchas cosas hasta
que no se tengan sólidos indicios, pruebas o evidencias que confirmen o
refuten nuestra creencia más allá de cualquier duda razonable.
Algunos
filósofos materialistas reflejan en su línea de pensamiento un
exacerbado nihilismo y desesperación, entre ellos debo citar a Bertrand
Russell y Friedrich Nietzsche. En cuanto a Bertrand Russell, famoso es
su siguiente pasaje que podría denominarse el credo del materialista: "el
hombre es el producto de una serie de causas cuya finalidad es
imprevisible; su origen, su desarrollo, sus esperanzas y sus temores no
son sino el resultado de cierta disposición accidental de los átomos; ni
la pasión ni el heroísmo, ni la firmeza de su pensamiento o de su
sentimiento pueden garantizar al individuo una vida más allá de la
tumba; todo el esfuerzo, la devoción, el talento, la inspiración y el
resplandor del genio humano están destinados a la extinción final en la
muerte del sistema solar. Por tanto, todos los logros de ser humano
están condenados inevitablemente a terminar sepultados bajo los
escombros de un universo en ruinas. Todo esto es tan incuestionable y se
halla tan fuera de toda duda que cualquier filosofía que lo rechace es
insostenible. Sólo sobre el andamiaje de estas verdades, sobre los
firmes cimientos de una desesperación inexcusable podrá erigirse
finalmente la morada del alma". Ese es el pasaje más que retórico de
Bertrand Russell, que refleja claramente su desesperación, su
impotencia y falta de sentido por la vida. En esa misma línea de
pensamiento encontramos a Friedrich Nietzsche, famoso por su frase “Dios ha muerto”,
en alusión de que el hombre y la ciencia habían matado a Dios. Otros,
como el astrofísico y físico teórico Stephen Hawking, consideran que la
creencia en un Dios Creador del hombre y del universo es una idea o
hipótesis superflua de innecesario planteamiento. También tenemos otros
científicos con una visión materialista de la vida y el universo como
Sigmund Freud y Susan Blackmore. En cuanto a Sigmund Freud, padre del
psicoanálisis, consideraba que la creencia en Dios y en la inmortalidad
del alma era “el simple fruto de
satisfacer deseos infantiles, indicios de una rebelión neurótica contra
la dura tiranía del principio de la realidad”. Por otra parte, la psicóloga y fisióloga Susan Blackmore, a quien se le otorgó el Skeptical Distinguished Award (Premio a la Escéptica Distinguida) por parte del CSICOP (Comité para la Investigación Científica
de lo Supuestamente Paranormal), afirmaba que la creencia en Dios y en
las pruebas en favor de la supervivencia del alma a la muerte física,
como las ECM o los viajes astrales, "son una creación de la mente, un
mundo de pensamiento e imaginación que surge de las mismas profundas
fuentes de nuestros más antiguos deseos; en otras palabras, expresa el
anhelo de liberarnos de las limitaciones de la existencia." Otros
pensadores que tenían una ideología materialista y atea son Sartre,
Spinoza, Séneca, Feuerbach, K. Marx, F. Angels, Demócrito, Epicuro...
Respetando
las creencias que puedan profesar las personalidades citadas
anteriormente, opino que la ciencia y la tecnología, a pesar de los
importantes progresos en diferentes campos, como en la biología, en la
ingeniería genética, en la medicina, en la física, en la electrónica, en
la industria aerospacial, en el sector de las telecomunicaciones, en
los transportes, en la biotecnología, la bioenergía, la nanotecnología,
etc., que han servido para mejorar la calidad y esperanza de vida muchas
personas, han sido el revulsivo también para que esta sociedad moderna
sea más materialista, egoísta y consumista. Asimismo, el pragmatismo y
hermetismo de la ciencia no han servido para cubrir el enorme vacío
existencial de las personas, no ha proporcionada paz, felicidad y
sentido a la vida de los humanos, en cambio la religión ha dado sentido,
esperanza y optimismo a la población al acercarse a temas más
primordiales que implican tan íntima y directamente al género humano,
como son el origen, naturaleza y destino del hombre. Por lo tanto, puedo
concluir diciendo que debido al escepticismo académico y científico con
respecto a la religión, esto no ha hecho más que convertirla en un
anacronismo insostenible.
Ya
para terminar quisiera expresar dos cosas más. La primera de ellas es
que si la teoría evolucionista fuese el modelo verdadero, la evolución
debería de producirse en tres niveles:
1º Nivel Cosmológico: se produce a través del Big Bang, a partir de cual se fueron formando las distintas galaxias y constelaciones con sus estrellas, planetas, etc. que existen en todo el universo.
2º Nivel Biológico: se produce cuando una especie animal o vegetal muta o evoluciona a otro tipo de especie de mayor orden.
3º Nivel Espiritual: Se basa en la 1º Ley de la Termodinámica
según la cual la energía no se crea ni se destruye, sino que se
transforma, ley que se puede extrapolar al espectro del alma o
espiritualidad humana, la cual no se crea ni se destruye, sino que
evoluciona.
Por
lo tanto, si todo cuanto existe es fruto de una evolución, esa
evolución debería de producirse al menos en esos tres niveles
(cosmológica, biológica y espiritual)
La
segunda cosa que quiero comentar es que la teoría evolucionista no
tiene porque excluir necesariamente el modelo creacionista. Es más,
considero que ambas corrientes de pensamiento pueden ser perfectamente
compatibles entre sí. Si el origen del Universo tuvo origen en un
Big-Bang, puede ser que la fuente de energía de esa explosión sea de
naturaleza divina. Lo mismo pasa con el origen del hombre. Sin
ir más lejos, Charles Darwin, el padre de la teoría evolucionista, era
curiosamente creyente. Él creía que Dios había escogido al mono como
modo de evolución del hombre, dotándole a éste último de inteligencia,
la cual es de orden divino, puesto que todos los demás especímenes,
aproximadamente unos 840.000, carecerían de ella. Por otra parte, Alfred
Russell Wallace, co-postulador de la teoría de la evolución, acabó
desechando tal teoría porque no podía explicar el salto intelectual tan
grande entre el mono y el hombre. De hecho, aspectos
como la ética, la moralidad, el arte, la creatividad, la consciencia,
capacidad de hablar y razonar, su inteligencia, que el hombre pueda
tener ciertas facultades extrasensoriales, por no hablar de su alma,
todos esos aspectos atribuibles al hombre y que no poseen los monos,
hacen descartar de manera rotunda, concluyente y definitiva que todo sea
fruto de una evolución de una especie a otra debido al azar, según
bastantes académicos y científicos. Es más, para Wallace la única
explicación al sentido moral e intelectual que tiene el hombre, en
contraposición del mono, es la intervención divina.
Concluyendo
este capítulo, quiero decirles a mis ilustres lectores que no vean este
escrito como un intento de alegato o apología del creacionismo, sino
que más bien he intentado presentar con claridad meridiana, usando la
mayor objetividad e imparcialidad posible, la definición y
características de ambas corrientes de pensamiento, con sus ventajas e
inconvenientes, correspondiendo al propio lector, en base a las pruebas
de que dispone, cual de los dos modelos es el correcto: evolucionista o
creacionista.
NOTA IMPORTANTE
En
EE.UU. un grupo aproximado de 500 prestigiosos y eminentes científicos
han firmado un manifiesto en favor del DISEÑO INTELIGENTE basándose en
argumentos, según ellos, de carácter científico.
CITAS A MODO DE CONCLUSIÓN
«Jamás
he negado la existencia de Dios. Pienso que la teoría de la evolución
es totalmente compatible con la fe en Dios. El argumento máximo de la
existencia de Dios, me parece, la imposibilidad de demostrar y
comprender que el universo inmenso, sublime sobre toda medida, y el
hombre, hayan sido frutos del azar».
Charles Darwin
Científico naturalista británico que postuló la teoría de la evolución por selección natural
«La cuestión no es si la teoría creacionista o del diseño inteligente pueda considerarse como una teoría científica o no. La
cuestión es si esa teoría está respaldada con argumentos racionales,
intelectuales, sólidos y plausibles. En este caso, la teoría
creacionista se equipara a la teoría evolucionista en tanto que los
argumentos de los creacionistas tienen el mismo grado de validez,
incluso aún mayor, visto desde la imparcialidad y objetividad, que los
argumentos de los evolucionistas»
Jesús Fraga Cid
Escritor-Divulgador científico
FUENTES CONSULTADAS
Definición, características y defectos de la teoría evolucionista y de la teoría creacionista
Fuente
Fuente: http://www.menteabierta.org
Origen de la vida humana
Fuente: CLEMENT STONE, William – HILL, Napoleón: La actitud mental positiva: un camino hacia éxito, Grijalbo 1999
Origen del universo
Fuente: Enciclopedia VOX
Cita de Ronald Mallet
Fuente: DVD Vida después de la vida -La reencarnación- Año Cero, Canadá 1996
Cita de Bertrand Russell y de Sigmund Freud
Fuente: AA.VV. ¿Vida después de la muerte? Kairós, Barcelona 1992
Artículo redactado antes del año 2008
RELIGION
SU SANTIDAD BENEDICTO XVI ANUNCIA OSTENSIÓN PÚBLICA DE LA SANTA SÍNDONE DE TURÍN PARA LA PRIMAVERA DEL AÑO 2010
Su Santidad Benedicto XVI ha anunciado una nueva Ostensión pública de la Santísima Síndone que será llevada a cabo en la Catedral
de Turín entre los días 10 de abril y 23 de mayo del 2010. Algunas de
las anteriores ostensiones han sido en el año 1978, 1998 y en el año
2000. En 1978 acudieron aproximadamente 3 millones de personas de
cualquier creencia de todo el mundo a la exposición del lienzo. En 1998
se realizó la Ostensión pública con motivo del centenario de la primera fotografía que se realizó a la Sábana Santa por parte de del abogado y fotógrafo italiano Secondo Pía. En ese año acudieron más de 2 millones y medio de fieles, turistas y peregrinos. En el año 2000, con motivo del Jubileo de la Redención (Año Santo Jubilar), también
se realizó otra Ostensión pública y asistieron a la exposición del
lienzo más de 3 millones de personas de 175 países, al igual que
centenares de medios de comunicación audiovisual (periodistas,
corresponsales, etc.). Se prevé, según fuentes vaticanas, que acudan al
menos 2 millones de personas en esta nueva Ostensión del lienzo. La Santa Sede prevé no realizar otra Ostensión pública del lienzo hasta el año 2025. Actualmente, la Sábana Santa se encuentra en la Capilla del Duomo de la Catedral San Juan Bautista de Turín.
Por
su parte, Benedicto XVI acudirá a venerar la mortaja mortuoria que
según la tradición cubrió el cuerpo sin vida de Jesús de Nazaret el día 2
de mayo del 2010. El papa dijo:”será
una ocasión sumamente propicia –estoy seguro– para contemplar ese
misterioso rostro que silenciosamente habla al corazón de los humanos,
invitándoles a reconocer en él, el rostro de Dios”.
Curiosamente,
la Ostensión del Santo Sudario de Turín coincide con el Año Santo
Compostelano (Jacobeo) en el que se espera la llegada a Galicia (España)
de 10 millones de turistas y peregrinos de cualquier rincón del
planeta, según diversas fuentes. El Santo Padre Benedicto XVI también
anunció que acudirá a Santiago de Compostela el próximo día 6 de
noviembre del 2010 para realizar una ofrenda al Apostol Santiago, cuyos
restos descansan en esta importante y famosa catedral desde hace siglos,
según la tradición.
Santiago de Compostela es una de las tres ciudades más importantes de la Cristiandad, junto con Roma y Jerusalén.
FUENTES CONSULTADAS
Benedicto XVI anuncia Ostensión de la Sábana Santa de Turín
Fuente:http://aguavivammix.blogspot.com/2009/10/lo-que-la-sabana-santo-no-es.html
ENLACE RELACIONADO CON LA NOTICIA
Homilía de Su Santidad Juan Pablo II en 1998 ante la Sábana Santa de Turín y anuncio de Ostensión Pública de la Síndone (INCLUYE FOTO IMPRESIONANTE DE LA SÍNDONE DE TURÍN)
DOCUMENTALES
Documental El misterio de la Sábana Santa -Un enigma al descubierto- (Discovery Channel)
Documental Shroud of Turin: fraud or evidence of Christ´s resurrection?
Documental Revelaciones: El Sudario de Turín (National Geographic Channel)
Documental La Sábana Santa (The History Channel)
Documental El Santo Sudario de Turín (Discovery Channel)
SCIENCE (AUTHOR: LLISES FOREST)
LA DEGRADACIÓN MEDIOAMBIENTAL
“Nuestro único hogar es la Tierra, y nuestra mayor responsabilidad es cuidarla pensando en nosotros mismos y en las generaciones venideras”
Jesús Fraga Cid
¿Qué
es el medio ambiente?; ¿qué importancia tiene para los seres vivos?;
¿cómo es valorado en la sociedad actual?; ¿qué problemas y soluciones
podemos encontrar ante la actual y progresiva degradación
medioambiental?
Para
poder encontrar las respuestas a las anteriores preguntas claves y
comprender el significado vital que tiene para nosotros el medio
ambiente, habría que valorar un sin fin de factores, aspectos y puntos
de vista políticos, económicos, jurídicos y sociales por la complejidad
que abarca su campo de actuación.
El
medio ambiente es el conjunto de condiciones físicas, de
características químicas del medio y de los seres vivos que rodean al
hombre, ya sea el aire, el suelo, o el agua, y también los seres vivos
que conviven con él.
Para
analizar este tema hay que incidir sobre la importancia que tiene en la
transformación del medio ambiente el vertiginoso aumento de población
en la Tierra
y que hace que se duplique cada 30 años. Actualmente, la población
mundial supera los 6.500 millones de habitantes. Sólo China tiene cerca
de 1.300 millones de habitantes, convirtiéndose en el país de mayor tasa
de natalidad del mundo, y curiosamente España está entre los 5 países
con la tasa de nacimientos más bajas del mundo. Sus efectos se
manifiestan en forma de presión ejercida por los consumidores sobre los
recursos materiales para asegurar la alimentación. Pero la situación se
agrava cuando se produce la intensificación local y gravemente excesiva
de la urbanización, es decir, hay un éxodo del campo hacia la ciudad.
Todo esto acaba provocando el que haya una cantidad elevada de personas
en superficies pequeñas, es decir, una aglomeración que se produce en la
mayoría de los países industrializados y que ciudades como Nueva York,
Ciudad de México, Londres, Tokio, etc., son un claro ejemplo de ello.
Esta aglomeración llega a producir un deterioro del contexto psíquico de
la persona, aburrimiento, gente solitaria, despersonalización, etc. Los
otros factores, aparte de la aglomeración, que influyen en este
deterioro son el ruido, el estrés, el deterioro del paisaje, etc. En
definitiva, la superpoblación es un problema muy serio ya que conlleva
un agotamiento progresivo de los recursos naturales del planeta.
Uno
de los medios vitales que rodea al hombre, el suelo, está teniendo
serias degradaciones. Hablo de la erosión y desertización del suelo. La
sobreexplotación agrícola y ganadera son unos de los principales
factores que provoca la erosión. El uso de fertilizantes químicos de
origen industrial está provocando la erosión del suelo a corto plazo, y
la desertización a largo plazo, y que incluso puede afectar el medio
hídrico, afectando a las aguas superficiales y subterráneas. El uso
también de plaguicidas repercuten negativamente en campos de cultivo y,
en general, en el ecosistema. En España se utilizan más de 3.000
productos diferentes, como insecticidas, fungicidas, bactericidas,
herbicidas, etc., aunque la mayoría no son biodegradables para el suelo,
algunos sí lo son. Atmósfera, suelo y aguas son medios receptores de
estos compuestos donde pasan a los seres vivos y ecosistemas. Los
plaguicidas tienen efectos importantes sobre la microfauna y la flora
del suelo, incluso sobre la fertilidad. En este sentido destacamos los
herbicidas que eliminan plantas no deseadas, produciendo cambios
bioquímicos en el suelo, favoreciendo a la erosión, sobre todo en las
zonas del clima árido.
El
clima, pues, influye en la erosión y desertización del suelo, siendo
más impactante este problema en las zonas templadas del planeta.
Aparte
del clima, las actividades ganaderas, agrícolas o agrarias, también
influyen de forma decisiva en la erosión y en la posterior desertización
de las superficies terrestres las explotaciones forestales, como son la
deforestación o tala indiscriminada de árboles e utilización de
maquinaria pesada que acarrea serios problemas, como la contaminación
acústica y atmosférica. Esta actividad forestal está causando la
desaparición de masas autóctonas de arboleda por otras especies. Un dato
muy importante a tener muy en cuenta es que en las últimas décadas del
siglo XX se ha destruido más de dos terceras partes de hectáreas de
superficie de bosque debido en gran medida a la tala abusiva de árboles
para uso industrial, como la fabricación de madera. Aunque tampoco
debemos olvidarnos sin duda de los incendios, tanto provocados, como
ocurre en la gran mayoría de los casos y que no se sabe a qué intereses
responden estos actos, y los de origen natural. Los incendios causan un
grave impacto medioambiental y en la seguridad animal y humana. Este es
un punto bastante importante para analizar, ya que una de las
consecuencias más directas que provocan la extinción de ciertas especies
de animales y vegetales es la destrucción de su hábitat natural a
través de la progresiva e incontrolada explotación, ya sea forestal,
marítima, ganadera, agrícola, etc. Especies como los bisontes, lobos,
leopardos, nutrias, osos panda, águilas, koalas, canguros, etc., están
siendo exterminados incompasivamente por el hombre. Las razones que
provocan esta extinción de éstas y otras más especies animales se deben a
varias razones, como es para transformar su hábitat natural en campos,
pastos y zonas urbanas e industriales. Otro motivo es la caza y la pesca
para el autoconsumo humano, o por considerarse especies competitivas y
peligrosas, como el lobo y el leopardo, entre otros animales. También
encontramos motivos de tipo industrial o comercial, como sucede con la
captura de cocodrilos, ballenas o tigres para utilizar su piel y su
carne como factor comercial (este tipo de mercancías en su gran mayoría,
y como sucede con la captura de ballenas, son introducidos en mercados
negros de Asia Oriental). Aunque la caza y la pesca es una manera
intencionada y directa de provocar este desequilibrio ecológico, también
hay otras razones que directamente afectan a este deterioro: es la
contaminación de las aguas fluviales y marítimas. Un ejemplo evidente de
ello lo encontramos en los terribles efectos que producen
las mareas negras debidas a los grandes naufragios de los grandes
barcos petroleros y demás barcos que se dedican al transporte marítimo
de determinadas sustancias químicas. Sin duda, los más perjudicados por
estos desastres ecológicos son las especies animales, ya sean ballenas,
pingüinos, focas, tortugas marinas, nutrias, gaviotas, peces, horcas,
etc., y también los sufren los vegetales, las plantas. Muchas de esas
especies les llevaría muchos años para poder repoblarse de nuevo.
Tenemos como claro ejemplo de esta destrucción animal a las ballenas, en
la que actualmente se encuentran con vida no más de 1.000 en las aguas
de los océanos Atlántico y Pacífico (aunque actualmente se han repoblado
de nuevo muchos más ejemplares), y que no hace más de 3 siglos
habitaban más 200.000 ejemplares (las ballenas son una especie mamífero
muy llamativa, pues pueden llegar a pesar más de 125 toneladas y medir más de 30 metros
de largo, es decir, casi tres veces el volumen corporal de un
dinosaurio grande). Sólo la conciencia de los gobiernos de todos los
países pueden evitar que se siga produciendo la total exterminación de
especies animales y la flora. Por eso es necesario e importante que se
adopten medidas políticas, económicas, sociales y jurídicas, ya sea
promulgando leyes que prohiban y penalicen más severamente estos actos
de pesca y caza indiscriminada y estableciendo zonas protegidas para
estas especies en extinción, como los zoos y los parques naturales, y
que actualmente se está haciendo. Otra solución sería divulgando a
través de los medios de comunicación estos sucesos para que la gente se
mentalice más sobre lo que está pasando con nuestros compañeros los
animales que, al igual que nosotros, tienen sentimientos y deben ser
respetados. Sólo así se conseguirá un equilibrio de convivencia y
bienestar con los animales.
Uno
de los temas más relevantes que más impacto está causando en la
degradación ambiental es la contaminación atmosférica debida a la
liberación de sustancias químicas industriales, ya sean dióxido de
azufre, de carbono (Co2), metano, óxidos nitrosos, la
calefacción doméstica y los medios de transporte, como los aviones, los
automóviles, etc. (el uso de combustibles fósiles, como el petróleo, el
carbón y el gas natural provocan esta contaminación atmosférica
al emitir dióxido de carbono). Este aumento de emisiones de Co2
en todo el mundo y la disminución de oxígeno en la atmósfera debido a
los incendios y a la deforestación o tala abusiva de árboles, pueden
provocar un calentamiento de la Tierra
capaz de producir la fusión de casquetes glaciares, y de esta manera
provocar la alarmante subida del nivel del agua de los océanos (también
se estima que en las últimas décadas del siglo XX el nivel del agua
ascendió entre 20 y 30 cm.
más y que, a consecuencia de ello, muchas personas que vivían en islas
han tenido que abandonarlas). Pero una de las principales razones que
provocan ese calentamiento global de la Tierra
es, sin duda, al efecto invernadero que, como muy bien es conocido,
está causando además un cambio climático. Un dato muy importante es que
la temperatura de la Tierra en un siglo ha aumentado en un grado centígrado y seguirá aumentando drásticamente con el paso del tiempo.
Otra
de las consecuencias inmediatas que provoca la polución de la atmósfera
es la lluvia ácida, que se produce por la transformación del dióxido de
azufre en trióxido, y que va reaccionar con la capa de agua, formando
el ácido sulfúrico, que es arrastrado por la lluvia, causando la lluvia
ácida. Esto suele producirse en los grandes núcleos urbanos e
industriales. Es todo ese humo que vemos salir de las chimeneas de las
fábricas industriales. Este humo llega acarrear determinadas
enfermedades crónicas cardiovasculares y respiratorias, pudiendo ser
letal en la mayoría de los casos.
Pero
sin duda el asunto crucial que más preocupación causa a los humanos por
las tremendas repercusiones a la hora de hacer posible la vida a
cualquier especie en la Tierra
es la destrucción de la capa de Ozono. El Ozono es un gas que se
encuentra en la estratosfera que sirve para protegernos de las
radiaciones ultravioleta del Sol. Sin esta protección, la vida en la Tierra
sería imposible. Acabaría provocando todo tipo de desequilibrios, como,
por ejemplo, afectaría negativamente al sistema inmunológico de los
humanos, alteraría el proceso de fotosíntesis de las plantas, provocaría
cáncer de piel en las personas, se elevaría muy considerablemente el
nivel de las aguas de los mares y océanos, se extinguirían especies
animales, etc. y todo de manera gradual hasta provocar la total
extinción de cualquier ser vivo de este planeta. Algunas de las razones
por las que se produce ese crecimiento del agujero de la capa de Ozono
localizado en la Antártida son debidas al uso doméstico de CFCs, a la contaminación de los medios de transporte, a las fábricas que emiten Co2 a
la atmósfera, etc. Es de vital importancia comprender que la
degradación medioambiental es un proceso continuo, gradual y cíclico, en
el sentido de que si se contamina la atmósfera, se reducirá la capa de
Ozono de la estratosfera, provocando un calentamiento de la Tierra,
una elevación del nivel de las aguas del mar y de los océanos debido a
la fusión de casquetes glaciares, propiciando la desaparición de islas y
provocando finalmente la extinción de la vida vegetal, animal y humana
en el planeta. Por eso, ante el peligro potencial que supone el
calentamiento global, veo necesario que todos los países del mundo
ratifiquen y se comprometan en cumplir el Protocolo de Kioto sobre el
cambio climático, con el fin de que todos las naciones reduzcan
notablemente la emisión de gases de efecto invernadero a la
atmósfera, sin que ningún país compre la cuota de derechos de emisión de
esa sustancia a otro país, como ocurre actualmente. (Debo decir que se
realizó una nueva cumbre mundial sobre el clima en diciembre del 2009 en
Copenhague con la participación de 192 países, organizada por la
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático con el
fin de preparar futuros objetivos para reemplazar los del Protocolo
Kioto, que finaliza en 2012).
Otras
medidas para evitar la degradación medioambiental serían a través de
una moderación en la explotación de los recursos naturales y materiales y
una utilización de fuentes de energía alternativas que sean limpias y
renovables, como, por ejemplo, la energía solar, la eólica, etc. para
lograr un desarrollo sostenible y preservar y mejorar la salud del
planeta.
Con
la colaboración de todos podremos hacer de este planeta un lugar mejor
en donde vivir, evitando la degradación medioambiental y pensando en
nuestras generaciones venideras, teniendo presente que este planeta no
es “cleanex” que se pueda usar y tirar.
FUENTE CONSULTADA
Foto de inicio (Conferencia
sobre el Cambio Climático de la ONU en 2009 en Copenhague en la que
participaron miles de delegados y políticos de 192 países, acaparando la
atención de centenares de representantes de ONGs y de medios de
comunicación social de todo el mundo).
ENLACES EXTERNOS
Documental científico sobre el cambio climático titulado Una verdad incómoda presentado por el ex vicepresidente demócrata estadounidense Al Gore ( Paramount Home Entertainment)
Documental científico de la BBC sobre el calentamiento global de la Tierra
Documental científico sobre el calentamiento global emitido en el National Geographic Channel
Enlaces:
Science (Author: Llises Forest)
LOS NIVELES DE INTELIGENCIA Y EL “MÓDULO DE DIOS” EN EL CEREBRO HUMANO
«No hay religión más elevada que la Verdad»
Anónimo
«Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio»
Albert Einstein
Físico-matemático
creyente (Premio Nobel de Física y mejor científico y pensador del
siglo XX según la prestigiosa revista estadounidense Time)
Quisiera
comenzar a redactar este artículo haciendo un repaso general a los
niveles de inteligencia de los que está dotado el ser humano. Pero antes
quisiera decir que muchos científicos están investigando en qué momento
de la escala evolutiva del hombre primigenio floreció sus primeros
signos de inteligencia. Esto hecho es muy importante, ya que permite
conocer más en profundidad cuál es el origen del hombre y resolver el
eterno dilema de si el hombre procede del mono, o si, por el contrario,
el hombre procede de Dios, quien le dotaría de inteligencia. Para muchos
pensadores el mero hecho de que el hombre tenga un nivel de
inteligencia mucho más desarrollada y evolucionada que los demás seres
vivos es motivo para sustentar la creencia de que tuvo haber una
intervención divina en el origen del hombre. No sólo eso, la capacidad
de raciocinio, de autocrítica, el sentido de la ética y la moralidad,
las facultades PSI desarrolladas por ciertas personas, por no hablar del
alma humana, hacen descartar para muchos intelectuales y académicos la
posibilidad de que el origen del hombre fuera fruto de un proceso
evolutivo debido al azar. El mayor ejemplo en ese salto intelectual
abismal entre el mono y el hombre es el mero hecho de que el hombre,
desde que hizo uso de su inteligencia y sus facultades cognitivas,
empezó a tomar conciencia de su ser, planteándose todo tipo de
cuestiones metafísicas, entre ellas la creencia en la existencia o no de
vida después de la muerte. Muchos científicos partidarios del
creacionismo han presentado como aval en favor de la existencia de Dios
amparándose en las cualidades superiores (inteligencia, moralidad,
ética, raciocinio...) que poseen los humanos y que no poseen los demás
especímenes. Se han hecho actualmente muchos estudios para averiguar el
grado de evolución y desarrollo de nuestra masa cerebral, la cual está
estimada hoy en día en un 30 %. Igualmente, hay otro estudio que reporta
que el grado desarrollo intelectual de nuestro cerebro, de nuestras
neuronas, es de tan sólo del 10%. Eso querría decir que quedaría
inutilizada el 90 % restante (para que os hagáis una idea, el número
estimado de neuronas que hay en nuestro cerebro es de 100.000 millones
aproximadamente). Sólo personas prodigiosas dotadas de una inteligencia
brillante y pasmosa han conseguido igualar ese nivel de evolución, como
Albert Einstein, Isaac Newton, Carl Gustav Jung, Sigmund Freud,
Elisabeth Kübler-Ross, Charles Darwin, etc. La inteligencia humana es
uno de los principales campos en los que se centra la ciencia,
principalmente en el estudio analítico del cerebro humano y sus
múltiples niveles de inteligencia que el propio cerebro evolucionado del
hombre pueda poseer. Por eso la ciencia ha definido tres tipos de
inteligencia que poseen los humanos:
1º
Inteligencia mental o intelectual (Coeficiente Intelectual): Este tipo
de inteligencia (CI) ha ostentado de gran importancia y fama durante
todo el siglo XX. Es la inteligencia analítica y racional, por la cual
creamos conceptos, procesamos la realidad y hacemos ciencia. Es aquella
inteligencia por la cual estructuramos y organizamos el mundo y
solucionamos problemas objetivos.
2º
Inteligencia emocional (Coeficiente Emocional): Muchos psicólogos y
neurocientíficos han popularizado este tipo de inteligencia, entre ellos
el psicólogo estadounidense Daniel Goleman con su famosa obra “La Inteligencia Emocional”,
la cual se convertiría en un verdadero éxito editorial de ventas sin
precedentes hasta ese momento (este científico, Daniel Goleman, escribió
otro libro que se titula “La Inteligencia Social” en la cual se revela
que los humanos estamos de alguna manera "programados para conectar"
con los demás y que todas nuestras relaciones tienen un tremendo impacto
en nuestras vidas).
La base de este tipo inteligencia que fue defendida por diferentes
pensadores, desde Platón a Freud, se apoya en la idea de que la
estructura de base del ser humano no es la razón (logos), como muchos
nos quieren erróneamente hacer creer, sino en la emoción (pathos). Esto
significa que somos intrínsecamente seres que sentimos y trasmitimos
sentimientos, como la pasión, la empatía, la compasión, la esperanza, la
fe, el odio, el rencor, la bondad... Sólo después somos seres de razón.
El propio Goleman postulaba que el destino del hombre no está
predeterminado por su coeficiente intelectual que heredemos de nuestros
genes o que podamos potencialmente desarrollar durante nuestra vida,
sino que estará determinado por nuestra inteligencia emocional. Sin
embargo, una combinación equilibrada entre el CI y el CE puede ser muy
determinante para lograr el éxito en cualquier faceta de la vida humana.
3º
Inteligencia espiritual (Coeficiente Espiritual): La base de este nuevo
tipo de inteligencia se apoya en los estudios científicos desde hace
varias décadas en el cerebro humano, sobre todo sobre la Conciencia,
y que fue respaldada por destacados psicólogos, psiquiatras,
neurocientíficos, neurolingüístas y técnicos en magnotoencefalografía
(es un aparato que mide los campos magnéticos y eléctricos del cerebro).
En base esos estudios científicos sobre la Consciencia Humana,
hay en los seres humanos otro tipo de inteligencia desconocida por
nuestra sociedad actual, que es científicamente verificable, por medio
de la cual no captamos masas de información, de datos, ideas o
emociones, sino que percibimos contextos mayores y más amplios sobre
nuestra existencia, totalidades significativas, verdades trascendentales
y que nos hacen sentir nuestra vinculación intrínseca al Todo. Es tipo
de inteligencia, de conocimiento, se deriva básicamente a raíz de una
experiencia personal de carácter místico (trascendencia de las barreras
espacio-temporales, visión de otras realidades y dimensiones
suprafísicas, interacción con la Divinidad o con la Luz, conocimiento de la verdadera naturaleza de las cosas, comunión mística y fusión con la integridad del Cosmos, con la Nada
o con el Vacío Supracósmico, sentimiento de unicidad y conexión con
todas las cosas, sentimiento de inmortalidad y eternidad, sentimiento de
que todas las almas están interrelacionadas y entrelazadas entre sí,
etc.). La base empírica y objetiva de este tipo de inteligencia reside
en la biología de las neuronas. Se ha demostrado de manera científica
que la experiencia mística unificadora se origina en oscilaciones
neuronales a 40 herzios, muy especialmente localizado en los lóbulos
temporales de nuestro cerebro. A esa zona del cerebro se le catalogó por
muchos neurobiólogos como el “módulo de Dios”. El estudio de esa área
del cerebro, los lóbulos temporales, y su probable relación con las
experiencias místicas dio pie a la implantación por la comunidad
científica y médica de una nueva disciplina denominada “neuroteología.”
La
“neuroteología” es el estudio científico de la neurobiología de la
religión y de la espiritualidad. La base de esta nueva disciplina
científica está apoyada en los experimentos pioneros llevadas a cabo por
un grupo de científicos, la gran mayoría materialistas, entre ellos el neuropsicólogo canadiense Michael Persinger, de la Universidad de Ontario, y los neurólogos suizos Olaf Blanke, Stephanie Ortigue, Theodor Landis y Margitta Seeck, de la Universidad
de Ginebra, con pacientes epilépticos mediante la estimulación
eléctrica de una zona del cerebro relacionada con la información visual y
la cognición espacial, con el fin de provocar artificialmente una
experiencia mística extracorporal (véase también la investigaciones
llevadas a cabo por el neurocirujano Wilder Penfield con pacientes
epilépticos y de Andrew Newberg con monjes budistas en estado de
meditación profunda). Al final de los experimentos, los pacientes
reportaron haberse sentido hundir en la camilla en la cual estaban
postrados y posteriormente elevarse hacia el techo como flotando,
contemplando sus cuerpos abajo en la camilla. También reportaron sentir
destellos de luces deslumbrantes o luminosidad y sensación de presencias
espirituales. El dictamen científico concluía que dichas experiencias
podrían ser explicadas en términos neurológicos como “alucinaciones
autoscópicas” ocasionadas por una anomalía registrada en el gyrus angular,
un área del cerebro localizada entre los lóbulos temporal, parietal y
occipital. Sin embargo, el grave error de estos científicos es centrarse
en la “forma”, partiendo de la base de querer demostrar que las
experiencias místicas no son más que alucinaciones, sueños o ilusiones
producidas como resultado del funcionamiento electrobioquímico del
cerebro, en vez de analizar el fondo de la cuestión para entender el
origen y la naturaleza de ese tipo de experiencias. Si bien es cierto
que se sabe que la interrupción de ciertos circuitos cerebrales, como la
actividad de la amígdala, de los circuitos frontales y temporales,
parecen provocar experiencias místicas espirituales, no se ha resuelto
el eterno dilema de si el cerebro crea a Dios imaginariamente a causa de
la actividad electroquímica del cerebro y como consecuencia de un largo
proceso de evolución y como mecanismo de “supervivencia” de la propia
especie humana, o si, por el contrario, Dios existe realmente, dejando
sus “huellas” en nuestros cerebros para que podamos conocerle e
interactuar con Él, a modo de vínculo biológico con el universo
espiritual. Sin duda, ese gran dilema ha causado una gran conmoción y
controversia entre la comunidad científica y académica. Sin embargo,
debo decir a mis ilustres lectores que nadie busque en un libro de
anatomía humana esa área del cerebro, el “punto de Dios”, ya que nadie
lo va encontrar, principalmente porque la ortodoxia científica no ha
reconocido abiertamente que exista un área nuestro cerebro,
concretamente el lóbulo temporal derecho (o concretando más, la fisura
de Sylvian), que nos vincula con Dios y con otras realidades
suprafísicas.
Otro
grave error de la “neuroteología” es explicar el origen y la naturaleza
de las experiencias místicas en términos de reduccionismo materialista,
en el sentido de reducir dichas experiencias como meros reflejos
subjetivos ocasionados por la combinación, activación o interrupción de
ciertos circuitos neuronales. Sin embargo, yo
considero que Dios no sólo está en nuestros cerebros (base subjetiva de
la existencia de Dios), sino que está ahí fuera de nuestros cerebros en
cada acto perceptual de nuestras vidas y en aquellos hechos
inexplicables científicamente hablando (base objetiva sobre
la existencia de Dios). Como dijo el investigador Mariano Bueno, autor
de la obra “La muerte: nacimiento a una nueva vida” después de supera
una experiencia cercana a la muerte (ECM): “Deducir
que la experiencias místicas son ilusiones y alucinaciones mentales,
sería como llegar a la conclusión de que los árboles, las montañas y el
cielo azul que veo desde mi ventana es una ilusión mental que fabrica mi
cerebro, por el hecho de haberse comprobado que tales imágenes se
producen en mi mente debido a la activación neuronal en un área
determinada del cerebro, la cual, de no ser estimulada
electroquímicamente, no reproducirá tales imágenes, y al no
reproducirlas, podríamos deducir que en realidad no existen”. Este investigador acabó realizando la siguiente aseveración: “Creemos
que existe una clara diferencia entre afirmar que las realidades
místicas o paranormales sólo existen en el cerebro cuando se estimula
una determinada área del lóbulo temporal derecho, o plantear la
posibilidad de que las realidades místicas o paranormales puedan ser
percibidas a través de la actividad neuronal de dicha área cerebral”.
En
el caso de los experimentos realizados por esos científicos
materialistas con pacientes epilépticos no tienen ninguna base objetiva y
real. A pesar de que esos científicos redujeron las experiencias
místicas extracorporales como “alucinaciones autoscópicas” producidas
por el estado disociativo del cerebro, la realidad se dirige hacia otra
dirección. Fenómenos como la percepción extrasensorial, la visión
remota, el realismo, inefabilidad y la coherencia, así como el tremendo
efecto transformador que producen estas experiencias en aquellas
personas que las vivido, hacen descartar definitivamente la naturaleza
alucinatoria, ilusoria y onírica de las experiencias extracorporales
auténticas. Más razones que confirmen mi línea de pensamiento es que
muchos casos de experiencia mística extracorporal protagonizados por
personas de cualquier condición social, cultural y religiosa han sido
verídicos, es decir, exactos, por lo que despeja definitivamente la duda
razonable de que dichas experiencias sean meras alucinaciones, sino que
más bien son experiencias reales verificadas positivamente, en la
mayoría de las veces, de manera objetiva.
Resumiendo.
Aunque popularmente se conocen y se aceptan dos tipos inteligencia
humana (intelectual y emocional), en realidad existe un tipo de
inteligencia adicional desconocida por la sociedad y que cada vez tiene
mayor aceptación y reconocimiento en el ámbito científico y académico,
que es la inteligencia espiritual. Este último tipo de inteligencia es
más importante si cabe que las anteriores porque abarca el conocimiento
de aquellas verdades metafísicas inherentes a la condición humana. La
base de este tipo de inteligencia, la espiritual, está apoyada en la
biología de las neuronas. De su investigación nacería una nueva
disciplina llamada neuroteología, con tremendas implicaciones en
diferentes campos: científico, filosófico, teológico y social. Aunque el
estudio de la neuroteología data de épocas muy recientes y a pesar de
conocerse científicamente los mecanismos a nivel neuronal que originan
las experiencias místicas, jamás se podrá resolver el eterno dilema de
si Dios es producto de la bioquímica del cerebro, o si, por el
contrario, Dios existe realmente, el cual utiliza el cerebro humano como
si fuera una “antena receptora” para que el hombre pueda “sintonizar su
frecuencia” y así conocerle mejor (en alusión a este último comentario
debo reseñar que el “punto de Dios” en el cerebro humano postulado por
la neuroteología es para bastantes neurocientíficos un mecanismo
biológico de autoconservación y, sobre todo, de autotrascendencia). El
resolver ese dilema representa un duro y difícil reto para todos los
científicos. Unos científicos que cada vez más se están acercando, en
nuestra era postmodernista, al misterio irresoluble sobre la existencia o
no de Dios. Esa nueva apertura científica e intelectual a Dios se debe a
la aparición de nuevos paradigmas en los dominios de la ciencia
(biología, física, física cuántica...) y el pensamiento (emergencia
del metarrealismo y espiritualismo en detrimento del nihilismo,
panteísmo y materialismo), constituyendo sin lugar a dudas un hito en
nuestra historia contemporánea: la reconciliación entre la ciencia y la
religión.
Autor artículo
Jesús Fraga Cid
Escritor- Divulgador Científico
Experto en Sindonología, Tanatología y Parapsicología Científica Ocupación actual: Estudiante de un Master Oficial en Estudios Sociales de la Ciencia y la Tecnología por la Universidad de Salamanca (Itinerario curricular escogido: Comunicación de la Ciencia y la Tecnología ) (Aprobé 16 de 17 materias en el curso 2008/2009, a falta de la Tesis Fin de Máster que presenteré a finales de este curso 2009/2010 para finalizar la titulación). Web del máster: http://mastercts.usal.es/
FUENTES CONSULTADAS
Los niveles de inteligencia y la neuroteología
Cita de Mariano Bueno
Fuente: BUENO, Mariano: La muerte: nacimiento a una nueva vida. Edaf. Madrid 2002.
ENLACES EXTERNOS
Documental científico sobre la Neuroteología
Science (Author: Llises Forest)
UN ESTUDIO CIENTÍFICO PUBLICADO EN LA PRESTIGIOSA REVISTA MÉDICA RESUSCITATION DEMUESTRA LA EXISTENCIA DEL ALMA
«El nacimiento no es un comienzo; la muerte no es un final»
Chuang Tzu
Filósofo chino
«Estoy
seguro de que existe una vida después de la muerte. No solo eso, estoy
convencido de que en un breve especio de tiempo no superior a 5 años nos
encontraremos con argumentos sólidos, genuinos y racionales que no van
dejar posibilidad de que nadie refute esta idea»
Raymond A. Moody
Médico psiquiatra, autor del best-seller Vida después de la vida.
La noticia es un auténtico bombazo. La prestigiosa revista médica Resuscitation, al igual que la BBC,
han publicado un estudio médico piloto llevado a cabo por el Hospital
General de Southampton (Reino Unido) con 63 pacientes que habían sido
reanimados tras haber sufrido una muerte clínica debido a un paro
cardíaco. Todos esos pacientes fueron entrevistados una semana después
del hecho. De esos 63 pacientes, sólo 7 de ellos afirmaron tener algún
tipo de recuerdo, y los 56 restantes reportaron que estuvieron privados
de consciencia durante todo el tiempo que duró la muerte clínica. De
esas 7 personas que afirmaban recordar algo, sólo 4 de ellos superaron
la llamada escala Greyson, un criterio médico para evaluar las
experiencias cercanas a la muerte (ECM). Esos 4 pacientes informaron una
vez devueltos a la vida que habían vivido una serie de experiencias
místicas y paranormales, como el hecho de atravesar un oscuro túnel con
una luz al final de dicho túnel, reunión con familiares y seres queridos
ya fallecidos e ingreso en otro mundo. Prácticamente todos ellos
relataron que experimentaron sentimientos inefables de bienestar, paz y
felicidad e, igualmente, aceleración del tiempo y pérdida de percepción
del cuerpo. Algunas de esas personas, incluso, aportaron durante con
todo lujo de detalles información específica y exacta sobre los
procedimientos de sus posteriores resucitaciones durante su experiencia
extracorpórea. Tres de esas personas eran anglicanas no practicantes y
una católica. Este estudio científico prospectivo, que se prolongó
durante un año, fue dirigido por los doctores Sam Parnia y Peter Fenwick
de Gran Bretaña. Sam Parnia es
médico cardiólogo, doctor en biología celular y experto mundial sobre la
consciencia durante la muerte clínica. Por su parte, Peter Fenwick es
neuropsiquiatra, asesor honorífico en neurofisiología y socio del King
College de Londres (socio del Colegio Real de Psiquiatras). El Dr.
Fenwick participó en el programa de interfase entre cerebro y mente, y
es con toda probabilidad el mayor experto mundial en el estudio del
cerebro. Además, es director de la Red Científica y Médica (Scientific and Medical Network) del Reino Unido, presidente de la Asociación Internacional de Estudios de Muerte Cercana (International Associaton of Near-Death Studies) y miembro de la Royal Society
británica. Tanto Peter Fenwick como Sam Parnia descartaron que las
experiencias cercanas a la muerte reportadas en su estudio piloto puedan
explicarse como un colapso de las funciones cerebrales debido a la
falta de oxígeno (anoxia cerebral). Igualmente, ambos científicos
excluyeron que la experiencias hubiesen sido fruto de combinaciones de
fármacos o medicinas puesto que la técnicas de resucitación practicados
en los hospitales son iguales para todos los pacientes. También afirman
que los recuerdos de los pacientes no corresponden a los momentos
anteriores o posteriores a la muerte cerebral, ya que en caso de crisis
cardiaca los daños sufridos por el cerebro son tan graves que bloquean
su funcionamiento (esto decarta que las ECM se puedan producir en los
estados fronterizos entre la consciencia y la inconsciencia, sino que
realmente las experiencias cercanas a la muerte tienen lugar cuando se
produce la muerte clínica, es decir, durante la muerte cerebral).“Al principio era escéptico pero, después de evaluar todas las pruebas, ahora pienso que hay algo”, afirmó el Dr. Sam Parnia al conocido y prestigioso dominical británico Sunday Telegraph. Según Parnia, “estas
personas tuvieron esas experiencias en momentos en que el cerebro no
hubiese debido estar en condiciones de sostener procesos lúcidos o
consentirles tener memoria duradera. Esto podría dar una respuesta a la
pregunta de si la mente o la conciencia son producidas por el cerebro o
si el cerebro es, en cambio, una especie de intermediario de la mente,
la cual existe independientemente”. Peter Fenwick va más lejos y afirma que “si la mente y el cerebro son independientes, entonces la consciencia sobrevive a la muerte del cuerpo”.
Ese
estudio científico sobre las experiencias cercanas a la muerte (ECM) se
une a otros estudios llevados paralelamente desde hace varias décadas
por un elenco de prestigiosos médicos y científicos en diversos países
del mundo. El estudio científico del médico psiquiatra Raymond A. Moody
realizado en EE.UU. sobre las experiencias cercanas a la muerte,
posteriormente publicado en su obra Vida después de la vida, hizo popularizar este tema, pasando a ser el estudio de las ECM desde 1997 en ciencia objetiva en vez de simples debates teóricos. El
libro de Raymond A. Moody abrió el camino a otros muchos otros
investigadores, también pioneros en el estudio de estas experiencias,
como los estudios llevados a cabo por los médicos psiquiatras Bruce
Greyson, Ian Stevenson y Elisabeth Kübler-Ross, el cardiólogo Michael
Sabom, el pediatra Melvin Morse y el psicólogo y neurofisiólogo Kenneth
Ring, entre muchos otros, todos esos estudios llevados a cabo en
Norteamérica. También se unen otros estudios llevados a cabo en Europa,
como los del cardiólogo holandés Pin Van Lommel, los estudios de la
psicóloga y fisióloga británica Susan Blackmore, y, por supuesto, a los
estudios llevados a cabo por el neuropsiquiatra británico Peter Fenwick y
el cardiólogo también británico Sam Parnia. Esos son algunos de los
nombres y profesiones de aquellos científicos que se interesaron por las
ECM en todo el mundo. Prácticamente todos esos científicos, después de
un profundo análisis metódico, sistemático y riguroso de varios años de
duración sobre las ECM, llegaron a la conclusión de que las experiencia
cercanas a la muerte (ECM) y los fenómenos que ahí se dan (la visión de
un túnel, la experiencia extracorpórea, la revisión panorámica de la
vida, el encuentro con seres queridos ya fallecidos o guías
espirituales, o el viaje a lugares o dimensiones celestiales y
luminosas) no pueden ser explicadas por condicionamientos médicos,
biológicos, psicológicos, religiosos, culturales ni de ningún otro tipo.
Por lo tanto, la ciencia ha confirmado a través de esos estudios de que
existe un parte evanescente en el ser humano (mente, alma, conciencia,
espíritu, energía…) que sobrevivirá y trascenderá a la muerte.
En
la antigüedad, según la visión platónica, posteriormente retomada por
el filósofo francés Descartes, se creía que en el ser humano había dos
partes: una parte mortal, que es el cuerpo o la materia, y una parte
divina o trascendental, que es el alma o la energía. Esta visión ha
influido mucho en la línea de pensamiento de muchos filósofos
contemporáneos, y ha servido como inspiración para algunas religiones.
No obstante, debo remarcar que en la antigüedad había filósofos que
sostenían una visión diametralmente opuesta al platonismo sobre la
naturaleza del hombre. En este sentido, desde la época de los filósofos
atomistas griegos como Epicuro, Demócrito y Lucrecio hasta principios
del siglo XX la ciencia creía básicamente, en virtud de su cosmovisión
materialista y mecanicista, que el ser humano era simplemente una
entidad biológica que se extinguía con la muerte. Con la teoría de la
evolución por selección natural postulada por el naturalista británico
Charles Darwin se sabe cómo surgieron en la Tierra
infinidad de especies diferentes gracias a la mutación genética de
dichas especies y en la que sólo las especies mejor adaptadas a su
ambiente o entorno podían sobrevivir y evolucionar, mediante leyes
naturales y procesos de azar y/o necesidad. El hombre, al provenir de
los homínidos, queda relegado a ser una especie animal más que hay en la Tierra,
depurando a la naturaleza humana de cualquier connotación divina,
trascendental o metafísica. Esto viene a decir que el hombre no tiene
alma, ya que si los animales no la tienen, como argumenta la ciencia y
algunas religiones, como el cristianismo, el hombre tampoco la tendría
ya que su origen es animal. Por lo tanto, a pesar de que los humanos
poseemos ciertas cualidades superiores que nos diferencian de los
animales (raciocinio, ética, moralidad, plasticidad, arte,
creatividad…), la teoría de la evolución equipara al hombre con
cualquier animal, ya que lo depura de cualquier faceta divina y
espiritual. El hombre no tendría un alma eterna e inmortal, sino que
sería simplemente una computadora de carne, es decir, materia orgánica
que se desintegra y descompone con la muerte. Esto es lo que sugiere la
teoría de la evolución. Una teoría que excluye a Dios como creador del
Universo y relega al ser humano a la categoría de un ser mortal y
finito. Sin embargo, gracias al progreso científico acumulado en las
últimas décadas en el campo de la consciencia humana (principalmente en
el estudio de las experiencias cercanas a la muerte y de los fenómenos
psíquicos), hoy podemos afirmar con cierta seguridad que el ser humano
está dotado de un alma que trasciende a la muerte física. Esta teoría se
verá confirmada por más y más médicos y científicos en el futuro hasta
convertirse en una verdad científica irrefutable más allá de toda duda
razonable. Esto sin duda supondrá sin ningún género de dudas un enorme
progreso para toda la humanidad y revolucionará todo el pensamiento
científico, abriendo un nuevo campo aún sin explorar por la ciencia.
CITAS A MODO DE CONCLUSIÓN
«El azar no existe; Dios no juega de los dados»
Albert Einstein
Físico-Matemático (Premio Nobel de Física – Mejor científico del siglo XX según la prestigiosa revista estadounidense Time)
«Cuando
suene nuestra última hora, será grande e inefable nuestro gozo al ver a
Quien en todo nuestro quehacer sólo hemos podido columbrar».
K. F. Gauss
Matemático
«La obra maestra más fina es la hecha por Dios según los principios de la mecánica cuántica».
E. Schrödinger
«El
universo de las galaxias se dilata, y se crea continuamente en el
espacio nueva materia para mantener constante la densidad media del
universo, y esto exige la existencia de un Creador».
Sir Fred HOYLE
Astrónomo y matemático
«Es
mucho más interesante sentir que el cosmos que habitamos es algo más
que una configuración caprichosa de partículas materiales inertes que
accidentalmente han dado origen a la vida y a la mente, que es el ámbito
en el que evoluciona la conciencia y el espíritu, el dominio en el que
los esfuerzos del individuo contribuyen al logro de algún bien superior»
Gary Doore
Escritor, autor de What survives? y especialista en religiones comparadas
«La
inmortalidad del alma no es una hipótesis científica que deba ser
verificada mediante el “ojo de la razón” sino como una hipótesis
contemplativa que debe ser experimentada mediante el “ojo de la
contemplación”»
Ken Wilber
Bioquímico y Filósofo, especializado en psicología, religiones comparadas, historia, antropología, ecología y misticismo
«Un milagro no significa la ruptura de leyes naturales, ni
tampoco que tenga lugar fuera de ellas. Un milagro es una ley
incomprensible y desconocida para nosotros y, por tanto, milagrosa»
Gurdjieff
Escritor
«Dios no solo juega a los dados. A veces también echa los dados donde no pueden ser vistos»
Stephen Hawking
Astrofísico y físico teórico inglés, autor de los best-sellers Historia del Tiempo y Dios creó los números
«¿Quién,
que vive en íntimo contacto con el orden más consumado y la sabiduría
divina, no se sentirá estimulado a las aspiraciones más sublimes? ¿Quién
no adorará al Arquitecto de todas estas cosas?».
N. Copérnico
Astrónomo
«Mi máximo respeto y mi máxima admiración a todos los ingenieros, especialmente al mayor de todos ellos, que es Dios».
T. A. Edison
Científico e inventor
«La
moderna física me enseña que la naturaleza no es capaz de ordenarse a
sí misma. El universo supone una enorme masa de orden. Por eso requiere
una Causa Primera, grande, que no está sometida a la segunda ley de la
transformación de la energía y que, por lo mismo, es sobrenatural».
Hathaway
Científico
«Si
un asiático me pidiera una definición de Europa, me vería obligado a
contestarle: es esa parte del mundo obsesionada por el increíble engaño
de que el hombre fue creado de la nada, y que su nacimiento actual
constituye su primera entrada en la vida»
Schopenhauer
Filósofo alemán
«Dios es la evidencia invisible»
Víctor Hugo
Poeta, novelista y dramaturgo francés
«Dios no ha hecho milagros para confundir al ateísmo porque basta con su obra diaria»
Francis Bacon
Filósofo inglés
«No es más sorprendente nacer dos veces que una»
Voltaire
Escritor y filósofo
NOTICIA DE ALCANCE INTERNACIONAL
Después de siglos de rebatirlo, la ciencia ha confirmado que la vida no acaba con la muerte, sino que es una realidad intemporal y alocal; una realidad espiritual, hoy llamada cuántica. Desde el XVI Congreso Internacional del IANDS (International Association for Near-Death Studies, Asociación Internacional de Estudios Cercanos a la Muerte), la institución científica más importante en la investigación de las experiencias cercanas a la muerte (ECM), celebrado en el año 2006 en el Anderson Cancer Center de Houston, Texas (EE.UU.), ha quedado demostrado científicamente que la vida continúa después de la muerte, como revelan los estudios en pacientes que han vuelto a la vida tras una muerte clínica. Las experiencias de muerte clínica (ECM) se dieron a conocer en 1975 a partir de los trabajos del psiquiatra Dr. Raymond A. Moody, en su famoso libro “Vida después de la vida”. Ahora, más de 30 años después, un elenco de prestigiosos médicos y científicos de diversas disciplinas han revisado los estudios realizados a lo largo de 30 años, llegando a esa conclusión revolucionaria: ¡la vida después de la muerte es un hecho científico!
NOTA IMPORTANTE
Las
pruebas a favor de la supervivencia de la consciencia a la muerte
física están respaldadas por las siguientes disciplinas científicas:
1º Por las pruebas de la moderna investigación en el campo de parapsicología científica
2º
Por las pruebas de la moderna investigación en el campo de la
tanatología (estudios de las experiencias cercanas a la muerte en
personas en estado de muerte clínica temporal, estudios científicos
sobre visiones en el lecho de muerte de los moribundos y estudios sobre
los estados alterados de consciencia) llevada a cabo por científicos,
expertos y profesionales de la rama de la medicina, la psicología, la
física y la biología.
3º
Por las pruebas de la moderna investigación en el campo de la
neuroteología (neurobiología de las experiencias religiosas y
espirituales).
4º
Por la emergencia de nuevos paradigmas científicos en los dominios de
la física (Física Cuántica), la biología y las neurociencias.
FUENTES CONSULTADAS
Foto
de inicio (Foto del médico pediatra norteamericano Melvin Morse,
investigador de las experiencias cercanas a la muerte en niños, en la
que se ve con barba, con gafas y corbata partipando en una entrevista en
la prestigiosa cadena estadounidense CNN)
Cita de Sam Parnia y Peter Fenwick sobre el estudio piloto llevado a cabo por el Hospital General de Southampton (Reino Unido)
Cita K . F. Gauss, E. Schrödinger, Sir Fred Hoyle, N. Copérnico, T. A. Edison y Hathaway
Cita de Gary Doore y Ken Wilber
Fuente: AA.VV.: ¿Vida después de la muerte? Editorial Kairós Barcelona 1992 (Título original: What survives? Gary Doore USA 1990)
Cita de Gurdjieff
Fuente: MORSE, Melvin – PERRY, Paul: Donde Dios Habita – Cómo nuestros cerebros están unidos al universo - Ediciones Obelisco Barcelona 2006 (Título original: Where God Lives)
Cita de Víctor Hugo, Francis Bacon, Albert Einstein y Stephen Hawking
Fuente: http://www.mundocitas.com
Cita de Schopenhaur y de Chuang Tzu
Fuente: El principio de todas las cosas del filósofo y teólogo Hans Küng
Cita de Voltaire
Fuente:
GROF, Stanislav: El viaje definitivo -La consciencia y el misterio de
la muerte- Ediciones La Liebre de Marzo Barcelona 2006
ENLACES EXTERNOS
Artículo Perdiendo la fe de Jesús Fraga Cid (Cerca de 30 páginas de información de carácter periodístico, filosófico y teológico)
Entrevista a Raymond A. Moody, el padre de Vida después de la Vida, en el programa Espacio en Blanco
de RNE (Radio Nacional de España) presentado por Miguel Blanco, en
donde se presenta los argumentos científicos que demuestran de manera
definitiva, rotunda y concluyente la existencia de vida después de la
muerte
(Fecha de emisión radiofónica: 21/11/2009) Emisión 127 (2ª Hora)
Philosophy (Author: Llises Forest)
LA FELICIDAD EN EL MUNDO MODERNO Y ACTUAL
«La
felicidad es aquel estado mental positivo en el que uno se siente
feliz, junto con un estado mental neutral en el que uno no se siente
desgraciado»
William Clement Stone
Si
por algo merece la pena luchar en esta vida es por conseguir esa
ansiada estabilidad emocional y espiritual llamada felicidad. El
concepto actual que tiene la sociedad moderna sobre la felicidad es muy
difuso y distorsionado en el sentido de que la mayoría de la población
no sabe que se siente realmente cuando se es feliz, como se puede
alcanzar tal felicidad, y la importancia que tiene el factor espiritual
para dar sentido a la vida de una persona y ser feliz. Según un estudio
elaborado por la prestigiosa Universidad de Harvard (Massachussets,
EE.UU.), del que formaron parte más de 300 psicólogos de casi 100 países
de todo el mundo, ha revelado que la mayor parte de la población
mundial no siente realmente verdadera felicidad debido a una serie de
motivos que le impiden alcanzarla (otro estudio, en este caso llevado a
cabo por la Organización Mundial de la Salud,
revela que dentro de una década la depresión será la enfermedad más
diagnosticada del mundo por delante incluso de las enfermedades
cardiovasculares).
Antes
de seguir mi capítulo sobre la felicidad, quiero que mis lectores no
vean este escrito como un tratado médico y científico sobre las causas
de la felicidad o infelicidad, puesto que, como bien es sabido, los
psicólogos, neurólogos y psiquiatras le atribuyen factores de tipo
genético, social, ambiental, laboral o personal a las causas de la
felicidad o viceversa.
Al
hablar de la felicidad en el sentido estricto de la palabra significa
una satisfacción personal física, psíquica o emocional y también una
satisfacción espiritual. Si nos ceñimos en el sentido amplio de la
palabra, la felicidad significa un estado de paz y alegría interior y
pleno sentido de la vida.
Al
referirnos al complejo tema de la felicidad y de cómo alcanzarla,
habría que valorar una serie de aspectos o factores, como son el aspecto
físico o material, el aspecto moral, psicológico o emocional, y por
último, el aspecto espiritual.
Dentro
del aspecto físico o material, para comenzar a desarrollar el tema
querría incidir en el capital protagonismo e importancia que ha
acaparado y que acapara la Ciencia
y Tecnología en toda la historia de la humanidad que con sus
increíbles, sorprendentes y magníficos avances y descubrimientos nos
dejan cada día más perplejos a todos. En mente tenemos los
descubrimientos científicos entorno a la famosa oveja clónica “Dolly”,
que ha abierto las puertas a la clonación de embriones humanos para
fines terapéuticos; el proyecto “Genoma Humano” que facilitará, luego de
descifrar la secuencia del ADN de nuestras células, el código genético
en el cual se encuentra toda la información de todo lo que somos, a
prevenir y curar multitud de enfermedades hereditarias o
predispuestamente a desarrollar, algunas de ellas hasta hoy en día
incurables, y al mismo tiempo se podrá manipular y elegir los rasgos
físicos y psíquicos del futuro concebido (eugenesia). Cabe destacar la
telemedicina que posibilitará que cualquier enfermo, sin salir de su
propio hogar, pueda consultar con su médico sobre cualquier dolencia y
problema de salud gracias a una videoconferencia realizada por Internet
con su propio ordenador personal. En ese mismo campo, la medicina, hay
que resaltar el descubrimiento de nuevas técnicas de reanimación o
resucitación cardiopulmonar (técnica de electroshock de cardioversión),
así como el diseño de nuevas tecnologías, entre ellas el análisis
multiorgánico por resonancia magnética nuclear, que han servido para una
detección precoz de enfermedades físicas.
Un
fiel reflejo de esos vertiginosos avances científicos y técnicos lo
encontramos también en la industria aerospacial, gracias a la
fabricación de transbordadores que posibilitaron el viajar al espacio,
instalar satélites, pisar la Luna
y conocer otros planetas de nuestro sistema solar, con la connotación
trascendental de indagar sobre la hipótesis de existencia de vida
inteligente en otros planetas. Entre las últimas noticias “bomba” en ese
campo está el acuerdo multimillonario que llegaron el magnate Richard
Branson, propietario del imperio Virgin, con los dueños de la nave
espacial SpaceShipOne, que permitirá la creación de la revolucionaria
firma Virgin Galactic, la primera operadora privada aerospacial que
permitirá el viaje al espacio a cualquier persona multimillonaria y
adinerada que quiera conocer la fantástica sensación de la ingravidez y
tener una vista verdaderamente sobrecogedora de la Tierra.
En
el campo de la electrónica y de las telecomunicaciones fueron
innumerables los avances técnicos acontecidos. Entre todos esos avances
hay que citar el invento del ordenador, que ha servido como nueva
herramienta de trabajo personal o laboral, una herramienta muy avanzada,
cómoda y eficiente, en la que se ha convertido en algo imprescindible
en cuanto a su uso, ya que actualmente está casi todo computerizado.
Ordenadores potentes y de gran memoria que pueden almacenar y ordenar
grandes cantidades de datos. Además, por si fuera poco, estos
ordenadores tienen multitud de servicios, entre ellos está el que sirva
como lector de varios formatos, como son en DVD-R, en CD-R, MP3 y otras
muchas innovaciones. No puedo olvidarme de la fiebre del nuevo milenio:
los teléfonos móviles e Internet. En cuanto a los teléfonos móviles se
ha desbordado la fabricación y demanda de estos aparatos celulares,
sobre todo los de última generación, los cuales han facilitado el
comunicarse con cualquier persona desde cualquier rincón recóndito del
planeta en cuestión de segundos, gracias sobre todo a los milagrosos
satélites. Móviles multimedia de última generación que nos proporcionan
una gran variedad de servicios y ventajas, entre ellas la comunicación
con la persona deseada a través de una videoconferencia en tiempo real,
al mismo tiempo que permitirá sacar fotografías instantáneas de alta
resolución, así como grabar a través de una vídeocámara diminuta y muy
comprimida cualquier cosa que nos complazca, haciendo, en cierta manera,
obsoleta el uso de las tradicionales cámaras de vídeo y fotos. En lo
referente a Internet, se ha convertido este medio innovador en la forma
más vanguardista, rápida y útil de conseguir cualquier información en
cuestión de segundos. Es Internet una moderna fuente de obtener
información y de comunicación gracias a la multitud de servicios que nos
ofrece, entre ellos el “chat” y el correo electrónico.
Además
de estos avances técnicos y científicos que han tenido lugar, habrá
muchos otros más que nos proporcionarán el mejorar la calidad y
esperanza de vida nuestra y de las generaciones venideras. Sin embargo,
vivimos en un mundo globalizado en el que unos determinados países se
nutren de esos vertiginosos avances de la Ciencia y la Tecnología
para desarrollarse económica y tecnológicamente, mientras otros países
no tienen acceso ni tan siquiera a las tecnologías más básicas, que les
permitan poseer un nivel de vida más o menos digno y de mejor calidad,
países que están todavía en vías de desarrollo. Esto es lo que hace
dividir el mundo en dos grandes bloques: el primero de ellos los
componen aquellos países desarrollados económica, industrial y, sobre
todo, tecnológicamente; y un segundo bloque formado por aquellos países
del Tercer Mundo, los cuales están en vías de desarrollo. Ya hemos
comenzado el tercer milenio en el que se han logrado avances
incalculables en el campo de la Ciencia y la Tecnología
y no concibo en mi mente cómo es posible que cada 3 segundos muera una
persona del Tercer Mundo a causa del hambre debido sobre todo a la
injusta y malísima distribución de la riqueza y recursos. Estoy en
contra de este “sistema” que rige el mundo de manera diabólica e
inhumanamente. Un “sistema” formado por aquellos políticos mandamases
que se ciegan por las ansias del poder, por el materialismo y el
egoísmo. No concibo cómo es posible que todos estos dirigentes
desalmados no sientan ni la más mínima compasión e interés por erradicar
la pobreza del mundo, bien condonando la deuda de los países más
pobres, bien aportando un tanto por ciento del Producto Interior Bruto
los países más ricos del mundo o bien destinando todo el dinero que
invierten absurdamente en cualquier tipo de arma a estos países para que
puedan salir a flote y vivir dignamente. Es necesaria, por tanto, la
aplicación de estas y otras medidas para hacer desaparecer esta lacra.
Una lacra que tiene solución si todos los países pusieran su granito de
arena y se comprometieran decisivamente en solucionar este grave
problema. No comprendo esa indiferencia personal ante la gente que muere
de hambre en el Tercer Mundo. ¿Qué pasaría si toda esa gente que vive
en condiciones muy precarias y al borde de la muerte fuese de piel
blanca?. Creo que tendríamos un doble enfoque para plantear este debate. Ello
me haría pensar que la indiferencia y falta de compromiso de los
máximos dirigentes ante tales injusticias que soportan sobre todos estos
ciudadanos de color está motivada por su intolerancia racial, sino
¿cuántos presidentes de color gobiernan en el mundo? Muchos menos de lo
que nos imaginamos, y con menos peso y capacidad de gobernar el mundo
que los propios blancos. Los organismos internacionales como son la O.N.U. y la O.T.A.N.
deben tomar medidas más contundentes, resolutivas y comprometidas para
erradicar esta lacra que se llama pobreza, sin relegar sus funciones y
responsabilidades a las tan conocidas O.N.G., las cuales no tienen los
recursos y medios suficientes para solventar por sí mismo este grave y
complicado problema. Por eso, considero necesario una participación más
solidaria, más activa y responsable por parte los
dirigentes de los países más desarrollados del mundo, al igual que por
parte de los ciudadanos de esos países. Entre todos eses objetivos sería
tratar de conseguir un reparto más equitativo, justo y digno de la
riqueza, sin que nadie tenga que estar relegado a un nivel de existencia
infrahumano e indigno. Así que sería un buen paso el proponerse ese
objetivo de modo que no haya unos pocos ricos que manejen el mundo a su
antojo, derrochando el dinero frívola y trivialmente, mientras la gran
mayoría de la población de los países pobres se mueren de hambre. ¿No
creéis que es más justo y humano?
Después
de esta breve reflexión personal sobre la injusticia con el trato a los
más pobres y desfavorecidos del Tercer Mundo, quiero seguir mi capítulo
diciendo que la ciencia ha mejorado sin duda la calidad y esperanza de
vida de las personas. Pero también es sensato mencionar que la tan
supervalorada ciencia se está introduciendo en un terreno resquebrajoso y
peligroso en el caso de que cualquier país esté a favor jurídicamente
de la clonación de embriones humanos para fines terapéuticos o
preselección de genes para prevenir y curar enfermedades hereditarias o
para elegir “a la carta” los rasgos físicos y psíquicos del futuro
concebido, con el importante agravio de quebrantar las leyes naturales y
morales preestablecidas por el Creador.
Sin
embargo, esos avances técnicos y científicos que elevan
cualitativamente nuestro nivel y estilo de vida, está influyendo
decisivamente en nuestra psicología en el sentido de que nos estamos
haciendo menos autosuficientes, más consumistas y más materialistas. El
medio directo que nos incita directamente a todo ese materialismo y
consumopatía compulsiva inconsciente, los cuales nos autodestruyen
psicológica y espiritualmente, son los anuncios publicitarios que se
publican y emiten en los diferentes medios de comunicación. Son estos
fachendosos anuncios los que nos lavan el cerebro y nos hacen más
vanidosos y egoístas. Como ejemplo de todo ello lo encontramos en las
fiestas navideñas en la que todos nos sentimos embobados por los
anuncios publicitarios. Época festiva cristiana en la que la mayoría de
los ciudadanos occidentales gastamos astronómicas cantidades de dinero
en comida, en regalos, en salir de juerga, etc. Una fiesta que
nos hace ablandar nuestro corazón y sentir compasión por los más
necesitados, con los que compartimos solidariamente nuestro amor y
generosidad. Ante ello me pregunto, ¿qué pasa el resto del año?, ¿Es
necesario que sea Navidad todos los días del año para seamos más justos,
solidarios y compasivos con los más necesitados? ¿No debería salir de
nuestro interior la voluntad de hacer que este mundo sea un lugar mejor
en donde vivir cada día del año de nuestras agraciadas vidas?. No
entiendo porque hay que esperar a estas fechas señaladas para que la
gente se preocupe por estas causas aparentemente ignoradas. Es una
locura el derroche de dinero que se hace en Navidades en cosas que son
en su gran mayoría superfluas y triviales. Después de todo ello aún nos
quejamos de pagar elevados impuestos. Esto me hace pensar que todo es
pura hipocresía y engaño. Una fiesta tan entrañable y especial como es la Navidad
debería ser celebrada como una época para la reflexión, la oración, el
altruismo, el amor en familia, la solidaridad, la compasión, etcétera,
en la que todos los cristianos recapacitemos sobre el trascendental
hecho que supone el nacimiento de Nuestro Mesías Jesús de Nazaret y su
importantísimo mensaje de Salvación para toda la humanidad. Sin embargo,
se ha tergiversado la noción y concepto de estas fiestas,
convirtiéndose hoy en día, por desgracia, en puro negocio y marketing
que reporta muchísimo dinero a las superficies empresariales.
Todo
ese materialismo, inconformismo, ansias de poder, de consumir mejores
bienes y servicios por encima de nuestras necesidades básicas, lo cual
nos autodestruye moral y espiritualmente, está provocado, como he
mencionado anteriormente, por esos veloces avances científicos y
técnicos, y sobre todo por los anuncios publicitarios. Buscando la
comodidad y autosatisfacción personal en todo ese materialismo,
olvidándonos de los valores morales, humanos y éticos nos alejaremos de
nuestras pretensiones de alcanzar el “nirvana”.
El
segundo factor o aspecto a tener en cuenta para alcanzar la felicidad
es el moral, psicológico o emocional, es decir, se podrá acercar a la
felicidad cuando por encima de nuestros intereses materialistas
busquemos y prevalezca la autosatisfacción personal por medio del amor,
el respeto, la solidaridad, la generosidad, la libertad, la paz, la
justicia, la amistad, etcétera. Una persona que defiende y practica en
su lenguaje estos principios, encontrará más fácilmente el placer que
proporciona la felicidad.
El
tercer factor o aspecto a tener muy en cuenta, puesto que es el más
determinante, es el factor espiritual. Me estoy refiriendo que para
conseguir la felicidad no basta con superar nuestro afán materialista
aferrándonos en valores morales y humanos (influye mucho, pero no
determina la felicidad), sino que es necesario creer en la existencia de
una Energía Suprema, en un Dios que nos controla y nos ayuda a superar
los momentos difíciles de nuestra vida. Es necesario no sólo creer o
tener fe en Dios, sino que además debemos creer que somos un tipo de
energía inextinguible eternamente llamado Espíritu o Alma (es lo que la
parapsicología científica definió en términos estrictamente científicos
como Energía-Conciencia Cósmica) que forma la esencia fundamental de
nuestro Yo, que está revestido
de un cuerpo carnal mortal y que trasciende sobrenaturalmente por encima
de la muerte. Es decir, hay que creer convencidamente que somos
espíritus, no carne material, y que existe vida después de superar el
destino fatal de la muerte corporal. Es de vital trascendencia
comprenderlo y creerlo, ya que es pieza clave para alcanzar la
bienaventurada felicidad. Pero, ¿por qué es de vital importancia el
factor espiritual?. ¿Por qué debemos enfocarlo desde este punto de
vista?. Es bien sencillo. Para lograr la felicidad debemos buscar las
respuestas a nuestras inquietudes en nuestro propio interior, es decir,
debemos mirar más hacia nosotros mismos y preguntarnos el porqué no nos
sentimos felices. Quizás no los seamos porque nos empeñamos en buscar
dichas respuestas a esas preguntas tan cruciales en nuestro exterior,
fuera de nuestro propio fuero interno, sin valorar la importancia que
tiene cultivar nuestra espiritualidad y cuidarla como si fuese nuestra
propia salud. Una persona que mira hacia su interior e intenta buscar
las respuestas que den sentido a su vida y el porqué de su existencia,
tiene más fácil lograr la felicidad, que otra persona que no lo hace y
se preocupa en factores externos a su propio Yo, en el sentido de que se
preocupa más en divertirse o disfrutar de la vida, aunque sea
malgastando su cuerpo “esnifando” unas rayas de cocaína, o
emborrachándose, para que luego pague las consecuencias de su
irresponsabilidad sufriendo un paro cardíaco por sobredosis de cocaína, o
hacer perder su vida, incluso la de los demás en un accidente de
tráfico por conducir bajo los efectos del alcohol. ¿Y a eso se le llama
disfrutar de la vida? La verdad es que hay mil maneras de disfrutar de
la vida, como también de no hacerlo. La cuestión es que todo es pura
hipocresía y engaño.
El
problema de hoy en día en la sociedad moderna occidental es que creemos
que la felicidad es una utopía alcanzarla. No es tan difícil
alcanzarla, sólo basta acercarnos a otro tipo de culturas como la
oriental donde en ciertos países su población es feliz por encima del
interés materialista de los occidentales, gracias sobre todo a su amplia
visión del mundo, de la vida y la espiritualidad humana. Un dato claro y
elocuente que avale lo que digo lo encontramos en las investigaciones
llevadas a cabo por Richard Davidson, psicólogo y director del Laboratory for Affective Neuroscience de la Universidad
de Wisconsin (EE.UU.), quien exploró el cerebro de un lama tibetano
practicante del budismo y descubrió que la parte responsable de la
felicidad, situada en el lóbulo prefrontal izquierdo (esta parte es la
responsable del bienestar emocional, como son al amor, la paz, la
felicidad, la compasión, etc.), mostraba la mayor actividad obtenida
nunca en un ser humano. Posteriormente, el propio Davidson propuso a un
grupo de personas sometidas a situaciones de estrés el conocimiento y la
práctica de la meditación budista (introspección sin un contexto
religioso) durante tres horas a la semana a lo largo de dos meses. Los
resultados desvelaron un sensible desplazamiento hacia los sentimientos
de felicidad de esas personas, así como un inesperado fortalecimiento de
su sistema inmunológico.
La
sociedad occidental industrializada o desarrollada vive a un ritmo de
vida realmente vertiginoso en el que, debido a ese ritmo de vida
acelerado, en el cual estamos todos mecánicamente sometidos, las grandes
ciudades y sus inconvenientes, como son el ruido, el estrés, la
despersonalización, la degradación medioambiental, etcétera, repercuten
muy negativamente a la hora de encontrar esa anhelada y fervorosa paz
interior, y por tanto, en sentir bienestar emocional y espiritual.
Por
todo ello y por innumerables razones más quiero recalcar la tremenda
importancia del aspecto espiritual para dar sentido a nuestras vidas y
sentirnos felices. Debemos hacerlo y comprender que cuando miramos hacia
nuestro exterior, a nuestro alrededor y vemos lo que está pasando,
percibiremos un sin fin de desgracias y tristezas ajenas que están
aconteciendo en el mundo cada segundo que pasa en el tiempo. Todas esas
desgracias y miserias humanas, como son el hambre, la pobreza, las
guerras, el terrorismo, la corrupción, las enfermedades, los desastres
naturales, asesinatos y malos
tratos domésticos y un largo etcétera, nos hacen conmover el alma sólo
con imaginarnos lo mal que lo deben estar pasando muchas personas en el
mundo. Nosotros ilegítimamente nos revelamos contra Dios y le
preguntamos por qué permite tantas injusticias, negociamos con Dios o
incluso dejamos de creer en Dios porque consideramos que si existiese un
Dios no permitiría todas esas miserias. Sin embargo, hay que recordar
que Dios, desde el principio de los tiempos, ha permitido al hombre el
“libre albedrío” y, por tanto, si ocurren todas esas desgracias es por
culpa única y exclusivamente del hombre por querer dominar el mundo y
quebrantar las leyes naturales y morales impuestas por el Gran Creador.
Esto no es un sermón religioso aunque lo parezca, es la pura y dura
verdad. Intento decir que no debemos mirar a nuestro exterior porque
frenaremos de seco nuestra intención de lograr la felicidad, ya que ahí
fuera de nosotros mismos, en la calle, por televisión, sólo se ven
sufrimiento y tristeza. Debemos mirar hacia nuestro propio interior,
cultivar nuestro Yo espiritual, mimarlo mucho, buscar todas las
respuestas trascendentales a nuestras preguntas clave, como, por
ejemplo, qué somos, cuál es la misión y sentido de nuestra vida terrenal
presente y cómo se puede acercar a la felicidad, enfocando todo ello
desde una óptica espiritual encontraremos las respuestas a esas
preguntas como si fuesen encajando las piezas de un rompecabezas. (Un
ejemplo que demuestra la importancia de la espiritualidad lo tenemos en
hecho de que varios científicos heterodoxos han confirmado que la
práctica de la espiritualidad y las experiencias místicas pueden curar
afecciones en el cuerpo, la mente y el alma).
Vivimos
en un mundo en el que cada cual vende su propia marca de felicidad, la
mayoría de ellas basadas en aspectos erróneos, superficiales y
materialistas. Un mundo en el que tenemos, por desgracia, una visión
distorsionada, plana y materialista de la vida, sobre la muerte y sobre
la felicidad debido, sobre todo, porque percibimos todo ello a través de
una lente conceptual translúcida que no nos deja ver la realidad de una
manera directa, pura y transparente, y en la cual la propia lente
translúcida va modelando continuamente todos nuestros actos y
comportamientos subsiguientes. Debido a eso, debemos ser conscientes de
nuestra visión errónea y tratar de cambiarla y transformarla
positivamente a través de una visión más humana, más moral y, sobre
todo, más espiritual de la vida y sobre la felicidad. Pero también con
respecto a la muerte, para que la propia muerte no sea visto como un
tabú que se deba respetar y salvaguardar, sino que debemos romperlo y
hacer una pedagogía de lo que supone realmente la muerte, ya que gracias
los trascendentales avances de la ciencia a través de sus
investigaciones sobre la Conciencia Humana,
cada día está más cerca la demostración científica irrefutable de la
realidad de la supervivencia de nuestra conciencia a la propia muerte
corporal. Todo será cuestión de tiempo y que los propios científicos
mecanicistas y materialistas empiecen a reconocer su actitud errónea y
traten de aceptar y reconocer esa realidad que desborda cualquier
palabra y explicación racional y científica. Por eso, es preciso
remarcar que la realidad de la supervivencia de la conciencia a la
muerte física está más que demostrada (si bien es cierto, según el
criterio de la ciencia, que las pruebas en favor de la supervivencia no
son todavía lo suficientemente concluyentes y definitivas, siempre en
base al Principio Racionalista por el que se rige esta disciplina), pero
el problema radica en que no hay una explicación científica
satisfactoria, en base a los parámetros de medición, comprobación o
refutación en que rige esta disciplina, que sirva de verificación de esa
hipótesis. Hay hechos que existen sin que tenga que haber una respuesta
para todo. Simplemente hay que abrir nuestro corazón y nuestra mente y
aceptarlo de buen grado, sin ningún tipo de resentimiento contra Dios,
ya que si hubiese resentimientos estaríamos perdiendo nuestra paz
emocional y espiritual. Por eso
estoy a favor de que esa haga esa pedagogía sobre la muerte,
principalmente ahora en este mundo cínico y descreído en el que existe
una particular y desafiante negación a la muerte tan propia de la
sociedad occidental, como ocurre con la hibernación de algunos
personajes famosos o, sin ir más lejos, con el trato burocrático,
distante e inhumano que reciben muchos enfermos terminales en los
distintos hospitales del mundo para evitar ser contagiados.
Ahora
que estaba hablando sobre la ciencia, quisiera presentar una breve
biografía de una científica que ha dejado una profunda huella imborrable
en mi conciencia, al mismo tiempo que me sirva de aval de lo que acabo
de comentar: la supervivencia de alma a la muerte física.
De todas las investigaciones llevadas a cabo por la ciencia en lo referente a la investigación sobre la Conciencia
hay que citar a una científica norteamericana de origen suizo
recientemente fallecida llamada Elisabeth Kübler-Ross. Debo decir que he
tenido el privilegio de haber leído algunos de sus libros, entre ellos
su intachable, incomparable y escalofriante biografía titulada “La rueda
de la vida”. Me siento muy gratificado haber leído ese libro, que ha
sido motivo de inspiración para mi vida y para mucha gente. En
su biografía cuenta toda su fascinante y sobrecogedora vida y aborda la
eterna y más primordial cuestión de la condición humana: la muerte. Se
convirtió en la mayor autoridad mundial en materia de tanatología,
siendo muy respeta y admirada en todo el mundo por sus logros
científicos, abordando la cuestión tabú de la muerte con total entereza,
valentía y cientificismo. Para
ello quisiera empezar con varios apuntes de su biografía comentando que
ella era la mayor de sus hermanas trillizas, la cual pesó nada más nacer
en Zúrich tan solo 900 gramos,
por eso, en cierta manera, sus primeros años de existencia han sido
como una especie de reivindicación al derecho a la vida. Sus primeros
años de su infancia no han sido muy fáciles, ya que en parte, debido a
su carácter emprendedor y ambicioso, su padre la quería destinar a
trabajar como secretaria de una empresa que él tenía. Ella tuvo que
sufrir muchas discusiones sobre su destino profesional, ya que, según
ella, no estaba hecha para trabajar como secretaria, sino como médico.
En los primeros años de su adolescencia ella se inscribió en el Servicio
de Voluntariado por la Paz durante el estallido de la Segunda Guerra
Mundial, viajando por diferentes países de Europa en misión
humanitaria, entre eses países hay que citar Polonia, Alemania, Suecia,
Dinamarca, Francia, Rusia, Italia y algún otro país (con sólo 21 años ya
había pisado esos países). Ella misma, viajando y salvando vidas, fue
testigo directo al presenciar los campos de concentración y de
exterminio nazi, un holocausto que provocó la muerte de millones de
humanos. Ella misma se conmovió profundamente al ser consciente como
seres de la misma naturaleza pueden provocar tanta destrucción, miseria e inhumanidad. Después de su viaje por Europa en esa O.N.G. volvería a Suiza con el firme propósito de acceder a la Facultad
de Medicina para poder dedicarse a la vocación de su vida: ser médico.
Su propio padre tuvo que resignarse al ver que su insaciable hija
acabaría cumpliendo una de sus grandes ilusiones de su vida. Accedería a
la carrera de medicina con una nota muy alta, más de la que ya de por
sí se exigía para entrar en dicha carrera. Durante su carrera, ella
compaginaba sus estudios de
medicina con varias prácticas que tenía que hacer en algunos
laboratorios (primero de dermatología y luego de oftalmología). Apenas
descansaba por las noches para
conseguir sus metas. En la propia facultad acabaría conociendo a un
estadounidense, con el que acabaría felizmente casándose (aunque
finalmente acabarían separándose). Pero antes de hacerlo, se graduaría
en Medicina en la ciudad de Zúrich con una nota muy alta. Después de
acabar la carrera su vida iba a cambiar rotundamente de rumbo. Digo esto
porque en uno de esos laboratorios en los que estaba haciendo prácticas
le asignó un proyecto de investigación en la India. Dicho
proyecto fracasó y acabó aterrizando en Nueva York, con su marido
americano (partieron para EE.UU. el mismo día de la boda en Suiza). Allí
empezaría a ganarse la vida en hospital neoyorquino como pediatra (esta
especialidad era su verdadera vocación como médico), pero pronto
sufriría varias bajas debido a varios angustiosos abortos (finalmente
acabaría teniendo dos hijos: Kenneth y Bárbara). Después de superarlos,
acabaría volviendo a ganarse la vida para mantenerse a flote en Nueva
York trabajando en el Manhattan State Hospital
como psiquiatra para tratar de ayudar a los enfermos terminales. Fue
entonces cuando empezó su carrera fulgurante que la llevaría a la fama.
En este hospital vio las injusticias y calamidades que había en el trato
con estos enfermos. Ella consideraba que la mejor medicina era tratar
de comprender estos enfermos ofreciéndoles amor, compasión y ternura, no
a través de un trato frío, distante y estrictamente burocrático. Ella
no tenía conocimientos teóricos en la rama de la psiquiatría pero sí
sabía como ayudar y sentir empatía hacia esos moribundos. El método que
utilizaba era sentarse cerca de
sus camas, hablarles y, sobre todo, escucharles. Ella fue anotando
minuciosamente cada experiencia vivida por todos estos pacientes en fase
terminal que estaban atravesando el proceso de la muerte y la
transición hacia el más allá.
Como decía, esta mujer estaba en contra de ese injusto “sistema” de
tratar a los pacientes en ese hospital, del cual solicitaba que fuese
más humano, justo y comprensivo, sin tratar de ignorarlos o evitarlos
por miedo a que les contagien.
Después
la doctora Ross empezaría a impartir varias conferencias por diferentes
universidades estadounidenses para abordar el complicado tema de la
muerte y los moribundos. El concepto plano y materialista que tenía
sobre la muerte empezó a cambiar de visión cuando entrevistó en una de
sus conferencias a una paciente que había tenido una experiencia
extracorpórea en situación de muerte clínica temporal. Ella misma
investigó y descubrió que no era un caso aislado y que la gran mayoría
de los pacientes que habían llegado al estado de muerte clínica, todos
esos pacientes narraban muy detalladamente lo que había pasado en la
sala de quirófano momentos posteriores, así como en otros lugares
remotos. Todos esos casos fueron estudiados y posteriormente
verificados. Esto abrió la mente de la doctora Ross, quien era
semiescéptica y empezaría a creer en la posibilidad de supervivencia de
la conciencia a la propia muerte corporal.
Ejercería
la doctora Ross como catedrática en las mejores universidades
estadounidenses, así como en otras universidades de otros países dando
conferencias por todo el mundo sobre la muerte y los moribundos (cada
año se recorría aproximadamente unos 200.000 km.).
Acompañaría también a miles de moribundos de cualquier edad, clase
social, creencia, nacionalidad, etc. en muchos hospitales repartidos por
todo el planeta. Esto le haría amansar una gran fortuna que le valdría
para comprarse una mansión en un pueblo situado en el campo, donde ella
siempre había deseado vivir con su familia, (el pueblo estaba en el
estado de Virginia). Allí mismo tenía en proyecto crear como una especie
de hospital para los niños que padecían SIDA y cáncer terminal de modo
que pudiesen vivir los últimos años de vida disfrutando, en cierta
manera, de la belleza y el
remanso de paz de todo su entorno. Sin embargo, el proyecto no se llevó a
cabo y todo su hogar fue quemado sospechosamente por algunos vecinos de
ese pueblo que se oponían rotundamente a la creación del mencionado
hospital, ya que consideraban que les suponían un grave riesgo de poder
contagiarse y contraer esas enfermedades. A veces la maldad no tiene
límites. Todos sus libros, documentos, escritos y objetos personales
fueron destruidos por el fuego. Sin embargo, su trabajo personal y
profesional quedará recordado siempre para la posteridad.
Pero si algo caracterizaba a la doctora
Elisabeth Kübler Ross era sin duda el ser una mujer revolucionaria que
estaba en contra del “sistema” que había ya no sólo con el trato a los
moribundos en los hospitales, sino que también en contra del maltrato
que sufrían muchos de los enfermos terminales encarcelados en los
distintos centros penitenciarios de diferentes estados de América. Ella
misma fue testigo directo como dichos presos moribundos vivían en
condiciones infrahumanas e indignas entre rejas, sin la más mínima
compasión, humanidad y sensibilidad hacia ellos. Ella logró que se
mejorase las condiciones de vida de esos presos en muchas cárceles de
EE.UU. gracias a su gran empeño, amor y sacrificio en pro de los valores
humanos.
La
doctora Ross ha definido las cinco fases en que atraviesa un enfermo
terminal que son: negociación e aislamiento, enfado, negación, depresión
y, finalmente, aceptación o resignación. También definió las diferentes
fases en el proceso de la muerte y la transición hacia la Otra Vida
de estos moribundos. Entre ellas son: abandono del cuerpo por parte del
alma, visión de todo lo que acontece en todo su entorno u otros lugares
remotos, encuentro con seres queridos ya fallecidos o con algún ángel
celestial que hace de guía y, después de una revisión panorámica de la
vida, encuentro con la Luz o
un Ser de Luz, ya sea Cristo, Buda, Krishna, etc. (en función del
condicionamiento religioso y cultural de cada individuo), y viaje a los
cielos o estancias inferiores.
Para
continuar quisiera decir que seguramente haya personas que al leer este
artículo consideren que nadie puede ser experta sobre la muerte. Sin
embargo, ella sí que puede presumir de ello, ya que tuvo numerosas
experiencias místicas sumamente extraordinarias, asombrosas y fuera de
lo común. Entre ellas se sometió a varios experimentos de laboratorio en
el Instituto Monroe de Ciencias Aplicadas en Virginia (EE.UU.) en la
cual se le encerraba en un cuarto oscuro, se le tumbaba en un colchón de
agua con un vendaje en los ojos y con un aparato puesto en su cabeza
conectado a una máquina, la cual transmitía ondas electromagnéticas de
alta potencia. Tras varios intentos fallidos, se le hice una descarga de
alta potencia que disparó su consciencia al centro del universo, en
otras palabras, que tuvo un viaje astral. Ya no sólo eso, ella mismo
pudo divisar con suma precisión y detalle cada cosa que veía tanto en su
cuarto oscuro como al otro lado del propio cuarto, para asombro de los
propios investigadores. Otra experiencia consistió en que una de sus
pacientes que había fallecido hace 10 meses la visitó en el hospital en
la que ella trabajaba por la
noche para darle un recado, ante el asombro de la propia doctora Ross
que pensaba que dicha visión se trataba de una simple alucinación
producto del estrés. Sin embargo, la doctora Ross sabiamente le pidió en
su despacho a esa paciente fallecida que le escribiese por escrito el
mensaje que quería darle a un compañero de la propia doctora, para que
de este modo quedase atestiguada y demostrada que dicha visión no se
trataba de una mera alucinación, sino de algo muy real. Ese escrito fue
enmarcado por la doctora Ross para ponerla como cuadro de recuerdo (los
científicos confirmaron, a través de la caligrafía del mensaje escrito,
que se trataba del mismo tipo de letra que utilizaba la persona
fallecida que había sido paciente de la doctora Ross en vida).
Otras
de las experiencias trascendentales de esta extraordinaria persona fue
visitar a un médium auténtico, el cual se comunicaba telepáticamente con
seres desencarnados, incluso encarnándose eses espíritus en el propio
cuerpo del médium. La doctora Ross tendría después de estas experiencias
varias visitas inesperadas en su casa por estos espíritus que querían
comunicarle algo importante: que la vida no termina con la muerte
física. Estos espíritus difuntos la habían escogido a ella porque
pertenecía al campo de la ciencia y la medicina, dada la credibilidad,
reconocimiento y prestigio que gozan estas disciplinas, ya que la
teología y la religión tuvieron tiempo de sobra de hacer sus “deberes” y
no los han hecho todavía. Su nueva misión encargada por estos espíritus
del más allá era transmitir
al mundo entero que la muerte no existe. También sufrió en su hogar de
Scottsdale, en Arizona, ya con una edad muy avanzada, una experiencia
mística extremadamente asombrosa y conmovedora en la que empezó a sentir
un fuerte dolor por todo su cuerpo, atravesando la agonía de las
primeras etapas del proceso de la muerte, reviviendo y sufriendo en su
propia carne la agonía, el dolor, la tristeza, las lágrimas, la sangre y
la desesperación de todos los pacientes terminales que había acompañado
hasta la misma antesala de la muerte. Cuando el tremendo dolor que
embargaba su cuerpo estuvo a punto de hacerle explotar, todo el
sufrimiento cesó y empezó a experimentar lo que sería una experiencia
extracorpórea profundamente placentera y beatífica, pudiendo en ese
estado proyectar su conciencia al lugar que ella deseara sólo con
pensarlo, aunque fuese a kilómetros de distancia, pudiendo contemplar
como todo vibraba en su estructura más básica, a nivel molecular. En el
momento álgido de su experiencia se fusionaría con una luz que, según
ella, era la Fuente Última de la Energía
del Universo, la paz y el amor puro e incondicional. Según sus
palabras, “ni un millón de orgasmos eternos juntos era comparable a esa
experiencia placentera que había acabado de vivir”. Al día siguiente de
su experiencia, de la que ella salió afortunadamente con vida, tuvo un
despertar espiritual en el que nada más salir de casa podía observar la
chispa divina de la vida que emanaba de todo cuanto divisaba (las
flores, los animales, los árboles, las rocas, el cielo...), vibrando
todo en su estructura molecular.
La
doctora Kübler Ross ha tenido otras más experiencias místicas muy
estremecedoras y fascinantes pero no voy a contarlas, ya que me llevaría
muchas páginas hacerlo. También hay que recordar los datos registrados
minuciosamente por ella en la que narraba lo que vivían esos pacientes
terminales al hacer la transición hacia la Otra Orilla. Todas
esas experiencias la convirtieron, sin ningún género de dudas, en la
mayor maestra y autoridad en materia de tanatología que hay en el mundo
(a diferencia de otros científicos pioneros que investigaron
sistemáticamente el proceso de la muerte, el conocimiento que tiene esta
científica sobre la muerte descansa en la base de sus experiencias
místicas extraordinarias). Una excepcional científica que logró la
apabullante cifra de 28 títulos de Doctora Honoris Causa por más de 20
universidades de diferentes países, convirtiéndose, seguramente, en la
mujer que más títulos honoríficos haya conseguido en la historia de la
humanidad. Además se le otorgaron una gran infinidad de premios y
honores de diferentes instituciones públicas y privadas, entre ellas el
honor de haber sido incluida por la prestigiosa revista estadounidense Time entre
los 100 pensadores más destacados y brillantes del siglo XX, aparte de
haber formado parte de una gran cantidad de consejos consultivos de
bastante resonancia. Por si fuera poco, también ha sido una gran
escritora convirtiendo sus libros como son “Sobre la muerte y los
moribundos”, “La muerte: un amanecer”, “Carta para un niño con cáncer”,
“Vivir hasta despedirnos”, “Morir es de vital importancia”, "Lecciones de Vida", "Todo
final es un luminoso principio", etc., en verdaderos best-sellers
internacionales, vendiéndose cientos de millones de copias por todo el
mundo. Sus libros abordan el tema más crucial de nuestra existencia
desde una perspectiva humana, terrenal y científica. Son de gran
resonancia y prestigio internacional sus libros, que se han convertido
para muchos médicos, especialistas y enfermeras de muchos hospitales en
libros de obligada consulta.
Todos
sus descubrimientos e investigaciones científicas han supuesto, sin
ningún género de dudas, en un pequeño paso para esta incomparable mujer,
pero un trascendental paso para toda la humanidad en cuanto a la
confirmación científica de la existencia de vida después de la vida.
Ella, siempre orgullosa y con palabras de júbilo, no se cansaba en
decirle al mundo que la muerte simplemente no existe. Para ello
utilizaba un bello símil o alegoría que decía lo siguiente: "Cuando hemos realizado la tarea que hemos venido hacer en la Tierra,
se nos permite abandonar nuestro cuerpo, que aprisiona nuestra alma al
igual que el capullo de seda encierra a la futura mariposa. Llegado el
momento, podemos marcharnos y vernos libres del dolor, de los temores y
preocupaciones; libres como una bellísima mariposa, y regresamos a
nuestro hogar, a Dios" (Elisabeth Kübler Ross, La Rueda de la Vida).
Debemos,
por tanto, seguir el modelo o arquetipo de esta psiquiatra (en mi
opinión es el modelo ideal de la era moderna), para que todos los
ciudadanos del mundo, sobre todo los políticos mandamases, tomen como
ejemplo su vida y su trabajo legado a nuestra condición humana, para que
todos seamos conscientes de la gran importancia que tienen los valores
morales, éticos y espirituales, de modo que dejemos de lado nuestras
intolerancias raciales y se puedan eliminar todas las injusticias que
existen en este mundo.
El
comentario biográfico de esta mujer era inevitable, ya que estamos
hablando de la muerte, el mayor enemigo de la felicidad, porque todos,
ya no sólo nuestros seres queridos, tarde o temprano tendremos que pasar
por ello, ya que para vivir es preciso morir. Pero la muerte no es
necesariamente el final de todo, sino que puede ser la mejor experiencia
que hayamos tenido jamás en nuestras fugaces vidas terrenales.
En
definitiva, para lograr la felicidad no basta con superar nuestros
intereses materialistas asentándonos en valores morales y humanos, sino
que es necesario además tener una buena dosis y solidez espiritual,
puesto que es determinante para conseguirla. La suma de los tres
aspectos forman una unidad inseparable e indivisible, de forma que si
faltase alguno de ellos, sobre todo el espiritual, no se conquistará la
tan preciada felicidad.
CITA
«La felicidad no es flor natural de este mundo. De momento ama a tus semejantes como a ti mismo»
Anónimo
Philosophy & Metaphysics
UNA VISIÓN ESPIRITUAL SOBRE EL SIGNIFICADO DE LA VIDA
«Sostengo que el sentimiento religioso cósmico es la motivación más fuerte y noble para la investigación científica»
Albert Einstein
Físico-Matemático (Premio Nobel de Física)
«Prefiero
equivocarme creyendo en un Dios que no existe, que equivocarme no
creyendo en un Dios que existe. Porque si después no hay nada,
evidentemente nunca lo sabré, cuando me hunda en la nada eterna; pero si
hay algo, si hay Alguien, tendré que dar cuenta de mi actitud de
rechazo»
Blaise Pascal
Físico, matemático, filósofo y teólogo
¿Qué
somos? ¿De dónde venimos? ¿Adónde vamos? Esas son las tres grandes
preguntas existenciales básicas y primordiales que se ha planteado la
humanidad a lo largo de la historia desde tiempos inmemoriales. El
hombre ha tratado por todos los medios de dar respuestas esas tres
grandes cuestiones bien mediante la mitología, la religión, la
filosofía, la escatología, la metafísica o la ciencia. Sin embargo, a
pesar de que nos encontramos en la era de la post-modernidad, en un
mundo industrializado, globalizado y secularizado, que tiene un alto
nivel de bienestar y progreso gracias a los importantes avances en el
campo científico y tecnológico, el hombre no ha logrado encontrar
respuesta a esos tres grandes interrogantes inherentes a la propia
condición humana. El hombre moderno no está condiciones de presumir el
haber respondido a sus cuestiones más fundamentes sobre su propia
naturaleza que ya inquietaban al hombre prehistórico de las cavernas.
Las distintas religiones que hay en el mundo fueron creadas por el
hombre con el fin de aportar consuelo, felicidad y sentido a la vida de
los humanos. La religión es tan antigua como el hombre, y en todas las
civilizaciones de todas las épocas de los 5 continentes siempre ha
existido la religión, cuya finalidad básica y primordial era la de
trascender. En todos los rincones del mundo ha existido, existe y
existirá la religión. La religión ha desempeñado un rol decisivo en la sociedad en diferentes niveles:
1º A nivel
histórico (historia de la religión): por tratarse de un fenómeno que
existía desde la prehistoria entre las etnias más primitivas de nuestra
especie, llegando este fenómeno de manera más acentuada a nuestros días
(se sabe científicamente que incluso nuestros antepasados, los
homínidos, tenían una cierta religión).
2º
A nivel cultural o filosófico (filosofía de la religión): por tratarse
de una disciplina que trata de la existencia de Dios, sobre el
significado y propósito último de la vida, sobre los contenidos ocultos
del alma, sobre las relaciones entre el hombre y Dios, etc.
3º
A nivel sociológico (sociología de la religión): por tratarse de un
fenómeno social de masas que forma parte de la cultura e idiosincrasia
de cualquier sociedad y que es practicada (la religión) masivamente en
lugares de culto (iglesias, catedrales, sinagogas, mezquitas, templos…).
4º
A nivel antropológico (antropología de la religión): por tratarse de un
fenómeno universal que trasciende cualquier nacionalidad, sexo, edad,
etnia, condición social y cultural. Un fenómeno extendido por todos los
continentes de nuestro planeta y que nació, como he dicho, con la
necesidad de trascender. No debemos entender la religión como algo
basado únicamente en creencias, sino en el conocimiento y en la
experiencia obtenida en los estados de expansión de la conciencia
vividos por grandes visionarios místicos gracias a la meditación, a la
ingestión de ciertas sustancias psicotrópicas o por otras técnicas.
5º
A nivel ético (ética de la religión): por tratarse de un conjunto de
normas, valores y preceptos de carácter moral, es decir, es un fenómeno
que nos transmite una serie de valores morales y espirituales que
inspiran y guían a la vida humana.
Teniendo
en cuenta esos 5 niveles, no cabe duda que la religión ha desempeñado y
desempeña hoy en día un papel muy importante en la vida de los
ciudadanos. Incluso la religión, en ciertos países, como
Palestina, es un sistema dogmático, moral y jurídico que regula la vida
de los ciudadanos, si bien es cierto que en la gran mayoría de los
países europeos laicos hay una división de poderes entre Iglesia-Estado.
(Hay que remarcar que la notable influencia de la visión materialista y
mecanicista de la ciencia, heredada de antaño, hizo que la gran mayoría
de los países europeos con raíces cristianas y de otras partes del
mundo se separan de la religión y se convirtieran en estados laicos y
aconfesionales.) Esto supone que en determinados ámbitos públicos, como
en la educación, se prohiba la exhibición de símbolos religiosas
(crucifijos, uso del velo islámico…) en las aulas de los colegios o
institutos. Esto sin duda ha generado un debate social, sobre todo con
el reciente caso de una madre italiana que solicitaba la retirada de los
símbolos religiosos (crucifijos) del colegio público en el que
estudiaban sus hijas porque coartaba, según ella, la libertad de
pensamiento de sus hijas. Su caso fue juzgado en el Tribunal de Derechos
Humanos de Estrasburgo, dando finalmente la razón a la madre italiana y
obligando a dicho colegio a no exhibir ningún símbolo religioso. Esta
sentencia del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo fue recurrida
por el Gobierno italiano y está pendiente de una resolución final. En
caso de que finalmente prospere la sentencia, se creará jurisprudencia y
cualquier persona estará legitimada para denunciar ante dicho tribunal
cualquier caso similar que ocurra en Italia y en otros países de la Unión Europea.
En España, la asociación de padres Ceapa valoró positivamente la
decisión del Alto Tribunal de Estrasburgo en relación a este asunto y
consideró que sería buena que finalmente se redacte por parte del
Gobierno una nueva Ley de Libertad Religiosa. Por otra parte, el
Vaticano ha criticado duramente la sentencia del Tribunal de Derechos
Humanos de Estrasburgo en relación a la retirada de crucifijos de las
aulas alegando que es deplorable que se permita esta práctica en el
tercer milenio. Comprendo la opinión del Vaticano, ya que entiendo que
esto es hacer demagogia o tiranía en contra de la religión, como
pretende impulsar la extrema izquierda política atea. Entiendo que sean
los padres los responsables de impartir e inculcar una educación a sus
hijos acorde a sus propios volares éticos, morales y/o religiosos. Sin
embargo, yo me pregunto: ¿qué daño moral produce a un alumno un símbolo
religioso?; ¿está demostrado por parte de psicólogos que exponer un
símbolo religioso pueda coartar la libertad de conciencia y pensamiento
en un alumno?; ¿habría que eliminar cualquier símbolo religioso
(crucifijos, iglesias, mezquitas, sinagogas, retratos, esculturas…) en
cualquier parte porque ofende a la moral y a la libertad de pensamiento
de personas de ideología atea y de extrema izquierda?; ¿habría que
prohibir celebrar la Navidad
en el mundo entero, un acontecimiento no sólo religioso, sino
histórico, social y cultural universal, por el mero hecho de que una
minoría atea, retrógrada y radical se oponga a ella?. ¡Por favor, usemos
un poco el sentido común y no practiquemos demagogia gratuita! Tan malo
es el ateísmo dogmático como el fundamentalismo o dogmatismo religioso.
No estamos en tiempos de inquisiciones, tanto cuando se pretenda a toda
costa imponer la laicidad en el ámbito de los poderes públicos como
obligar a la sociedad a comulgar con ruedas de molino con la fe
religiosa.
Siguiendo
este artículo, debo comentar que, como ya he mencionado, la historia de
la religión es tan antigua como la del hombre. La base original de la
religión era el culto a lo sagrado, a lo misterioso, a lo desconocido, a
lo místico… La religión se basaba en la veneración a los dioses de la
naturaleza. Sin embargo, desde que las religiones primitivas han ido
evolucionando, su fuente original se fue perdiendo, dando lugar a
religiones institucionalizadas, organizadas y burocratizadas
(cristianismo, judaísmo, islamismo, hinduismo, budismo, taoismo,
jainismo…), cargadas muchas de ellas de dogmas y preceptos, perdiéndose
el valor simbólico y el significado original que cumplía la propia
religión, que estaba más vinculado con el misterio sobre el origen y
destino del hombre, con lo sagrado, con lo desconocido… Desde hace
siglos, la religión, lejos de ser una fuente de inspiración y liberación
para encontrar consuelo, sentido y felicidad en la vida, se ha
convertido desgraciadamente en muchas ocasiones en un instrumento de
dominio, opresión y poder, dando lugar a todo tipo de conflictos que han
hecho derramar la sangre de los humanos. Entre esos conflictos hay que
resaltar las cruzadas, caza de brujas e inquisiciones, guerra santa
islámica, opresión y esclavitud contra la mujer en ciertos países
islámicos debido a la religión, censura en determinados ámbitos del
saber científico (véase como ejemplo cuando la Iglesia Católica
censuró la teoría heliocéntrica postulada por Galileo Galilei o la
teoría de la evolución postulada por Charles Darwin por estar en contra
de lo que decía la Biblia),
represión debido a normas morales y preceptos de las Iglesias…. Sin
embargo, he de matizar que la causa de todos esos conflictos no es la
religión en sí misma, sino la mala interpretación que ha hecho el hombre
en nombre de la religión o de Dios. Es decir, la religión no justifica
ni apoya ninguna masacre, conflicto armado ni cualquier hecho que atente
contra la vida y la libertad de las personas. Esto es incuestionable.
Las religiones del mundo nos ensañar a vivir la vida con amor, justicia,
paz, solidaridad y libertad. La causa última de los conflictos armados o
bélicos abiertos en el mundo, ya sean de origen geopolítico, económico o
religioso, es el hombre.
Siguiendo
mi comentario sobre la religión, he de decir que la piedra angular de
todas las religiones es la creencia en un Dios y en la vida después de
la muerte, es lo que se conoce como Unidad Trascendente de todas las
religiones. Según las estadísticas, más del 80 % de la población mundial
creen en la existencia de un Dios, Energía Suprema, Orden Superior,
Diseñador Inteligente… Igualmente, casi tres cuartas partes de la
población del planeta creen en una vida después de la muerte, muy
especialmente en la reencarnación.
Aun
teniendo en cuenta esas cifras que avalan la creencia religiosa
ampliamente extendida por todo el mundo, debo remarcar, no obstante, que
la religión ha sido por parte de mucha gente denostada. De hecho, la
mayor parte de la gente que se considera educada y racional,
principalmente ateos, agnósticos y librepensadores ven en la religión
una invención humana o una forma inmadura de autoengaño para poder
encontrar consuelo y superar el miedo a la muerte de nuestros seres
queridos y de nuestra propia muerte. La realidad trágica, terrible y
dramática de la inevitable muerte hace de la religión como una especie
de “opio del pueblo” que sirve de “anestesia” ante el terrible dolor y
sufrimiento que puede llegar a causar la vida. Muchas de esas personas
piden la abolición de la religión para que la gente centre sus esfuerzos
en lograr unas buenas condiciones de vida en todo el planeta, sin
esperar como recompensa una hipotética vida más allá de la tumba, que es
desde el punto de vista materialista harto imposible de alcanzar. Los
detractores de la religión creen que la religión es un anacronismo
insostenible, puesto que se basa en burdas supersticiones, en
supercherías, en el pensamiento mágico o en quimeras imaginarias. No
obstante, debo decir a favor de la religión que no sólo se basa, como he
comentado anteriormente, en creencias, en verdades reveladas por la
divinidad que son dogma de fe, sino también en el conocimiento y en la
experiencia mística contemplativa, es decir, en una visión mística
introspectiva de la realidad. Por lo tanto, los dogmas de la religión
están basados en muchas ocasiones en una experiencia interior de
carácter místico y trascendental. Hay
una importante cantidad de grandes maestros, profetas, santos y
chamanes que han tenido experiencias místicas y contemplativas que les
han servido para conocer la realidad del mundo y de las cosas. La
mística es la fuente conduce a la verdad sobre la naturaleza de todas
las cosas. El premio Nobel de Física Albert Einstein, considerado como
el mejor científico del siglo XX por la prestigiosa revista
estadounidense Time, expresó mejor que nadie el significado de lo místico en la siguiente cita: “La
más bella y profunda emoción que nos es dado sentir es la sensación de
lo místico. Ella es la que genera toda verdadera ciencia. El hombre que
desconoce esa emoción, que es incapaz de maravillarse y sentir el
encanto y el asombro, está prácticamente muerto. Saber que aquello que
para nosotros es impenetrable realmente existe, que se manifiesta como
la más alta sabiduría y la más radiante belleza, sobre la cual nuestras
embotadas facultades sólo pueden comprender en sus formas más
primitivas. Ese conocimiento, esa sensación, es la verdadera religión”. En
la misma línea se encuentra el astrobiólogo, cosmólogo y divulgador
científico Paul Davies, quien cree que la experiencia mística puede ser
la fuente para conocer la verdadera naturaleza de las cosas,
trascendiendo cualquier especulación científica, filosófica o teológica.
Podemos ver a lo largo de la historia a grandes científicos y
pensadores que no tenían problemas de conciliar su particular visión
científica o filosófica del mundo con la fe en Dios. Tenemos muchos
ejemplos de ello. Entre esos científicos y pensadores están Platón,
Aristóteles, Sócrates, Pitágoras, Immanuel Kant, Friedrich Hegel,
Goethe, Descartes, Albert Einstein (P. Nobel de Física), Isaac Newton,
Copérnico, Galileo Galilei, J. Kepler, Charles Darwin, William Crookes
(P. Nobel de Química), Pasteur, Werner Heisenberg (P. Nobel de Física),
Max Planck (P. Nobel de Física), Paul Dirac (P. Nobel de Física), John
Eccles (P. Nobel de Medicina), Carl Gustav Jung, Alexis Carrel (P. Nobel
de Medicina), Blaise Pascal, Gregor Mendel… Por lo tanto, hubo y hay
científicos que creen en Dios, bien en un sentido teísta, deísta o
panteísta, como si fuese lo más natural del mundo. A pesar de que el
progreso científico hace menos recurrente la existencia de Dios para
explicar el origen del universo y del hombre, como opinan muchos
científicos y filósofos, también es cierto paradójicamente que cuanto
más se sabe, más se toma conciencia de lo que se ignora. Los científicos
cuanto más descubren sobre el cosmos, tanto sobre el macrocosmos físico
como del microcosmos de las partículas subatómicas, menos lo entienden.
A medida que la ciencia se adentra más en el corazón de la materia para
conocer el origen del universo y de la vida, más se da cuenta la
ciencia que todo conocimiento científico es relativo y provisional, que
ninguna teoría científica es absoluta y definitiva, es decir, que cuanto
más sabemos, más nos damos cuenta de las cosas que habíamos ignorado y
de nuestras propias limitaciones a la hora de resolver determinados
misterios. En este sentido, he de decir que la ciencia sólo conoce un 4%
del universo (esto se corresponde a materia habitual y visible como
estrellas, planetas, Luna, etc.) y el resto, un 96%, es materia y
energía oscura que la ciencia desconoce por completo. De cualquier
manera la evolución de la ciencia hace que ésta se acerque al
pensamiento de Dios, es decir, hace que entendamos sus designios, sin
hacer prescindible en ningún caso a Dios. Recordando una cita del famoso científico Pasteur que dice “un poco de ciencia nos aleja de Dios, pero mucha ciencia nos devuelve a él”,
lo que lleva finalmente a reconocer la existencia real de Dios es la
complejidad de las diferentes ciencias (geología, biología, astronomía,
física cuántica, zoología, genética, biología molecular, etc.) en las
cuales nos sugiere que toda la perfección, orden, complejidad y armonía
que existe en el universo, incluyendo a todos los seres vivos de nuestro
planeta, sólo pudo ser fruto de una intervención divina. La evolución
por azar no es capaz de crear un universo tan extremadamente armónico,
complejo y ordenado. Eso requiere algún tipo de intervención divina. La
teoría de la evolución es compatible con la fe en Dios, porque la
ciencia jamás logrará resolver todos los misterios en torno al universo y
sobre nosotros mismos. Hay misterios insondables o interrogantes que
trascienden el ámbito científico y que sólo pueden ser explicados o
respondidos desde un punto de vista metafísico o teológico. Entre eses
interrogantes están, como expresó lúcidamente Hans Küng en relación a la
singularidad inicial del Big-Bang: «¿cómo
explicar que una diminuta unidad de infinita densidad, temperatura e
impulso inicial contuviese todo el potencial necesario para producir
cientos de miles de millones de galaxias?; ¿hay que creerse que el
estallido inicial ha producido miles de millones de galaxias a partir de
una unidad diminuta? ¿Y eso no es una suerte de “creencia científica en
los milagros”? ; ¿de dónde proceden los principios cósmicos universales
del orden?» Hans Küng es uno de los filósofos y teólogos más ilustrados de nuestro tiempo, autor del best-seller “El principio de todas las cosas”, una de las obras de divulgación científica más importantes de era moderna. En dicha obra Kúng afirma que “ni
la superación de la religión por el humanismo ateo (Feuerbach, Comte y
Nietzsche), ni su extinción a manos del socialismo ateo (Marx), ni su
sustitución por la ciencia atea (Freud), se han revelado –considerando
las cosas en conjunto – como pronósticos acertados”. Küng expone sabiamente en su libro las razones por las cuales ha llegado a tan rotunda conclusión.
Por
otro lado, sin perder como eje del discurso a la religión, me gustaría
comentar que hay escépticos que creen que las investigaciones llevadas
cabo por científicos favorables a la existencia de vida después de la
muerte, como lo demuestran los testimonios de personas que han
atravesado una experiencia cercana a la muerte durante la muerte
clínica, no son más que ciencia ficción. Ellos, los escépticos, tachan
de locos a los científicos que defienden la vida después de la muerte a
través de esos testimonios, incluso denigran, ridiculizan y descalifican
a los propios testigos que han experimentado una experiencia
relacionada con el “más allá”. Yo exclamo: ¡qué pobres deben ser los
argumentos de estos escépticos para negar sin más las pruebas a favor de
la vida después de la muerte! ¡Ciencia ficción! ¡Cuánto sarcasmo
barato! Retrocedamos unos siglos en la historia. La construcción del
aeroplano, la posibilidad de romper la barrera del sonido, la
construcción de transbordadores para llegar a la Luna,
la energía atómica o la misión a Marte, por no hablar de los avances en
el campo de la medicina y la biología, como la reproducción asistida
mediante fecundación in vitro, la ingeniería genética, la eugenesia, la
criogenización, la clonación terapéutica o reproductiva, etc. eran tan
solo unos siglos atrás ciencia ficción. Lo mismo ocurre con el
desarrollo de medios transporte sofisticados y modernos (coches, barcos,
trenes, aviones…), en la electrónica (televisión, radio, videos,
ordenadores, microscopios, telescopios…), en las telecomunicaciones
(Internet, fax, teléfono móvil), etc., eso era ciencia ficción siglos
atrás, sin embargo, gracias a unos cuantos científicos e inventores
“locos” han hecho posible todo ello. Hoy todo eso es una realidad
gracias a la genialidad de determinadas personas que desafiaron los
límites del conocimiento humano para lograr el progreso de la humanidad.
Muchos ellos, antes de lograr esos grandes descubrimientos, tuvieron
que enfrentarse al ridículo y el recelo de los demás, porque creían que
estaban locos. Lo que hace falta es un poquito de visión y que todos,
principalmente los escépticos, retrocedamos un paso atrás para tener una
perspectiva global. La vida después de la muerte o la existencia de
vida inteligente en otros planetas suenan hoy por hoy a ciencia ficción,
sobre todo para la mayoría de los mortales poco informados. Sin
embargo, cada vez se hace más visible en el mundo que ambos supuestos
están cerca de convertirse en realidad. Es posible que el avance
científico pueda en un futuro no muy lejano demostrar de manera
concluyente la existencia de vida después de la muerte y/o la existencia
de vida extraterrestre. En ese sentido la ciencia ha hecho grandes
progresos en las últimas décadas que parecen indicar que en un futuro
ambas cuestiones sean una realidad tan cotidiana como lo son hoy en día
el uso del ordenador, del teléfono móvil o del fax.
Cambiando
un poco el discurso de este artículo, diré que recientemente he visto
en los medios de comunicación una iniciativa promovida por la British Humanist Association (Asociación
Humanista Británica) en Londres (Reino Unido) en la cual se realizaba
una campaña publicitaria de ideología atea en los autobuses urbanos de
la capital británica con el eslogan “Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y goza de la vida”.
Esta campaña publicitaria surgió gracias al apoyo de un grupo de ateos,
agnósticos racionalistas y librepensadores, cuyo principal precursor
era el científico evolucionista Richard Dawkins, un ateo dogmático,
autor de obras muy famosas como “El gen egoísta” o “El espejismo de
Dios”. Esta iniciativa llevada a cabo en Londres y en toda Inglaterra se
extendió a los autobuses urbanos de varias ciudades europeas y
españolas, entre ellas Barcelona y Madrid. Como contrapartida, en
Madrid, una organización evangelista lanzó otra campaña publicitaria con
la aprobación del ayuntamiento y la empresa de transportes urbanos de
esa ciudad con el eslogan “Dios sí existe. Disfruta de la vida en Cristo”.
Esta campaña publicitaria de los autobuses ateos originó en cierto modo
un debate social sobre la existencia o no de Dios. Muchas personas ven
esta campaña una pérdida de tiempo y dinero, que no va hacer
cambiar la conciencia de las personas en relación a esta cuestión. Sin
lugar a dudas la campaña de autobuses ateos ha creado polémica en la
sociedad española. No obstante, aunque sería bueno reabrir un debate
social y mediático sobre una cuestión tan personal e íntima como la fe
religiosa, esta campaña no va a cambiar nada. No me parece una
estrategia muy buena para los defensores del ateísmo que utilicen este
tipo de campañas con tal de atraer a las masas y se desvinculen de la
religión. (¡A esto lo llamaría yo proselitismo ateo!) ¡Debe ser que el
ateísmo dogmático o religioso está en horas bajas para llegar a utilizar
este tipo de artimañas tan poco
ortodoxas y originales! En todo caso logrará lo contrario. Una campaña
publicitaria atea o creyente no es suficiente para cambiar la ideología
de una persona. Si esa campaña atea fuese probada con argumentos científicos que defiendan su teoría (la inexistencia de Dios) entonces sería diferente. “Problamente Dios no existe”
dice el eslogan, denota una falta de seguridad en dicha aseveración.
Probablemente no es lo mismo que seguramente, lo cual el eslogan deja
abierta la posibilidad de la existencia de Dios. El eslogan no es
taxativo. Deja la puerta a que cada uno, en su libertad de conciencia
crea lo que le complazca. De hecho, es tan probable que Dios exista como
que no, ya que no hay argumentos o pruebas científicas concluyentes a
favor de un sentido u otro. Por
otra parte, tomando nota de las palabras de un arzobispo de Barcelona en
relación a esta campaña atea de autobuses en dicha ciudad, “la
fe en la existencia de Dios no es motivo de preocupación, ni es tampoco
un obstáculo para gozar honestamente de la vida, sino que es un sólido
fundamento para vivir la vida con una actitud de solidaridad, de paz y
un sentido de trascendencia”. En
definitiva, la fe en Dios ni preocupa ni reprime a nadie, sino que
aporta esperanza, valor, consuelo y sentido a la vida de la gente e
incita a actuar o defender la justicia, la solidaridad, el amor, la paz y
la libertad.
Cambiando
de tema, debo decir que vivimos en un mundo cínico y descreído, en el
que impera un modelo de sociedad basado en el consumismo, en el
materialismo, en el bienestar, en los placeres físicos que satisfacen el
ego, en la competitividad para lograr éxito, riqueza, prestigio y poder
personal… Estamos en mundo polarizado y desigual (guerra-paz,
riqueza-pobreza, tolerancia-racismo…). La globalización capitalista es
culpable de las grandes desigualdades que hay en nuestro planeta, de la
división entre países ricos y países pobres, entre ciudadanos de clase
alta y ciudadanos de clase baja. El problema de la pobreza está en el
mal reparto de la riqueza. No es legítimo y justo que haya gente que
ganen sueldos astronómicos en determinados ámbitos profesionales
(empresarios, artistas, actores, actrices, modelos, deportistas de
elite…), mientras los ciudadanos de los países tercermundistas, incluso
de países ricos e industrializados, no tengan la posibilidad de tener
unas condiciones de vida dignas y soportables. Deben los políticos y los
ciudadanos remover los cimientos del injusto “sistema” de gobernar que
hay en el mundo para lograr que nuestro planeta sea más justo
socialmente hablando. Se han
conseguido grandes logros y progresos en el campo de la ciencia y la
tecnología, como en la biomedicina, en la nanotecnología (medicina
regenerativa, mejor diagnóstico y tratamientos de enfermedades, etc.),
en la biotecnología, en la ingeniería genética y la biología, en la
industria aerospacial, en los sistemas de transportes, en las
telecomunicaciones, etc. que han elevado la calidad y esperanza de vida
de la sociedad mundial, sobre todo occidental. Sin embargo, tenemos una
deuda pendiente con la historia. Esa deuda pendiente es erradicar la
pobreza y el hambre que hay en todos los países del mundo. Existen
fórmulas para erradicar la pobreza, como sería invertir todo el dinero
que se destina en armas nucleares a paliar la pobreza. Otra medida es
que los países ricos condonen las deudas de los países pobres o que los
países ricos inviertan un porcentaje del P.I.B. para desarrollo y
regeneración económica de los países pobres. Existen muchas medidas. Una
gran cantidad de países ricos que integran la O.N.U.
firmaron un tratado para el cual se comprometían en contribuir
económicamente en la primera década del siglo XXI a erradicar la pobreza
de la mayoría de los países tercermundistas. Sin embargo, todo eso
quedó en papel mojado, o si se puede decir, “en agua de borrajas”. Los
compromisos no valen nada sin hechos. Lo mismo ocurre con el Protocolo de Kioto en el cual muchos países se comprometieron en reducir notablemente los niveles de CO2
emitidos a la atmósfera con el fin de evitar el cambio climático. Al
final apenas se consiguió lo que se había programado con dicho
protocolo, y ahora se habla de una nueva cumbre internacional post-Kioto
sobre el cambio climático que se va a celebrar en diciembre de este año
(2009) en Copenhague (Dinamarca) con la participación de 180 países
para lograr de una vez por todas un consenso global entre todas las
naciones y se comprometan con hechos para la preservación y desarrollo
sostenible del planeta.
Profundizando
un poco más, debo señalar que la mayor crisis que atraviesa la
humanidad (por encima de las crisis que generan las guerras o conflictos
bélicos, la crisis global por la degradación del medioambiente y la
crisis alimenticia por la pobreza de los países tercermundistas) es la
crisis de valores. Esta grave crisis de valores éticos y morales
imperante en el mundo entero está conduciendo al hombre a un callejón
sin salida, a un precipicio, con la seria amenaza de abocarnos a un
suicidio colectivo y a una destrucción a escala planetaria. Esto lo digo
con un tono totalmente realista, no desde un punto de vista pesimista o
alarmista. No creo que mi visión sobre el futuro del mundo y de la
humanidad sea apocalíptica, sino más bien realista (la Biblia
contiene un pasaje apocalíptico del fin del mundo). El hombre ha
perdido el norte, camina sin rumbo. El mundo vive un ritmo de vida
realmente vertiginoso. Todos andamos apresurados de un lado para otro,
sin parar y reflexionar sobre cuestiones fundamentales de la vida.
Nuestra vanidad, codicia y egoísmo nos hace mostrarnos indiferentes ante
la desgracia ajena. No nos preocupamos por el prójimo ni tampoco nos
preocupamos en mirar hacia nosotros mismos, en el interior de nuestra
alma para encontrar las respuestas que den sentido y felicidad a nuestra
vida. Intentamos lograr la felicidad refugiándonos en factores
externos, como son el trabajo, el materialismo, el consumismo, el
individualismo, etc. Lamentablemente, la publicidad de algunos medios de
comunicación está proyectando una imagen estereotipada en la sociedad,
en el que se idealiza factores como el éxito, la belleza, la juventud,
el poder, la fama… Nuestra sociedad ha prescindido de Dios o lo ha
relegado a un segundo plano. En su lugar deificamos o idolatramos a
personajes famosos y célebres del mundo del cine, la música, el deporte,
la moda… También deificamos a dirigentes políticos, a líderes
religiosos, a grandes pensadores o a los representantes científicos por
sus descubrimientos que han contribuido a lograr un enorme progreso para
la mayor parte de la humanidad. Por otra parte, en relación a lo que ha
aportado la ciencia y la tecnología, me hago las siguientes preguntas
retóricas: ¿somos más felices los seres humanos?; ¿es nuestro mundo un
lugar mejor debido a los avances de la ciencia y la tecnología? ; ¿ha
aportado la ciencia y la tecnología realmente felicidad y sentido a la
vida de los seres humanos?; ¿acaso la ciencia y la tecnología ha
aliviado el sufrimiento humano o ha ofrecido consuelo, apoyo y esperanza
a los más necesitados? Compramos desde casa, navegamos a través de la
red, pero al mismo tiempo nos sentimos más vacíos, más solos, más
alejados de nuestros semejantes que en otro momento de la historia. Nos
hemos convertido en una sociedad sintética, en una sociedad programada.
Es por ello por el cual buscamos un sentido a las cosas. Tenemos
trabajos rutinarios, vacaciones frenéticas, hacemos excursiones ruinosas
a los centros comerciales para consumir más cosas con las que llenar el
vacío que se abre en nuestras vidas. ¿Es de extrañar que estemos tan
desorientados y perdidos? Es ese vacío y la falta de espiritualidad lo
que leva a que nuestras vidas sean estériles y carentes de sentido. Debe
el hombre cultivar su espiritualidad, cuidarla como si fuera su propia
salud. Igualmente, el hombre debe buscar la verdad en el interior de su
ser. La espiritualidad es la fuente de la verdadera felicidad. Es cierto
que hoy la gente vende su propia marca felicidad, pero la mayoría de
las veces está basada en factores superficiales, materialistas y
consumistas. La espiritualidad es fuente de sabiduría, de conocimiento,
de bienestar (físico, mental y espiritual) y de felicidad. Sin la
espiritualidad no se puede conocer a uno mismo, su verdadera naturaleza.
Sin espiritualidad no se pueden encontrar respuesta a las preguntas más
esenciales y primordiales sobre la condición humana. La espiritualidad
es la base para encontrar felicidad y sentido a la vida. Sin ella, nos
sentiríamos vacíos existencialmente. Por eso abogo por la emergencia de
una nueva cultura planetaria más humana, ética, moral y espiritual.
CITAS A MODO DE CONCLUSIÓN
«Después
de mi licenciatura en medicina, me interesé vivamente por la física
cuántica a raíz de mi fascinación por Albert Einstein. Cuanto más leía
sobre la teoría cuántica, más me intrigaban sus aspectos sobrenaturales y
espirituales»
T. Lee Baumann
Escritor, doctor en medicina, geriatría y gestión sanitaria
“Para un creyente, Dios está al principio de sus reflexiones. Para un científico, al final de sus investigaciones”
Max Plank
Físico alemán. Colocó las bases de la moderna disciplina científica conocida como Física Cuántica (Premio Nobel de Física)
«Por desgracia, en los últimos años se ha puesto de moda una forma de materialismo completamente
hostil a la religión y que se mofa de cualquier idea que atribuya al
Universo un fin y un valor objetivos. Buenos científicos como Francis
Crick, Carl Sagan, Stephen Hawking, Richard Dawkins, Jacques Monod y
Peter Atkins, han publicado libros que ridiculizan la fe religiosa,
apelando en tales ataques a la autoridad de la labor científica. Sus
afirmaciones se hallan sospechosamente fuera de sitio. El trabajo
propiamente científico de estos autores no tiene especial relevancia para
la verdad o falsedad de la mayoría de las proposiciones religiosas. Y,
en caso de que se aventuraran de verdad en el campo de la filosofía,
ignoran tanto la historia de ésta como la diversidad de puntos de vista
filosóficos y pretenden que los planteamientos materialistas son
aceptados de manera casi generalizada, cuando en realidad sólo son
defendidos por una minoría bastante reducida de filósofos. Contra la
forma de materialismo que estos
autores asumen existen penetrantes argumentos críticos estandarizados,
sobre todo en lo relativo a su casi absoluta incapacidad de hacer
justicia a los hechos de conciencia, así como la importancia de las
ideas de verdad y moralidad»
Keith Ward
Profesor emérito de Teología por la Universidad de Oxford (Reino Unido)
«Al
ser humano, independientemente de que sea científico, filósofo o
teólogo, se le ha de exigir ante todo apertura a la realidad en su
conjunto. Incluso los epistemólogos y los filósofos de la ciencia
reconocen hoy, más allá del ámbito de conocimiento científico, la
legitimidad de la más abarcadora pregunta “metafísica” acerca de los
“problemas de la vida” (Wittgenstein), la “cosmología” (Karl Popper) o
el “mundo” (Thomas S. Kuhn)»
Hans Küng
Filósofo, escritor y teólogo
«Jamás
he negado la existencia de Dios. Pienso que la teoría de la evolución
es totalmente compatible con la fe en Dios. El argumento áximo de la
existencia de Dios, me parece, la imposibilidad de demostrar y
comprender que el universo inmenso, sublime sobre toda medida, y el
hombre, hayan sido frutos del azar».
Charles Darwin
Científico naturalista británico. (Sentó las bases de la teoría de la evolución por selección natural)
«Lo
que sabemos es una gota, lo que ignoramos, un inmenso océano. La
admirable disposición y armonía del universo no ha podido salir sino del
plan de un Ser omnisciente y omnipotente».
Sir Isaac Newton
Físico, matemático, filósofo, inventor y alquimista inglés
«Ninguno
de los inventores del ateísmo fue naturalista, sino filósofos
mediocres. El origen del universo presenta dificultades insuperables, a
no ser que lo consideremos sobrenatural».
Arthur S. Eddington
Astrónomo y matemático inglés
«El hombre trata de entender sobre la otra vida como el renacuajo trata de entender a la rana»
Anónimo
«Morir
es trasladarse a una casa más bella, se trata simplemente de abandonar
el cuerpo físico al igual que la mariposa abandona el capullo de seda »
Elisabeth Kübler-Ross
Escritora,
psiquiatra, catedrática, tanatóloga docente, consejera espiritual,
acreedora de 28 Doctorados Honoríficos, además de ser incluida en la
prestigiosa revista estadounidense Time entre los 100 científicos y
pensadores más importantes y brillantes del siglo XX
«Yo soy la Luz de mundo; el que me sigue no camina en tinieblas, sino que tendrá la Luz de la Vida»
Jesús de Nazaret
El personaje más universal, importante e influyente de toda la historia de la humanidad
«El
ateísmo dogmático practicado por algunos científicos de nuestro tiempo
no sólo constituye una actitud filosófica arbitraria, inmadura e
injustificada, sino que además atenta contra el verdadero espíritu de la
ciencia que es conocer la Verdad por encima de cualquier dogma, prejuicio, idea preconcebida o ideología»
Jesús Fraga Cid
Escritor
FUENTES CONSULTADAS:
Cita de Albert Einstein sobre la mística
Fuente: Wikipedia
Cita de Max Planck, Isaac Newton, Charles Darwin, A. Eddington Fuente: http://apologista.blogdiario.com/1172879400/
Citas de Huns Küng y de Keith Ward
KÜNG, Hans: El principio de todas las cosas Editorial Trotta Madrid 2007
Cita de T. Lee Baumann
Fuente: http://haymasvida.blogspot.com/
ENLACES EXTERNOS
Documentos TV El Último Viaje en La 2 de TVE
Enlace
Programa de misterio La Zona Oculta de David Benito
Enlace: http://zonaoculta.podomatic.com/
Programa de divulgación científica Redes en La 2 de TVE presentado por Eduardo Punset
La Pasión de Cristo
de Mel Gibson (Una historia de amor, sacrificio, esperanza y redención)
(“La película más mediática de la historia”- De la crítica
internacional -)
Enlaces: http://www.youtube.com/comment_servlet?all_comments&v=ITcHyWlUODI&fromurl=/watch%3Fv%3DITcHyWlUODI
Película Contact de Robert Zemeckis interpretada por Jodie Foster
Película Dragonfly interpretada por Kevin Costner (Trailer)
Película White Noise –La luz- (Trailer)
Science & Spirituality
LA EXPERIENCIA EN EL UMBRAL DE LA MUERTE: UNA PUERTA HACIA LA ETERNIDAD
«Cuando
me acueste en la tumba, podré decir como tantos otros: ¡he terminado mi
jornada!. Pero no diré que he terminado mi vida. Mi jornada comenzará
al otro día, a la mañana. La tumba no es un callejón sin salida, es una
avenida que se cierra en el crepúsculo y se vuelve a abrir en la aurora»
Víctor Hugo
Poeta, novelista y dramaturgo
«Quiero saber lo que piensa Dios, lo demás son solo detalles»
Albert Einstein
Físico-Matemático (Premio Nobel de Física)
En
este artículo me gustaría exponer las características de un fenómeno
cada vez más conocido por la sociedad y por la ciencia, las experiencias
cercanas a la muerte (ECM), así como de otros fenómenos colaterales
relacionados con la muerte (visiones en el lecho de muerte de los
moribundos, coincidencias o experiencias de muerte compartida,
premoniciones de la muerte y, finalmente, visitas post-mortem de los
difuntos). El campo que se dedica al estudio de todos los fenómenos
relacionados con la muerte es la tanatología. La tanatología es un nueva
disciplina científica surgida en las últimas décadas del siglo pasado
que trata de los cuidados paliativos en las enfermedades terminales y en
el estudio científico del proceso de la muerte. Esta disciplina surgió
recientemente con la necesidad médica y hospitalaria de tratar de
prestar no sólo un apoyo médico, sino psicológico y moral, en el
tratamiento paliativo que recibían los enfermos terminales recluidos
hospicios o centros hospitalarios. También se decidió científicamente
iniciar un estudio sistemático de las etapas que acontecen en el proceso
de la muerte física. El primer estudio científico serio en torno al
fenómeno de la muerte fue llevado a cabo por los investigadores Francis
Power Cobbe, James Hyslop, Harnell Hart, Karlis Osis, Elendur Haraldsson
y Sir William Fletcher Barret, los cuales han estudiado las visiones en
lecho de muerte de los moribundos. Estos científicos han llegado a la
conclusión de que estás visiones de parientes o amigos difuntos eran
reales y no alucinaciones creadas por la secreción de sustancias
bioquímicas en el cerebro (el estudio llevado a cabo durante casi 20
años por Karlis Osis y Elendur Haraldsson sobre visiones en el lecho de
muerte de los moribundos fue auspiciado la American Society for Psychical Research e involucra a más de 1.000 médicos y enfermeras de EE.UU. y la India sobre
una muestra de miles de pacientes moribundos). Hubo otros
investigadores que se dedicaron al estudio de experiencias de cuasi
muerte, como son Albert Heim, Edward Clarke, Russell Noyes, Oskar
Pfister, Walter Pahnke, Kleter, Charles Garfield, etc. con
interpretaciones personales muy diversas respecto a la naturaleza de ese
fenómeno que van desde el carácter espiritual y trascendental de dichas
experiencias a interpretaciones materialistas sobre dicho fenómeno
basadas en factores biológicos, médicos o psicológicos. Los estudios de
esos investigadores apenas tuvieron resonancia mediática y social. Por
lo tanto, podríamos decir que el fenómeno de las experiencias cercanas a
la muerte estuvo recluido en el ámbito hospitalario, sin trascender a
la luz pública, hasta que el psiquiatra norteamericano, el doctor
Raymond A. Moody Jr., doctor en filosofía por la Universidad
de Virginia (EE.UU.), publicó en 1975 su clásico libro titulado “Vida
después de la vida”, del cual se vendieron cerca de 40 millones de
ejemplares en todo el mundo. Este sería el libro que convulsionaría a la
opinión pública mundial y haría replantear el concepto que el hombre
moderno tenía sobre la muerte. La obra también provocaría una fuerte
conmoción en el mundo científico y académico. Su libro se basa en torno
la investigación de las experiencias cercanas a la muerte de
aproximadamente 150 personas que estuvieron en situación de muerte
clínica temporal. Según la práctica médica, la muerte clínica se produce
cuando existe una completa ausencia de respiración, de latido de
corazón y de actividad electromagnética cerebral. Durante
ese estado los pacientes relataban la sensación de abandonar su cuerpo
físico, pudiendo contemplar desde una distancia cercana al techo, como
flotando, los intentos desesperados por reanimar sus cuerpos. También
reportan el hecho de atravesar un túnel y aproximarse a una luz que
transmitía una paz, alegría y amor arrolladores e inenarrables con
palabras humanas. En otros casos también se reporta el hecho de ver un
revisión panorámica de la vida, el encuentro con un Ser de luz, que
varía en función del condicionamiento religioso y cultural del individuo
que experimenta la ECM,
el encuentro con seres queridos ya fallecidos, y el viaje a un lugar
celestial, que muchos llaman cielo. Aunque la gran mayoría de las ECM
son positivas, hay un porcentaje reducido de casos, aproximadamente un
0, 3 %, que experimentan una ECM negativa en el cual se vislumbran
lugares sombríos y aterradores habitados por seres o criaturas
demoníacas o infernales. Se sabe estadísticamente que más de 300
millones de personas de cualquier edad, sexo, nacionalidad, creencia,
condición social y cultural han experimentado en las últimas décadas una
ECM con todos o algunos de los elementos que he citado anteriormente.
Según el Instituto Gallup, aproximadamente 12 millones de
norteamericanos han experimentado una ECM. Estadísticamente hablando,
también se sabe que una de cada tres personas que están al borde de la
muerte o en estado de muerte clínica temporal experimenta una ECM. Por
lo demás, hay que señalar que después de la publicación de la obra de
Dr. Moody, el fenómeno de las ECM se empezó a popularizar más todavía
debido a que aparecieron nuevos científicos también pioneros en el tema,
la gran mayoría pertenecientes al campo de la medicina, como la
psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross, el pediatra Melvin Morse, el
neuropsiquiatra Peter Fenwick, el cardiólogo Sam Parnia, el psicólogo y
neurofisiólogo Kenneth Ring, los cardiólogos Michael Sabom y Pim Van
Lommel, los psiquiatras Bruce Greyson e Ian Stevenson, etc. No voy a
presentar aquí una larga lista de científicos que se interesaron por el
fenómeno de las ECM, ya que este no es mi cometido, aunque sí diré que
esos científicos que empezaron a estudiar de manera rigurosa, objetiva y
sistemática la muerte son la mayor autoridad mundial en materia de
tanatología. Todos han llegado a la conclusión científica de que esas
experiencias no pueden ser explicadas por condicionamientos médicos,
psicológicos, culturales, religiosos ni de ningún otro tipo por
diferentes razones, entre ellas por el drama vivencial que
experimentaron las personas que sobrevivieron a la ECM,
por la compleja casuística que existe en torno este tipo de fenómeno,
por la compleja estructura narrativa de los testimonios y por el
tremendo efecto transformador que ha producido a los personas que
experimentaron la ECM. Se
han observado numerosos casos que desafían por completo cualquier
explicación clínica, tanto a nivel farmacológico, fisiológico,
neurológico y psicológico (entre ese tipo de casos destacan las
experiencias cercanas a la muerte de personas invidentes que recobran
milagrosamente su vista durante su experiencia extracorpórea, por citar
algún ejemplo). De todas las características generalmente reportadas en
torno a las ECM, la más revolucionaria de todas ellas son las
experiencias extracorpóreas verídicas (EECs verídicas), las cuales
representan sin lugar a dudas un desafío formidable y un golpe mortal a
todas las teorías médicas, biológicas y psicológicas actuales. En este
sentido, esto ha hecho que la
aplastante mayoría de los científicos serios, por no decir todos, que se
han dedicado en profundidad a investigar al fenómeno de las ECM,
consideren que estas experiencias son reales y que prueban, aunque no
certifican de manera concluyente, la existencia del “más allá”. A partir
de ahora voy a exponer otros fenómenos paralelos que sugieren la
supervivencia del alma a la muerte física:
1º
Las experiencias en el transito de la muerte o ECM: proyección
extracorporal, visión de un túnel, encuentro con seres queridos ya
fallecidos, encuentro con la luz o un Ser de luz que variará en función
de las creencias del individuo que experimenta la ECM, revisión panorámica de la vida (retrospectiva, prospectiva o simultánea) y viajes a los cielos u otros planos o dimensiones de la realidad. (Citado anteriormente)
2º
Las coincidencias de la muerte y experiencias de muerte compartida: Las
coincidencias de la muerte se producen cuando los familiares o los
amigos de los que mueren (moribundos) los acompañan hasta el otro plano
(espiritual) y regresan después a sus cuerpos. Es una experiencia
compartida en la que se adentran por un momento por la puerta de la
muerte. Las características propias de este peculiar y trascendental
fenómeno son muy similares a las ECM: los compañeros de viaje abandonan
momentáneamente sus cuerpos, contemplan la escena que tiene debajo como
si fueran espectadores, tienen una gran sensación inefable de paz y
armonía, y posteriormente regresan a sus cuerpos. En determinados casos
también se da el fenómeno de la luz (según los sujetos que han
sobrevivido a este tipo de experiencias, la luz es la esencia de nuestro
núcleo divino), del túnel, el repaso de la vida y la transformación
personal. El fenómeno de las coincidencias de la muerte es posiblemente
la evidencia física más aplastante a favor de la existencia de vida
después de la muerte, un fenómeno que desafía por completo cualquier
explicación natural.
3º
Las premoniciones de la muerte: esto se produce cuando una persona
siente físicamente que un ser querido suyo ha fallecido o va a fallecer,
aunque esté a muchos kilómetros de él, y experimenta unos síntomas
físicos que le alertan, censando momentos posteriores a la muerte de su
ser querido. Posteriormente, se entera de que ha muerto un familiar
suyo. (Debe mencionar que muchas de las premoniciones de la muerte se
producen durante el sueño).
4º
Las visiones en lecho de muerte de los moribundos: Se han testimoniado
muchos casos en los cuales los moribundos, momentos antes de su
fallecimiento (24 o 48 horas antes), tienen una visión clara y lúcida de
familiares que han fallecido que van a su encuentro para reconfortarles
en esos duros y trágicos momentos y ayudarles en el proceso o tránsito
de la muerte. Los científicos sospechan que este fenómeno es mucho más
común y frecuente de lo que realmente se cree y ya se piensa de que se
trata realmente de un fenómeno universal que acontece momentos previos a
la muerte del moribundo. Se han testimoniado bastantes casos en los
cuales no sólo el moribundo puede ver o sentir la presencia de esos
seres espirituales en su lecho de muerte, sino que los familiares del
moribundo, las enfermeras o el personal médico también lo hacen. En
otros casos se reporta la aparición espontánea de sombras o figuras
negras en la habitación en donde está el moribundo, incluso se ha
reportado muchos casos en los cuales la habitación se llena de una luz
sobrenatural en el momento de la muerte del moribundo. Este hecho es
confirmado por un sondeo realizado a enfermeras que trabajan en
hospitales y hospicios del Reino Unido en el cual se reportó que un 50 %
de los casos ocurrían hechos de naturaleza mística y paranormal en el
momento de la muerte de los moribundos (el hecho místico predominante es
el de la luz que inunda la habitación del moribundo). Otros fenómenos
objetivos y físicos que se producen el momento de la muerte del
moribundo son olores agradables que surgen de la nada, relojes que se
paran, bombillas que se apagan y se vuelven a encender, etc. Hay casos
en los cuales el moribundo accede a información real desconocida
previamente por el propio moribundo, como por ejemplo se entera por
primera vez de la muerte del algún ser querido mediante dichas visiones,
y después investigadores independientes confirman o verifican la
autenticidad de dichos testimonios. Todos esos fenómenos físicos y
objetivos, que no son producto de la bioquímica del cerebro agonizante
del moribundo, sugieren que las visones en el lecho de muerte de los
moribundos son reales y no alucinaciones. Por lo tanto, la explicación
de que dichas visiones sean proyecciones de deseos o sueños dorados,
alucinaciones, sugestiones individuales o colectivas, o que dichas
visiones tengan un carácter retrospectivo (se basa en que dichas
visiones son fantasías imaginarias elaboradas por los recuerdos
almacenados en la memoria del cerebro del moribundo que sirven de
mecanismo de defensa con el fin de evadirse de la verdad brutal de la
aniquilación personal), etc. no tienen ninguna base científica objetiva y
real. En definitiva, podemos concluir que cualquier explicación médica,
biológica y psicológica respecto a este tipo de visiones no encajan con
los datos científicos disponibles.
4º
Las comunicaciones post-mortem del difunto con sus seres queridos que
están con vida en el plano físico o material: se han reportado infinidad
de testimonios de personas normales que han visto el espíritu de un ser
querido que ya había fallecido. Lo mayoría de estos reencuentros son
fortuitos e inesperados y dependen de las circunstancias que acompañan
en cada caso. Aunque el propósito fundamental de estos reencuentros es
para dar fuerza, valor, coraje y esperanza a los seres que se han
quedado en este plano. Estos reencuentros dilatan la esperanza y otorgan
valor, consuelo y ánimo a aquellas personas que han perdido a un ser
querido. Muchos de estos reencuentros o visiones de seres queridos que
ya habían partido se producen por pactos de muerte, es decir, se acuerda
entre dos o más personas que el que fallezca antes debe dar señales de
que sigue vivo de algún modo después de haber muerto. Por otra parte, en
la actualidad una de las áreas de interés de la parapsicología
científica es aquella relacionada con la comunicación post-mortem de los
difuntos por medio de aparatos tecnológicos que graban psicofonías y
psicoimágenes. Existe mucha documentación seria y veraz en torno a este
tipo de contactos con el “más allá” gracias a la Transcomunicación Instrumental
o también mediante las sesiones espiritistas realizados por dotados
médiums. Muchos de esas comunicaciones post-mortem han facilitado
información que han sido mencionada en tribunales o han ayudado a
resolver crímenes. Estos fenómenos, junto con las ECM, demuestran que el
irónico dicho popular de que nadie ha muerto y venido de vuelta para
contárnoslo es una mentira malintencionada. Por
supuesto que hay millones de testimonios de personas normales que han
estado muertas, o que se han reencontrado en este plano con el espíritu
de un familiar que ya había muerto, y han venido de vuelta para
confirmarnos que la vida no termina con la muerte, que la muerte no es
final, sino un luminoso principio, el nacimiento a la verdadera vida que
nos corresponde. (Estadísticamente hablando se sabe que entre un 50 % y
75 % de las personas vivas tienen y tendrán algún tipo de contacto con
personas difuntas durante el transcursos de sus vidas. De hecho, en
algunos países europeos este tipo de contactos post-mortem con difuntos
se produce hasta aproximadamente un 20 % de los casos.)
En
este punto de mi comentario sobre el estudio de la tanatología quisiera
presentar las afirmaciones de dos importantes científicos: Peter
Fenwick y Kenneth Ring. Peter Fenwick es un neuropsiquiatra británico,
socio del Kings College
(Colegio Real de Psiquiatras) de Londres, ha sido neurocirujano y es
además asesor honorífico en neurofisiología. Participó en el programa de
interfase entre cerebro y mente, y está considerado como uno de los
mayores expertos sobre el estudio del cerebro. Además, es miembro de la Royal Society, director de la Red Científica y Médica (Scientific and Medical Network) y de la Asociación Internacional para los Estudios de Muerte Cercana (International Association for Near-Death Studies)
del Reino Unido. Las credenciales de este prestigioso e ilustre
científico hablan por sí solas. Peter Fenwick tiene serias dudas de que
las experiencias cercanas a la muerte (ECM) sean debidas a factores
médicos, biológicos, clínicos o psicológicos. Fenwick afirma lo siguiente: “Tengo
la absoluta seguridad de que dichas experiencias no son causadas por
falta de oxígeno, endorfinas o nada de esta naturaleza. Ninguna de estas
cosas puede dar cuenta de la naturaleza trascendental
de la mayoría de dichas experiencias, el hecho de que las personas
tienen una sensación infinita de pérdida cuando las dejan atrás… Lo que
también está muy claro es que cualquier desorientación de las funciones
cerebrales conduce desorientación de la percepción y a la disminución de
la memoria. Normalmente no se pueden tener experiencias muy
estructuradas y que se recuerden con claridad a partir de un cerebro
dañado o desorientado” (Recordar que las ECM son experiencias
altamente estructuras, lúcidas, coherentes, vívidas y donde existe un
sentido de hiperrealidad y hiperactividad de los sentidos, lo que es
inexplicable desde el punto de vista científico). No menos interesantes
son las afirmaciones de otro reputado científico a nivel internacional
como es el Dr. Kenneth Ring, doctor en psicología y neurofisiología por la Universidad de Connecticut (EE.UU.). Este científico se hacía las siguientes preguntas: ¿Resulta
posible afirmar que la elevada tasa de experiencias trascendentales
pueden representar un salto evolutivo de la humanidad hacia un estado de
consciencia más elevado? ¿Quizás la experiencia cercana a la muerte
constituye una especie de mecanismo evolutivo cuyo efecto es el de
impulsar a los individuos hacia el próximo estadio de la evolución
humana, liberando en ellos un potencial espiritual que anteriormente se
hallaba dormido? ¿Acaso las personas que han sufrido una mutación de su
antigua personalidad y se han transformado en individuos más amorosos y
compasivos constituyen el prototipo de una nueva especie humana más
espiritual que pugna por salir a la luz? ¿Acaso es ésta la «primera
cosecha» de un nuevo árbol de la humanidad que está madurando en nuestra
época, el puente evolutivo hacia un nuevo horizonte en el curso
evolutivo de nuestra especie o una especie de «eslabón perdido»?
Esas son preguntas provocadoras y un tanto singulares que, según el Dr.
Kenneth Kenneth, no están basadas en meras especulaciones o conjeturas.
Para Kenneth Ring el propósito último de las experiencias cercanas a la
muerte y cualquier experiencia mística trascendental es conseguir un
empuje evolutivo hacia una conciencia superior para toda la humanidad.
Todas sus investigaciones y reflexiones en torno a este tema están
publicadas en su best seller mundial “La senda hacia Omega”.
Finalmente,
antes de acabar este largo comentario en relación a la tanatología,
quisiera remarcar que me parece realmente triste, indignante y
lamentable que haya gente, principalmente científicos y detractores de
ideología atea o agnóstica, que desde la ignorancia, la estrechez de
mente, la insensibilidad y la arrogancia, nieguen o descalifiquen las
montañas de pruebas a favor de la existencia de vida después de la
muerte amparándose simplemente en argumentos puramente psicológicos y
emocionales, en vez de basarse en argumentos estrictamente
intelectuales. Todos los científicos serios que son la mayor autoridad
mundial en materia de tanatología (Raymond A. Moody Jr., Elisabeth
Kübler-Ross, Peter Fenwick, Sam Parnia, Kenneth Ring, Michael Sabom,
Melvin Morse, Paul Perry, Bruce Greyson, David Cheet, Van Haussen, Joel
Whitton, Joe Fisher, Sharon Cooper, Phyllis Atwater, Pin Van Lommel,
George Ritchie, etc.) y de la investigación de la conciencia (Stanislav
Grof, Charles Tart, Stuart Hameroff, Sir Roger Penrose, Robert Monroe,
Ian Stevenson, etc.) creen que es posible que el cerebro sea un simple
receptor y transmisor de la consciencia (teoría transmisiva) y no un
productor o creador de la
consciencia (teoría productiva). Si esto fuese así, la consciencia
(“software”) no necesitaría el soporte cerebral y corporal (“hardware”) y
podría sobrevivir al trauma de la muerte física. Hay importantes
estudios médicos prospectivos e independientes a escala internacional,
que han sido publicados en revistas científicas y médicas de reconocido prestigio mundial (Resuscitation, The Lancet, Nature, Science, Journal of Near-Death Studies, Journal of Scientific Exploration, Scientific American…),
que sugieren que la consciencia todavía sigue activa, al menos
temporalmente, fuera del habitáculo cerebral, después de que el cuerpo y
el cerebro dejasen totalmente de funcionar, esto es, cuando el sujeto
estaba objetiva, clínica y técnicamente muerto (la mayoría de las ECM se
dan en muerte clínica: ausencia total de actividad cardiaca,
respiratoria y de función cerebral y, en ciertos casos, con pupilas
fijas y dilatadas y cuerpo frío).
En
definitiva, existen argumentos científicos que demuestran la
continuidad de la vida después de la muerte. A pesar de que no existen
pruebas científicas definitivas y concluyentes, sí existen poderosas
razones para creer que la vida después de la muerte es más que una mera
sospecha. Si bien es cierto que
durante siglos no ha sido posible verificar científicamente la
existencia de vida después de la muerte por medio del método científico
(observación, hipótesis, predicción, verificación y replicación), eso no
quiere decir que no haya pruebas que indiquen su existencia. El
argumento más conocido es del origen del universo a través de Big Bang. A
pesar de que no está demostrado por medio del método científico que el
universo se originó a través de una Gran Explosión, existen, no
obstante, argumentos científicos convincentes que así lo sugieren. Por
lo tanto, la cuestión no es que una teoría científica tenga mayor
validez por el mero hecho de que
esté demostrada o no por el método científico, sino cuando los
argumentos de dicha teoría tengan una base científica plausible,
razonable y aceptable. Las herramientas que utiliza la ciencia para la
demostración de la existencia de un mundo espiritual más allá de la
tumba no son las adecuadas, porque estamos tratando de otro tipo de
realidades de diferente índole o naturaleza que la ciencia no abarca (la
ciencia sólo puede pronunciarse sobre el grado de validez de una teoría
cuando los hechos o fenómenos estudiados sean de naturaleza tangible,
mensurable y material). En definitiva, corresponde a la ciencia
reconocer sus serias limitaciones al respecto y buscar nuevas
herramientas científicas o medios técnicos que permitan la demostración
científica definitiva de vida después de la muerte en el futuro.
CITAS
«Cada alma es una creación divina»
Sir John Eccles
Neurofisiólogo (Premio Nobel de Medicina)
«La muerte es dulce, pero su antesala es cruel»
Camilo José Cela
Escritor gallego (Premio Nobel de Literatura)
«La cosa más hermosa que podemos experimentar es lo místico. Es la fuente de todo el arte y la ciencia verdaderos»
Albert Einstein
Físico-Matemático (Premio Nobel de Física)
«Los
científicos miran a través del telescopio y del microscopio y como
mucho pueden apreciar la aparente capacidad organizadora de la
materia-energía. Pero el encuentro místico con la realidad última,
aunque no pueda medirse ni pesarse, constituye el elemento más universal
e irreductible de la experiencia humana»
David Lorimer
Científico. Director de la Red Científica y Médica de USA
«Lo
que ocurre después de la muerte es tan indeciblemente glorioso que la
imaginación y el sentimiento no bastan para formar siquiera un concepto
aproximado de ello…
Antes
o después, toda persona el morir llega donde nosotros también hemos
llegado. Pero en este mundo se sabe poco o nada sobre eso modo de ser.
¿Y qué sabremos, sin embargo, de esta tierra después de la muerte? La
disolución de nuestra forma, limitada en el tiempo, en la eternidad no
carece de sentido. Al contrario, el dedo pequeño sabe que es un miembro
de la mano»
Carl Gustav Jung
Psicólogo, Psiquiatra y Psicoterapeuta
(La cita de Jung fue extraída de una carta suya redactada por él mismo después de experimentar una experiencia extracorpórea durante una ECM tras sufrir un infarto de miocardio)
«Hay un espectáculo mayor que el mar, que es el cielo; hay un espectáculo mayor que el cielo, que es el interior del alma»
Víctor Hugo
Poeta, novelista y dramaturgo
«Todo
lo relacionado con el “mundo del espíritu”, de la muerte, todas esas
cosas que nos son tan cercanas, han sido expulsadas de la vida por
nuestra diaria actitud defensiva, de tal forma que el sentido con el que
podríamos ser capaces de comprenderlas, ya se han atrofiado»
Rainer Maria Rilke
Escritora
«Lo
que sigue a la muerte es tan problemático…Nada me hace sufrir tanto, me
tanto miedo, con pensar en eso…¿Será cierto que yo he vivido para
desaparecer enseguida sin dejar huella, para que la hierba crezca inútil
sobre mi tumba? Es escalofriante…¿Cómo llegar a saber la verdad? »
Dostoiesvski
Escritor
«La fuente de todas las miserias para el hombre no es la muerte, sino el miedo a la muerte»
Epícteto
Filósofo
«El
progreso de la parapsicología, la implantación de nuevas disciplinas
como la neuroteología y la tanatología, la investigación sobre la
consciencia y de sus estados alterados, de las experiencias cercanas a
la muerte y de los fenómenos psíquicos, y la aparición de nuevos
paradigmas en los dominios de la física y la biología han evidenciado
los errores de la visión materialista y mecanicista y han insuflado un
nuevo vigor a la hipótesis de que la vida no termina con la muerte»
Gary Doore
Especialista en religiones comparadas y editor de What survives?, el libro más prestigioso e importante del mundo sobre tanatología según la crítica internacional
«Como un día bien empleado procura un dulce sueño, así una vida bien utilizada, conduce a una dulce muerte»
Leonardo da Vinci
Arquitecto, escultor, pintor, inventor, músico e ingeniero renacentista
«Diferentes en la vida, los hombres somos iguales ante la muerte»
Lao Tse
«Es
muy probable que la idea más poderosa jamás concebida por el ser humano
sea la creencia, el conocimiento y la experiencia de que el mundo
físico que nos proporcionan los sentidos es una mera ilusión, un mundo
de sombras, y que la herramienta tridimensional que denominamos cuerpo
sólo sirve como recipiente o morada de Algo mucho mayor en donde se
asienta el fundamento de la verdadera vida»
Holger Kalweit
Escritor
«En
la facultad nos enseñaron a buscar la explicación más simple a los
problemas médicos. Después de considerar todas la demás explicaciones
para las Experiencias Cercanas a la Muerte
(ECM), creo que la explicación más sencilla es que las ECM son
realmente destellos hacia el otro mundo. ¿Y por qué no? He leído todas
las retorcidas explicaciones, psicológicas y fisiológicas, para las ECM y
ninguna de ellas me ha parecido muy satisfactoria»
Melvin Morse
Médico pediatra /Autor del best-seller mundial “Donde Dios habita”
«He hablado con casi todos los investigadores de las Experiencias Cercanas a la Muerte
(ECM) que hay en el mundo acerca de su trabajo. Sé que la mayoría de
ellos creen en su interior que las ECM son un destello de la otra vida.
Pero como científicos y como médicos no ha dado todavía con la “prueba
científica” de que una parte de nosotros va a sobrevivir a la muerte del
cuerpo físico. Esta falta de pruebas les impide manifestar públicamente
sus verdaderos sentimientos. Pero, mientras tanto, siguen tratando de
contestar de una manera científica a esa inquietante pregunta: ¿qué nos
ocurre al morir? »
Raymond A. Moody
Médico psiquiatra / Autor del best-seller mundial “Vida después de la vida”
Lírica
¿Quiénes somos, de dónde venimos,
adónde vamos?
¿Cuándo fue el gran estallido?
¿Dónde estamos antes de nacer?
¿Dónde está el eslabón perdido?
¿Dónde vamos después de morir?
¿Qué son los agujeros negros?
¿Se expande el universo?
¿Es cóncavo o convexo?
¿Quienes somos, de dónde venimos,
adónde vamos?
¿Estamos solos en la galaxia o acompañados?
¿Y si existe un más allá?
¿Y si hay reencarnación?
¿Quiénes somos, de dónde venimos,
adónde vamos?
¿Qué es el ser?
¿Qué es la esencia?
¿Qué es la nada?
¿Qué es la eternidad?
¿Somos alma? ¿Somos materia?
¿Somos sólo fruto del azar?
¿Es eficaz el carbono 14?
¿Es nuestro antepasado el hombre de Orce?
¿Quiénes somos, de dónde venimos,
adónde vamos?
Siniestro Total
El regreso
Noticia de sucesos difundida en su día por los medios de comunicación
Hace
algún tiempo leíamos en la prensa la siguiente noticia: un joven llega a
una céntrica plaza de Londres con una lata de gasolina en la mano, se
echa el contenido por encima y se prende fuego; junta a sí ha dejado una
tarjeta en la que ha escrito que ya no le quedan ganas de vivir, que
nada tiene sentido.
Esto
sucedió, pero puede repetirse y se repite de hecho diariamente bajos
formas menos llamativas: así, por ejemplo, cuando alguien toma drogas
para disfrutar un breve espacio de tiempo, el poco que disfruta en la
tierra según él. Se repite también siempre que alguien abandona la
actitud de protesta y de lucha por cambio necesario para eliminar la
miseria, y se integra en ese insensato carrusel de becerro de oro, del
beneficio y ascenso material.
¿Es
que acaso fue más clarividente el joven que se prendió fuego en
Londres? Éste se rindió, pero tampoco quiso seguir participando del
juego, no quiso ni un solo momento más de existencia privada de sentido,
ya que no encontró a nadie que respondiese a su pregunta: ¿Para qué?
Porque, en efecto, ésta es la cuestión: “para qué”. ¿Cómo puedo vivir
sin un “para qué” lleno de sentido en sí mismo y para mí?
Gollwitzer
Pregunto por el sentido de la vida
«Vivimos
en una sociedad industrializada y post-modernista, acostumbrada a vivir
completamente de espaldas ante la terrible y trágica realidad de la
muerte personal. Una sociedad basada en las conquistas científicas y
tecnológicas, en el materialismo, en el egoísmo, en las apariencias, en
el bienestar, en el éxito, en el prestigio y poder personal… Pero sólo
hay una verdad o certeza innegable en la vida: el destino final de todo
ser humano es, tarde o temprano, la tumba. Toda especulación o creencia
en una hipotética vida más allá de la tumba, aun habiendo en este caso
indicios científicos a favor de dicha creencia, pertenece en última
instancia al plano de la fe humana»
Jesús Fraga Cid
Escritor – Divulgador Científico
FUENTES CONSULTADAS
Cita de Peter Fenwick
GROF, Stanislav: El viaje definitivo –La consciencia y el misterio de la muerte- Editorial La liebre de marzo Barcelona 2006 (Título original: The Ultimate Journey: Dying, Death and Spirituality)
Cita de Kenneth Ring
Cita de David Lorimer
AA.VV.: ¿Vida después de la muerte? Editorial Kairós Barcelona 1992 (Título original: What survives? Gary Doore EE.UU. 1990)
Cita de Carl Gustav Jung
MOODY, Raymond: Más allá la luz Editorial Edaf Madrid 1996 (Titulo original: The Light Beyond Raymond A. Moody Jr. New York-EE.UU. 1988)
Cita de Victor Hugo
GFROF, Stanislav: El viaje definitivo –
La consciencia y el misterio de la muerte- La liebre de marzo Barcelona
2006 (Título original: The Ultimate Journey: Dying, Death and
Spirituality)
Cita de Rainer Maria Rilker
MORSE, Melvin – PERRY, Paul: Donde Dios habita –Cómo nuestros cerebros está unidos al universo- Editorial Obelisco Barcelona 2006 (Título original: Where God Lives)
Cita de Dostoievski, de Gollwitzer y Siniestro Total
CORTÉS, J. – CORTÉS, M. A. : Fe y sentido de la vida Ediciones SM Madrid 1996
Cita de Epícteto, Leonardo da Vinci, Lao Tse
Fuente: http://www.bublegum.net/Issis/8477/CITAS+DE+MUERTE.html (En esta web hay citas sobre la muerte de personajes famosos).
Cita de Melvin Morse y Raymond A. Moody
MOODY, Raymond: Más allá la luz Editorial Edaf Madrid 1996
Autor artículo
Jesús Fraga Cid
Escritor – Divulgador científico
Experto en Sindonología, Tanatología y Parapsicología Científica
ENLACES EXTERNOS
Documental Vida después de la Vida –La reencarnación presentado por el teólogo, escritor y periodista canadiense Tom Harpur (Revista Año Cero)
Documental Universos paralelos en el programa La noche temática de la 2 de TVE
Enlaces
Documental Hacia una demostración científica de la existencia de Dios
Programa de misterio Espacio en Blanco presentado por Miguel Blanco en RNE
Programa de misterio Sexta Dimensión presentado por Santiago Vázquez
ENLACES EXTERNOS AUTOR
Libro “Memorias de un romántico en la capital londinense” de Jesús Fraga Cid
FRAGA CID, Jesús: Memorias de un romántico en la capital londinense Editorial Lulu Enterprises, Inc. North Carolina- USA 2009
Enlace
Descargar documento (Memorias de un romántico en la capital londinense) gratis en Megaupload.
Libro “Dios, ciencia y lacras sociales” – Una mirada humana, ética y espiritual a los grandes interrogantes sobre la naturaleza humana- de Jesús Fraga Cid
Libro “Un puente entre ciencia y espiritualidad” – Análisis científico en torno a las experiencias cercanas a la muerte- de Jesús Fraga Cid
Un
breve repaso biográfico a las mentes más maravillosas que han
revolucionado el mundo de la ciencia, la técnica y el pensamiento
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